La inteligencia colectiva es el resultado de la suma de conocimientos del grupo y se aplica para mejorar el aprendizaje individual.
Cuando un grupo de alumnos utilizan sus conocimientos y habilidades para desarrollar un proyecto-actividad en común, se pone en marcha la inteligencia colectiva.
Este método abre un abanico de posibilidades para diseñar proyectos-actividades o buscar soluciones a problemas, ya que todo es más fácil de afrontar desde lo colectivo que desde iniciativas individuales o desde decisiones jerarquizadas.
Los beneficios que con este método se consigue que el alumno adquiera son entre otros:
A continuación un claro ejemplo de la Inteligencia Colectiva:
Una hormiga tiene unas 250.000 neuronas, un ser humano tiene 86.000 millones de neuronas. Evidentemente un ser humano es mucho más inteligente que una hormiga. Sin embargo las hormigas poseen, de forma natural, lo que se denomina inteligencia colectiva, ésta la basan fundamentalmente en tres principios:
De todo esto se deduce que, gracias a la inteligencia colectiva, una colonia de hormigas es mucho más inteligente que una hormiga. Hecho nada desdeñable, ya que en un hormiguero pueden convivir varios millones de hormigas, pero también hay supercolonias de hormigas donde puede haber más de 300 millones de hormigas y más de un millón de hormigas reinas.
La humanidad también tiene inteligencia colectiva que perdura y aumenta a través de los tiempos (el conocimiento evoluciona, crece y se comparte). Sin embargo, y es curioso, los seres humano tienen inteligencia colectiva a nivel global, mientras que las hormigas lo hacen ante una adversidad local y puntual (por ejemplo, hacer un puente de hormigas para sortear un pequeño “precipicio”).
Sería muy interesante que los humanos aplicásemos la inteligencia colectiva mientras vivimos en colonias (temporales) y para solventar problemas puntuales. Una asignatura podría considerarse como una colonia puntual, hay una hormiga reina (el profesorado) y una variedad de hormigas con diferentes características (el alumnado). Los problemas puntuales que pueden surgir en una asignatura serían fácilmente superables si el alumnado aplicara inteligencia colectiva. Si además la hormiga reina participara de esa inteligencia colectiva. se resolverían los problemas del alumnado y en la asignatura se produciría una mejora continua.
Carolina Lastre López