ENTREVISTA A NATALIA SOLOMONOFF
1- ¿Qué la motivó a dedicarse a la composición?
N.S. - Hacer y sobre todo escuchar música fascinante y movilizadora me llevó a desear hacer eso, y sentir que era uno de los pocos modos y medios posibles de ejercer una libertad sin límites... Cuando llegó el momento de elegir una profesión, qué estudiar, fue muy difícil decidir el camino. No conocía a nadie que se dedicara a la composición profesionalmente. Decidí sustentarme con la actividad docente para poder componer y fui descubriendo poco a poco cómo era el campo específico.
2- ¿Cuáles fueron o siguen siendo sus referentes? - ¿Considera a alguna compositora en particular como referente?
N.S. - Mis referentes son muchos... no sólo del ámbito de la música o la cultura. También actores sociales, y de campos como la literatura, la pintura, la danza, la filosofía... Referentes latinoamericanos y de otras latitudes que han sido y son muy inspiradores en cuanto sensibilización y visión de la vida en sus diversos aspectos, referentes éticos y profesionales. En el campo específico, me han marcado las músicas populares de diversa proveniencia, obra y pensamiento de compositores muy diferentes estéticamente, como Morton Feldman, John Cage, Luigi Nono, Nicolaus A. Huber, Mathias Spahlinger, Sofia Gubaidulina, Avet Terterian, Galina Utsvolskaia. En el ámbito local, Mariano Etkin, Gerardo Gandini... Siguen siendo especialmente importantes Nicolaus A. Huber (mi maestro), Graciela Paraskevaídis, Coriún Aharonián, Cergio Prudencio. Mujeres compositoras, especialmente Graciela Paraskevaídis, con quien aprendí mucho y tuve un precioso vínculo afectivo. Ella sigue siendo un referente no sólo artístico sino también ético y humanístico. Otras compositoras que han sido inspiradoras y motivadoras, fueron las rusas Galina Utsvolskaia (fascinante en muchos sentidos) y Sofia Gubaidulina. Y mujeres del campo de la música popular, como Edith Piaf, o Violeta Parra, Lila Downs, Ludmila Carpio, Liliana Herrero (con las bandas de los ’80 y 90 especialmente), algunas del Rock Nacional. 52
3-¿Sienten que sus obras tienen un sentido identitario?-¿Podría precisarlo?
N.S. - He pasado por diferentes instancias respecto a lo identitario. Pese a que mis primeras intenciones musicales fueron dirigidas hacia el campo de la música popular y latinoamericana, mi formación en el campo de la composición fue altamente eurocentrista. Cuando en algún momento me di cuenta de ello, y que las políticas culturales (la “matriz colonial del poder”) me había privado de conocer un riquísimo patrimonio musical (no solo latinoamericano), el contacto con pares y referentes locales, fue necesario revisar mi propia historia y herencia musical. Qué músicas admiraba y porqué... dialogar con ellas, homenajear sus autores... entonces comencé a componer algunas piezas en las que se cruzan todas estas influencias (raunächte, avtio, nadie. Sólo huellas, etc.). En otros momentos fue necesario sentir y expresar más visceralmente mi relación con lugares afectivamente muy significativos o “elaborar” de algún modo musicalmente situaciones político sociales fuertemente movilizadoras. Calizas, piedra viva, en vivo, etc... son algunas de esas piezas. Piedra viva (2017) es a su vez una pieza que surge del diálogo con la cultura y la música andina desde un lugar de mayor respeto posible, tratando de aprender y reflejar sus valores. Fue compuesta a partir de una residencia con la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos de Bolivia (La Paz), estableciendo un vínculo con sus músicos, su música, cosmogonía y su filosofía. Trama, para dos flautistas, tiene como punto de partida la interacción entre dos intérpretes, desde la configuración del material, lo gestual, lo textural... no hay búsqueda identitaria, sino un trabajo desde lo específico musical y lo relacional.
4-Acerca de la difusión de sus obras en medios/espacios locales e internacionales: ¿Ve con facilidad la difusión de las mismas o ha debido sortear dificultades? - ¿Cuáles?
