18 de Mayo del 2020
Esta frase me inspiró el día de hoy ya que es evidente que en la mayoría de las personas, el miedo al fracaso las lleva a inhibirse de realizar cualquier proyecto o anhelo. Desafortunadamente deseamos que nuestra vida nos brinde la seguridad de que todo saldrá bien; sin embargo, si lo analizamos un poco, que sería la vida sin esos obstáculos que nos permiten obtener más habilidad, destreza y en concreto, más sabiduría.
Es vital que comprendamos que el equivocarnos no es sinónimo de ineptitud, sino por el contrario, el aprender del error nos hace más perfectibles, nos ofrece más confianza y la seguridad de realizar acciones sin temor a equivocarnos.
Si nos preguntaran: ¿Que seríamos capaces de hacer si el fracaso no es permitido? Una respuesta lógica contemplaría realizar acciones en las cuales estuvo como antecedente el fracaso, porque nos dió la oportunidad de conocernos más y ser más asertivos en lo que nos fuimos especializando gracias al ensayo y al error; como lo puede ser el desarrollar una habilidad en donde el interés y deseo por adquirirla nos hizo más valientes y seguros para enfrentar cualquier reto.
Igualmente, la confianza adquirida nos permitirá tomar decisiones con la seguridad de que no nos equivocaremos, sólo hay que destacar la importancia de que cada vez que realicemos esa acción, sea con plena conciencia y atención de lo que estamos realizando sin caer en el exceso de confianza que nos lleve a cometer errores innecesarios, pues el aprendizaje ya estaba adquirido, sólo que el no realizar la habilidad aprendida con cuidado y sabiduría nos puede llevar a cometer errores (que si aprendemos nuevamente de ellos y nos llevan a un desarrollo cada vez más certero, habrá valido la pena esa nueva información).
En concreto te sugiero que cada vez que dudes sobre iniciar un proyecto, toma en consideración lo siguiente:
Busca información sobre los beneficios y riesgos del proyecto.
Analiza si es realmente lo que quieres hacer, anteponiendo el decido o quiero, en lugar del debo o tengo.
Revisa el aprendizaje adquirido que tienes hasta el momento.
Considera los riesgos desde un enfoque de asumirlos con responsabilidad.
Visualiza los beneficios que obtendrás, incluyendo las emociones que te generará el lograr ese anhelo.
Por último, disfruta del camino que pasarás para obtener tu objetivo.
Así que éxito en el logro de tus próximos retos!!