Lo que comienzo a escribir en este momento pretende terminar constituyéndose como el escrito teórico, obra, acción, marco teórico y performance en sí misma de mi tesina. Por eso es un texto pretencioso.

Sin embargo, no es un texto pretencioso.

El hecho de poder re significar lo que en un primer momento podría parecer una ambivalencia y en cambio bucear en las posibilidades de volver relativo un determinado evento, justamente a partir de lo unívocamente opuesto de un concepto, ha sido entre otros, un punto fundamental para guiar la línea de indagación de esta obra.

Nunca terminé de saber si el requerimiento de esta instancia era una tesis o una tesina. Y tampoco logré interesarme, como debería haberlo hecho, en recordar la diferencia entre ambas. Aunque sí recuerdo que varias veces Miguel Galperin habló de esta cuestión en sus clases, a las que asistí con un presentismo no menor al 90 por ciento. También en otras varias ocasiones, quise finalmente instruirme a cerca de esta diferencia entre tesis y tesina y recurrí a Google, Wikipedia y demás sitios disponibles. Pero después de unos días descubría que otra vez había olvidado esta diferencia entre ambos conceptos.

Sin embargo en mi obra “preliminar de tesis” en la que justamente comienzo a realizar algunas pruebas y a intentar rastrear la esencia o posible eje conceptual de esto que presento en este momento, aprendí casi de memoria las distintas definiciones de la palabra tesis (quizás más adelante haga una demostración). Ya que la obra es básicamente la lectura a cargo de tres narradores que en simultáneo leen esta lista de definiciones e inmediatamente después de terminar esa lectura vuelven hacerlo, pero esta vez gesticulando la mayor parte de estas palabras sin que éstas suenen. Es decir, filtrando el texto y convirtiéndose así en algo ininteligible. Tan ininteligible como lo había sido antes por la saturación de personas hablando al mismo tiempo. Algo así como dos tipos de procedimientos o recursos con el mismo fin.

Fue un buen ejercicio compositivo, pero sobre todo, fue finalmente la oportunidad de aprender el concepto de la palabra tesis.

Esta tesina.

¿Les está pareciendo una tesina?

¿Quieren interrumpirme o interrumpir algo de todo esto?

¿Son suficientes las pausas que hago entre una pregunta y la otra como para generar la duda de si éstas son preguntas retóricas o son preguntas que esperan ser respondidas por ustedes?

¿Puede una pregunta tener la cualidad de esperar?

¿Y si no es así, es quizás incorrecto el término que estoy utilizando para hacerme entender?

Ya se agotó este recurso. Por supuesto. Incluso hace ya unos segundos. Podría seguir preguntando cosas y ninguno de ustedes volvería a atravesar por esa ansiedad que probablemente les generó en la primera pregunta el hecho de creer que había que contestarla.

Me queda también el interrogante de cuánto habrá influido o no en esta tensión de contestar o no, que yo mantenga lo ojos en el papel. Porque es algo que mientras escribo no logro definir.

Por eso voy a volver para atrás y voy a repetir las mismas preguntas intentando repetir también los tiempos que esperé entre cada una de ellas, pero esta vez voy a utilizar el recurso de levantar mis ojos del papel.

Esta tesina.

¿Les está pareciendo una tesina?

¿Quieren interrumpirme o interrumpir algo de todo esto?

¿Son suficientes las pausas que hago entre una pregunta y la otra como para generar la duda de si éstas son preguntas retóricas o son preguntas que esperan ser respondidas por ustedes?

¿Puede una pregunta tener la cualidad de esperar?

¿Y si no es así, es quizás incorrecto el término que estoy utilizando para hacerme entender?


En un texto que escribí el año pasado, intentado trazar algunas interrelaciones y hacer un análisis de la obra del artista Jerome Bel, comenzaba a pensar en una posible definición (propia) del término performance. Aclaro lo de “definición propia” porque me interesa pensar en esto únicamente con el fin de escarbar —incluso más que profundizar— en lo más interno de mis concepciones. De todas. De todo lo que compone mi universo. Busco esta definición y pienso en ella hasta el punto de olvidar la palabra que voy a definir.


