“Debussy excluye todo academicismo. Incompatible con todo orden estereotipado, con toda disposición que no sea creada en el instante, este hecho ha permanecido aislado en la música de Occidente, la cual, en el curso de su evolución ulterior, ha demostrado su impermeabilidad a él. Es suficientemente claro lo que ha provocado este aislamiento: Debussy rechazó toda jerarquía fuera del propio momento musical.”1

“¿Conoce usted una emoción más bella que la de un hombre desconocido a lo largo de los siglos, cuyo secreto se descifra por azar? ... Haber sido uno de esos hombres ... es la única forma admisible de gloria.”2