La lluvia de ideas es una técnica de creatividad en grupo. Consiste en aportar durante un tiempo previamente establecido el mayor número de ideas posibles sobre un tema o problema determinado. Interesa, en primer lugar, la cantidad de ideas; conviene que las aportaciones sean breves, que nadie juzgue ninguna, que se elimine cualquier crítica o autocrítica y que no se produzcan discusiones ni explicaciones.
Objetivos :
Integrantes del grupo:
1.El Director: Es la figura principal y el encargado de dirigir la sesión. Su función es formular claramente el problema y que todos los participantes lo asimilen. Entre sus funciones está la de estimular ideas. También es el encargado de que se cumplan las normas, no permitiendo las críticas. Debe permanecer callado e intervenir cuando se corte la afluencia de ideas. Se encargará de que todos participen y den ideas y conceder la palabra. Además, es la persona que da por finalizada la sesión. Posteriormente, clasificará las ideas de la lista que le proporciona el secretario.
2.El secretario :Registra por escrito las ideas según van surgiendo. Las numera,las redacta y se asegura de que todos estén de acuerdo con lo escrito. Por último realizará una lista de ideas.
3.Los participantes : Su función es producir ideas. Conviene que entre ellos no halla diferencias jerárquicas.
Desarrollo de una sesión
1.Descubrir hechos:Al menos con un día de antelación, el director comunica por escrito a los miembros del grupo sobre los temas a tratar.
El día de la sesión se comienza con una ambientación de unos 10 minutos, tratando un tema sencillo y no comprometido.
Planteamiento del problema: se determina y plantea el problema, recogiendo las experiencias que se poseen o consultando documentación. Cuando es complejo, conviene dividirlo en partes. Aquí es importante la utilización de análisis para sintetizar el problema en pequeñas partes
2.Producir ideas: Se busca producir una gran cantidad de ideas. Muchas de las nuevas ideas serán ideas antiguas, mejoradas o combinadas con varias ya conocidas.
Clausura de la reunión: al final de la reunión, el director da las gracias a los asistentes y les ruega que no abandonen el problema, ya que al día siguiente se le pedirá una lista de ideas que les puedan haber surgido.
3.Descubrir soluciones: Se elabora una lista definitiva de ideas, para seleccionar las que parecen más interesantes, se desechan las ideas que no tienen valor y se estudia si son válidas las que se consideran interesantes. Se seleccionan las ideas más útiles . Pueden realizarlo los mismos miembros del grupo o crear otros para esta tarea, clasificadas por categorías (tarea que corresponde al director).
Presentación de las ideas seleccionadas: se presentan de forma atractiva, ayudado de soportes visuales.
Las mejores sesiones de brainstorming se dan cuando todo el equipo se siente cómodo, y sin vergüenza de compartir sus ideas, ya sean buenas o malas. Sobre todo para las personas del equipo que se puedan sentir intimidados de hablar en público.
Una de las maneras de romper el hielo es dedicar los primeros diez minutos para la propuesta de ideas malas. Si crees que la gente no se vaya animar a empezar, puedes sugerir tu los primeros y luego los demás irán contribuyendo. Esto ayuda a ‘informalizar’ la sesión, todos se relajan y se presta a que contribuyan sin tener vergüenza de lo que los demás piensen. No solo sirve para relajar al equipo, de estas ideas supuestamente malas, también pueden surgir algunas ideas que merezcan ser consideradas.
Una vez que hayan pasado los diez minutos compartiendo ideas inservibles y riendo, puedes volver a enfocarte en ideas que creen que puedan funcionar.
Una forma de convertir pocas ideas en muchas es dividiéndolas y volviéndolas a construir. Si empiezas con un tema muy general, trata de dividirlo en partes y analiza si puedes formular otras ideas a partir de ahí.
Una forma de dividir o construir ideas se puede hacer pidiendo que cada persona en la habitación anote dos o tres ideas en un papel (uno por persona). Después haz que intercambien sus papeles con otras personas del equipo y que construyan las ideas de sus compañeros. Puedes alternar los papeles varias veces y empezar una discusión con las nuevas ideas que vayan surgiendo.
Los juegos de palabras pueden ayudarte a eliminar la mentalidad tradicional que tiende a producir ideas genéricas y poco originales. Si estás tratando de deshacerte de una mala idea, intenta añadir un par de juegos a tu reunión para sacar a flote ideas extraordinarias.