Decía en el texto que mencioné: Resulta interesante imaginar que no hay necesariamente una intencionalidad o un análisis especulativo por parte de la performance —en términos de evolución—, en relación al resto de las artes. Más bien parecería como si únicamente el hecho estético-cultura funcionara como un motor que organiza y articula el concepto.

La condensación del todo como unidad de la que se desprenden las partes


Matías ¿podrías por favor…?

Un performer…desarrollando, más que interpretando, una situación con ¿estructura dramática?, pudiendo ser este performer, un actor, un músico, un bailarín o simplemente un individuo. Es exactamente esa indeterminación de lo categórico en el rol del protagonista lo que genera que las acciones impacten en el espectador de una forma nueva.

A partir de este momento, todas las palabras que aparezcan en este texto en negrita no serán dichas. La forma en que voy a denotar estas palabras que leo pero no digo, será a partir de la realización de acciones.

¿Puede un texto tener la cualidad de pretender?

¿De ser pretensioso?


Esta es una pregunta que espera.

Voy a mostrar un dibujo: un cuerpo con cabeza de signo de interrogación mirando un reloj.


Busco otra definición. De otra palabra.

Y pienso en ella hasta el punto de olvidar la palabra que voy a definir.

Porque eso es crear.

Definición de crear. Dos puntos. Olvido.


En cambio ahora voy a recordar una definición usando mi memoria.


Tesis: presentación de un trabajo académico con el propósito de llegar a demostrar una teoría propuesta, siguiendo el método y rigor científicos de una investigación. La cual estará compuesta por una teoría sugerida para probar, un método de investigación, la realización de pruebas que afirmen o refutan esa teoría y la conclusión a la que se llega con esa tesis.


Acabo de usar mi memoria para recordar esta definición. Esta vez no olvidé. O a lo mejor sí. Espero no haberlo hecho porque quedaba pendiente demostrar lo que dije al principio. Que con mi obra “preliminar de tesis” había casi aprendido de memoria estas definiciones. Pero casi. Por eso tal vez olvidé algo.

Pero no fue el tipo de olvido en el que pienso, cuando pienso hasta el punto de olvidarme de una posible definición de la palabra que ahora vuelvo a recordar: Crear.


Porque ese olvido del que hablo podría funcionar también como un sinónimo de la palabra libertad. Aunque creo que la palabra libertad implica tanto el olvido como el recuerdo. E implica también otro montón de cosas. Pero si pensáramos —hipotéticamente— que sólo se constituye de esos dos elementos, el olvido y el recuerdo serían recíprocamente funcionales y a su vez, ambos fundamentales. Con lo cual el olvido sería indispensable para la libertad.

No está en mi intención caer en un plano de abstracciones. Aunque a veces cuando hablamos de estas cosas es difícil no hacerlo. Estoy intentando justamente encontrar y postular en un marco teórico el sentido de esta obra.


Este es un texto que pretende

Voy a mostrar una hoja. Esta hoja.


Ahora voy a levantarme de esta silla y voy a tomar algún objeto (cualquiera) que haya a mi alrededor y voy a moverlo. Es indistinto hacia dónde. Simplemente voy a reubicarlo en otro lugar.


Y si la libertad es en gran medida (según la hipótesis que propongo sería exactamente la mitad de su medida) una consecuencia del olvido, la libertad es, no sé en qué porcentaje pero creería que muy elevado, elemento constitutivo y creador de pensamiento.

Y esta obra/performance/acción/texto es creado para

¿…podrías por favor decir ahora…?

¿Para qué?


Una mujer entra a una sala llena de personas que están esperando que esa mujer entre.

¿Qué esperan esas personas?

¿Una pregunta?

¿Y la mujer? ¿Una respuesta?

¿O es al revés?

¿O no es ni una cosa ni la otra?

¿Entrará una mujer ahora a esta sala?