N.S. - En primer lugar, debo aclarar que soy bastante mala como gestora de mi trabajo creativo en lo que concierne a difusión y circulación (por falta de tiempo). Más allá de lo cual, en mi caso fue quizás más difícil la inserción en el medio local que en el exterior. Pero en los últimos años tengo la enorme alegría de poder trabajar junto a músicos excelentes en mi país. Eso me produce una felicidad muy especial. Creo que las dificultades siguen siendo las mismas que antaño tanto respecto a difusión de las obras como a la posibilidad de subsistencia del compositor o la compositora por medio de su actividad artística. La escasez de espacios y recursos afecta profundamente nuestra profesión. No conozco compositores que en Latinoamérica puedan sustentarse sólo con su trabajo creativo, como sí ocurre en países del hemisferio norte económicamente dominantes. Una política cultural particular es la de la UNAM, con sus sistemas de subsidios y becas que permiten el desarrollo, crecimiento artístico y sustento económico de los mejicanos. También su proyección en el exterior.
En nuestro país no sólo no contamos con este tipo de apoyos (excepto el Fondo Nacional de las Artes o el INAMU más recientemente) sino que quienes trabajamos en docencia, a pesar que nuestra actividad artística beneficie nuestra tarea docente y prestigie las instituciones, somos “castigados” con descuentos en nuestros haberes cuando tenemos que ausentarnos por motivos profesionales (ya sean conciertos, formación, congresos, etc.). No podemos justificar nuestras ausencias con artículos específicos como sí en cambio, los deportistas, por ejemplo. Encargos y comisiones son escasísimos. Las orquestas apenas tocan repertorio argentino o latinoamericano. Los directores no suelen interesarse por repertorios actuales y cuando lo hacen, recurren en la mayoría de los casos a obras de “amigos” o recomendadas por amigos. El “amiguismo” empeora en el interior del país. A modo de ejemplo, siendo docente de la cátedra de composición titular con un cargo obtenido por concurso ordinario en la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe) y aún con premios de composición por obras orquestales, pidiendo entrevistas con cartas de por medio, no he logrado una sola reunión con los sucesivos directores de la Orquesta Provincial de Santa Fe... Sí en cambio, esa orquesta ha programado obras de jóvenes compositores europeos.
Por otra parte es notoria la ausencia de repertorio de mujeres compositoras ¿cuántas obras orquestales de compositoras habrán sido interpretadas durante este año en nuestro país?¿y estrenadas? Puede constatarse fácilmente la ausencia o poca presencia de la mujer en los programas de conciertos, concursos de composición y reconocimientos. Ni hablar de la investigación musicológica. ¿cuántos artículos o publicaciones sobre obras de compositoras argentinas y latinoamericanas hay disponibles a nuestro alcance? El campo de la música popular sigue siendo más benévolo en ese sentido... Además, como compositor/ compositora que vive en el interior del país, debo decir que nos es mucho más difícil crecer e insertarnos en el medio a nivel nacional que a un compositor o compositora porteños. Y si hablamos de cobro de derechos y regalías, a los argentinos nos conviene asociarnos a entidades fuera del país. Otra cuestión es el mercado o mejor dicho su ausencia en relación a la edición y difusión de partituras y grabaciones en los soportes que sea... ¿quién y dónde se promueve la música argentina? Todavía estamos muy relegados en ese sentido quienes no nos dedicamos a la música de circulación masiva.
5 - ¿Siente sororidad entre pares?
N.S. - Cada vez más. Por otra parte, el medio profesional (muy) lentamente está tomando conciencia de la presencia femenina... pero la visibilización de la mujer compositora sigue siendo insuficiente (basta recurrir a porcentajes de ausencia femenina en certámenes, premios, conciertos, etc.)
6 - ¿Forma parte de alguna Asociación de Compositores? ¿Cuál y por qué?
N.S. - No actualmente. He participado activamente en otros momentos. Igualmente, de un modo más o menos orgánico, desde hace años estoy desarrollando actividades de difusión musical con pares.
7 - ¿El dedicarse a la composición resulta sustentable, o debe dedicarse a otras actividades?, ¿Cuáles?
