Este tipo de metodología se basa en el Aprendizaje dialógico, en el que se prima la interacción humana. Se incluye de esta manera el contexto en el que se desarrolla esa interacción, incorporando así el respeto a las diferencias como una base de educación igualitaria. Se abandona la idea de que el alumno es el único protagonista en el proceso, para pasar a un planteamiento en el que todos cuentan con la misma importancia.
Se trata de una forma distinta de gestionar la educación, en la que no solo es importante adquirir conocimientos y competencias, sino también aprender a ser ciudadanos.
Está basada en la creación de grupos interactivos de dialogo común donde se fomentan valores como la igualdad entre los alumnos, la cooperación o la democracia. El aprendizaje entre alumnos y profesores es recíproco y no unidireccional. En este caso, como hemos dicho, los alumnos no son los únicos protagonistas y su educación no dependerá solo de los profesores sino también del resto de agentes socializadores como son la familia, distintas asociaciones, voluntarios etc.
En una sociedad tan cambiante debemos hacer un esfuerzo por adaptarnos a ella y encontrar la mejor forma de ayudar a los alumnos en el camino su aprendizaje, para que en un futuro tengan las herramientas necesarias para poder vivir felices.
Las comunidades de aprendizaje están formadas por un conjunto de personas que asumen un proyecto educativo y aprenden de manera conjunta haciendo uso de los mismos recursos, sin distinción de roles, haciendo al alumnado protagonista conjunto de su aprendizaje y fomentando la igualdad, la participación, la cooperación y el diálogo igualitario, para superar el fracaso escolar, ya que las situaciones que conlleva a ello, se sustituyen por situaciones que conducen al éxito educativo, basadas en evidencias científicas, es decir, avaladas por la Comunidad Científica Internacional.
A continuación se muestra un cuadro comparativo entre la Educación Tradicional y las Comunidades de Aprendizaje:
En el siguiente vídeo podemos escuchar a Ramón Flecha, catedrático de sociología de la Universidad de Barcelona, Doctor Honoris Causa de la West University of Timişoara, y un reconocido investigador en ciencias sociales en Europa. A quien se le atribuye el concepto de Comunidades de Aprendizaje como una de sus aportaciones sociológicas en el ámbito de la educación.
“La educación no cambia el
mundo, cambia a las personas
que van a cambiar el
mundo”.
Paulo Freire
DAVID RECIO BERMEJO