5 de Febrero del 2021
Ralph Waldo Emerson
La capacidad que debe poseer una persona para adaptarse al entorno manteniendo una autonomia emocional, es fundamental para lograr un pensamiento estable; aun más esto es valioso por estar ante un medio tan demandante y exigente que vivimos en estos momentos y que desequilibra a cualquiera que no tenga bien definida una autoregulación emocional; debido a la baja confianza en nosotros mismos, es que desarrollamos relaciones interpersonales conflictivas, abonando por mucho a la fuerte crisis familiar y social que acontece en nuestros días. Así que aferrarnos a un pensamiento rígido, pensando que sólo nuestra percepción es la adecuada no sólo nos generará una constante sensación de frustración, tambien nos indicará un rasgo de desadaptación y pérdida.
Por ello detallaré los beneficios de actuar con más sabiduría y control emocional, rasgos propios de un pensamiento flexible:
Una persona con un pensamiento flexible le caracteriza el:
Establecer relaciones interpersonales constructivas.
Sus decisiones son basadas en no afectar su integridad y estabilidad personal.
Es capaz de poner límites a relaciones de abuso.
Tiene un alto nivel de tolerancia al estrés.
Enfrenta obstáculos con seguridad.
Se provee de tiempos de descanso sin culpa y sin dejar de ser responsable por compromisos adquiridos.
Se sienten satisfechas con sus logros.
El reconocimiento personal inicia desde ellos mismos.
Han adquirido un buen nivel de saiduría, obtenida por la apreciación de las experiencias adquiridas.
No padecen de enfermedades somáticas
Sabe que el error los conduce a información, razón por la cual, no se lamentan por las pérdidas, sino que aprenden y reparan daños.
Son más felices porque se aman y aman más.
Es definitivo no esperemos más e iniciemos el cambio hacia una mejora personal.