26 de Octubre de 2020
Michael Porter
El conflicto en nuestra rutina, es una señal que nos da la vida para que cambiemos la forma de habitual de dar respuesta a nuestro entorno, así que si la vida se torna complicada, cambiemos de estrategia aplicando los siguientes aspectos:
Establece nuevos objetivos, considerando el nuevo escenario que se vive en este momento, priorizando lo más valioso, como puede ser el preservar y cuidar la salud, fortalecer la estabilidad familiar y económica como ejemplo.
Identifica los recursos con los que cuentas para lograr dichos objetivos, ejemplo: Experiencia, conocimiento, apoyos, etc.
Enfrenta los pensamientos que limitan tu confianza, como el hecho de no sentirte capaz de lograr tus anhelos por considerar que te falta información, talentos o capacidades, inicia por no ser tú la primera persona en descalificarte.
Haz un plan de acciones que te llevarán a conseguir tu mejora.
Empieza a trabajar en generar las capacidades que te faltan para ir por ese nuevo camino que marcará la elección de la dirección correcta, quizá el aprender una nueva competencia sea esencial para el logro del objetivo que te propones.
Verifica avances y contratiempos para que los incluyas en perfeccionar tu ruta al cambio.
Disfruta de la satisfacción de haber logrado lo que quieres.
¡Enhorabuena!