N.S. - En nuestro país no es sustentable aún la actividad compositiva por fuera de los circuitos comerciales. Quizás quien hace música para videojuegos o películas pueda sustentarse con su trabajo. No lo sé. Prácticamente no tenemos sistemas de encargos, subsidios y becas. Y el Premio Nacional de Composición, que otorga un sueldo de por vida a los artistas premiados (¡¡¡aunque recién a partir de los 60 años!!!), fue cuestionado por todo el medio profesional cuando en 2018 se otorgó a un argentino estudiante de composición que reside en París (además ex alumno de uno de los miembros del jurado). Situación que habilita preguntas de otro tipo: ¿será que el/los jurados de concursos en Argentina prefieren premiar obras legitimadas primero en Europa?, ¿será que las obras argentinas deben sonar según el modelo de las europeas?, ¿quién y cómo se convoca a los jurados de concursos y demás en nuestro país?,¿cómo se consolida y cómo reconoce la trayectoria de un compositor o una compositora? Mi sustento principal proviene de la actividad docente, que por suerte también me apasiona. Pero a veces es demasiada carga horaria para poder cumplir con todo lo que deseo realizar con la calidad necesaria (35 horas semanales frente a cursos, sin contar actividad de investigación, preparación de clases y corrección de trabajos)
8-Encargos: - ¿Cuáles son los canales de contacto? / promedio anual
N.S. - Actualmente recibo varios encargos por año en el país y desde el exterior. Mi capacidad de producción es de 4 o 5 composiciones anuales. Esto con un gran esfuerzo que no es sostenible a la larga en el tiempo trabajando tantas horas en la docencia. Desde hace un tiempo, se interpretan más de 15 piezas anualmente (24 en 2017, ca. de 20 en 2018). Los canales de contacto por donde llegan las propuestas son muy disímiles. A veces me convocan por recomendación de alguien conocido, otras veces por recomendación de profesionales que no conozco personalmente. Mi sitio web (muy reciente) ha sido otro canal por medio del cual me escriben... Los curadores de festivales investigan, averiguan de diversas maneras... Todo esto apenas implica algún ingreso económico no significativo en un presupuesto de subsistencia. Y los encargos no son ni constantes ni redituables (los valores cambian según los recursos de los organismos y países que comisionan las obras).
ACERCA DE LA OBRA SELECCIONADA:
1 - ¿Hay algún eje motivador para su composición?
N.S. - La motivación principal fue el trabajo conjunto con dos flautistas excelentes como son Juliana Moreno y Patricia García, quienes me encargaron la pieza y con quienes la trabajé en un proceso creativo muy enriquecedor. El punto de partida principal (técnicamente) fue la exploración tímbrica- textural desde las acciones instrumentales y la interacción de las dos flautistas. 56 La composición resultante fue “Trama”, un dúo de flautas del cual surgió con los mismos recursos sonoros una pieza para flauta solista que tiene un doble título “en cueros” y “entramados” (entramados de texturas, gestos, materiales y recursos tímbricos)
2-Estreno: - ¿Cuándo?, ¿Dónde?,¿Por quién?
N.S. - El estreno de “En cueros” fue en la Capella Santa María, durante el Festival Musical Nova de Curitiba (Brasil), en septiembre de 2016. La interpretó el flautista Mark Takeshi Mc. Gregor (Canadá).
3-Grabación: -Intérprete / Sello-año
N.S. - La pieza fue grabada en el estudio personal de Mark Takeshi Mc. Gregor y no ha sido publicada.
4-Edición: - ¿Está editada? - Datos de la misma / Canales de distribución
5- ¿Cómo logra una mayor difusión e interpretación de su obra más allá de su estreno?
N.S. - Por cierto no soy muy buena gestora o difusora de mi trabajo. Hubo un tiempo en el que postulaba para becas de residencia en el exterior o bien enviaba obras a eventos... pero la gestión demanda mucho tiempo que prefiero emplear en la composición. Aun así siempre llegan invitaciones a festivales y eventos, encargos y propuestas muy motivadoras.