Un buen ejercicio es la «lluvia de palabras». Para crear una lluvia de palabras, escribe una y después deja fluir una serie de palabras que te vengan a la mente a partir de esa primera palabra. Trata de pensar en la función de esa palabra, su estética, cómo se usa, las metáforas que pueden estar asociadas a ella y así sucesivamente. Deja que las ideas fluyan con naturalidad y para de pensar demasiado; debe ser un ejercicio creativo.
Una vez que hayas escrito varias palabras, agrúpalas según cómo estén relacionadas entre sí. ¿Cuál es el objetivo? Que se les ocurran esa palabras o frases menos obvias que tu audiencia podría relacionar con cualquier proyecto con el que estés trabajando.
Puedes anotar la lluvia de palabras en un papel, en una pizarra o al usar esta herramienta en línea de lluvia de palabras para crear un mapa visual que puedes guardar, exportar y enviar al equipo después de la reunión.
Crear mapas mentales es otra herramienta muy útil para el brainstorming de ideas, ya que con estos puedes visualizar ideas y términos relacionados. Crea un diagrama comenzando con una idea central y a partir de ahí ramifícala en subtemas y subsubtemas. Puedes crear mapas mentales en papel, en una pizarra o utilizando algo como la aplicación de MindNode.
Por último, otro juego de palabras que podrías utilizar es tratar de crear algo como lo que Creative Bloq llama «palabras esenciales»: palabras que capturan el espíritu, la personalidad y el mensaje que intentas transmitir, aunque parezcan descabelladas. Tal vez te des cuenta de que esto te ayuda a encender la llama de otras ideas en el proceso.
Combinar imágenes, colores y arreglos visuales te puede ayudar a que las emociones y sentimientos salgan a la superficie con facilidad.
Si bien hay muchas formas de utilizar los mensajes visuales del brainstorming, crear un moodboard o panel de inspiración es una de las más comunes, especialmente al tratar de crear nuevos conceptos de marca y diseño.
Un moodboad es una colección de imágenes, palabras y texturas que se centran en el concepto del tema o idea que se está presentando.
Los moodboards pueden ser tableros físicos (por ejemplo, un tablero de corcho o un cartel) o virtual (por ejemplo, un tablero de Pinterest). También puedes utilizar una herramienta como la aplicación MoodBoard para ayudarte a recopilar, organizar y compartir todos los elementos visuales que necesitas para tu tablero.
Nada hace que la creatividad salga a flote como con un poco de improvisación. Cuanto más relajado y feliz esté el ambiente, tu equipo se sentirá más cómodo para pensar y compartir ideas.
Corey Blake, el Director ejecutivo de RoundTable Companies, le contó a The Huffington Post como su equipo ejecutivo iniciaron una sesión de brainstorming con una serie de juegos de improvisación . «Esa experiencia nos relajó y abrió nuestras mentes antes de empezar la sesión de brainstorming más tradicional».
Si tu equipo puede relajarse y reír juntos, su energía creativa será mucho mayor.
¿Sabías que hacer garabatos te puede ayudar a estimular tu visión creativa, aumentar la capacidad de atención y liberar la memoria?
Sunni Brown, la autora de The Doodle Revolution, escribió que, «Cuando la mente comienza a interactuar con el lenguaje visual, obtienes el acceso neurológico que no tienes cuando estás en el modo lingüístico».
Si bien muchas sesiones de brainstorming se basan en la conversación y lectura, hacer garabatos ayuda a que las personas dejen a un lado la mentalidad tradicional y piensen en las cosas familiares desde un punto de vista diferente, produciendo conexiones inesperadas.
¿Qué garabatos deberías hacer?
Cambiar tu entorno físico no solo es un divertido cambio de ambiente; sino que realmente puede afectar como funciona tu cerebro. Los neurobiólogos consideran que los ambientes enriquecidos pueden acelerar el ritmo para que el cerebro humano genera nuevas neuronas y conexiones neuronales. Eso significa que el lugar donde lleves a cabo tus sesiones de brainstorming, podría tener un efecto en las ideas que se le ocurren a tu equipo.
Resumiendo:
Trata hacer las sesiones de brainstorming en lugares que no estén relacionadas con las reuniones regulares del equipo. Si no puedes cambiar la sala, intenta cambiar algo en ella para estimular al cerebro; como cambiar el orden de las sillas o colocar cuadros en las paredes. Otra idea es que tu equipo esté de pie y camine mientras el brainstorming para fomentar la fluidez de la creatividad.