Tal vez entre. No lo sé. Por eso voy a tomarme unos segundos para dirigir mi mirada hacia la puerta. Si en esos segundos entrase o no una mujer, es indistinto. De cualquier manera luego de que transcurran esos segundos, continuaré con mi lectura.

También podría entrar, o no, un hombre. Y en ese caso (si entrara), me pregunto si las preguntas que formulo podrían ser igualmente aplicables a pesar del cambio de género.

Pero no.

No es tan importante esa pregunta.

Lo importante. Lo que me urge. Es preguntarme que pasaría acá, en este momento, si entrara una persona.

Escribo y pienso que a esta altura ya debo tener ganas de fumar un cigarrillo. En cambio voy a tomar agua.

Existe cierto deseo en mí de tomar agua. El vaso está ahí. Podría hacerlo. Pero no estoy completamente segura. Voy a proseguir con la lectura.

En otro texto que escribí hace más de un año (creo que dos), decía:


Pareciera que sin tener necesariamente un sentido, aquello que se oye o se ve fuera al mismo tiempo eso que se está oyendo o viendo, lo único que existe y que tiene sentido ver u oír (…)

No hay nada que no seamos capaces de oír. Y no hay nada que nos prive de la experiencia de lo abstracto (...)

Y si pensáramos que es posible relacionar a la percepción, desde una experiencia abstracta, con un silenciamiento de los elementos que enmarcan y condicionan nuestra escucha, el silencio adquiere una nueva connotación (…)

Este silencio nos permite olvidar, percibir un arte exento de justificación dialéctica.


¿Y si en cambio entrara una muñeca?


He diseñado una muñeca. En realidad, el término diseñar es demasiado ambicioso. Lo que hice fue dibujar una muñeca en una cartulina. Lo hice pensando en una muñeca de trapo. Luego recorté la cartulina bordeando su contorno de forma bastante burda. Ahora voy a intentar hacerla caminar.


Ahora voy a sacar un cigarrillo. Voy a tomar el encendedor y voy a colocar un cenicero en el lado derecho de la mesa. Voy a devolver el cigarrillo a su paquete. Voy a dejar el encendedor en la mesa. Voy a tomar agua. Voy a continuar con la lectura.


Esta tesina.


Es un intento de diálogo con ustedes y con otros.

Una configuración alternativa y no una cuestión fortuita.


¿Les está pareciendo una tesina?


Dialogar con obras, con tiempos, con textos, con objetos.

Investigar, reformular, revisar.


¿Quieren interrumpirme o interrumpir algo de todo esto?


Encontrar un completo sentido y fundamento.

Fotografiarlos.

Fotografiarlos y eliminar la captura. Por no haberles preguntado si podía hacerlo. Y porque sí.


Este texto, es también olvidar sin que este acto de olvido sea premeditado o consiente. Es una búsqueda que me recuerda, a partir de ese olvido, un lugar puro que una vez se convertía en ilusorio. No hay lugares ilusorios. Hay ilusiones. O mejor. Hay sensaciones que producen la ilusión de cierta li

bertad.


¿Son suficientes las pausas que hago entre una pregunta y la otra como para generar?


Esa palabra que dije antes. Ya saben cuál. Está dividida. O segmentada. Como prefieran. Necesité hacerlo para crear. Y mientras solo respondía a una necesidad fui creadora de una división o de una segmentación, como prefieran. O quizás, en realidad fui creadora de algo que cuando quiero definir y comienzo a pensar…ya dije lo que me pasa…




Ahora sí.

Va a entrar una mujer.




Ahora sí.

Voy a fumarme un cigarrillo

No voy a hacerlo.




Fin.



Y este es otro fin:

Tesis: presentación de un trabajo académico con el propósito de llegar a demostrar una teoría propuesta, siguiendo el método y rigor científicos de una investigación. La cual estará compuesta por una teoría sugerida para probar, un método de investigación, la realización de pruebas que afirmen o refutan esa teoría y la conclusión a que se llega con esa tesis.