1850-1880

Vengo de olivo.mp3

Vengo del Olivo, Los Reyes de la Plena, 1930

Plena 1850-1880

Por Enmanuel Dufrasne Gonzalez, PhD.

1850

Entre 1850- 1880 ya se había inventado el melodeón o el acordeón diatónico. Las armónicas también se habían inventado. A estos instrumentos se les denomina sinfonía de manos y sinfonía de boca respectivamente. Hacia 1854 un francés inventó el acordeón de piano, un instrumento más completo, práctico y completamente cromático. Fueron inventados en Austria y Alemania. Llegaron a Puerto Rico por medio del comercio marítimo. También fueron adoptados en otros países de las Américas como en la República Dominicana, los Estados Unidos (Luisiana principalmente), México, Martinica y Guadalupe, Colombia, Brasil, Argentina y Uruguay, entre otros.

Desde el siglo XVI ya se conocían en Puerto Rico las guitarras y vihuelas que se producían en España y en otros países europeos. Los instrumentos que se acostumbraban en los templos católicos (arpas, flautas, oboes, fagots o bajones, violines, violas, chelos y contrabajos) y que usaban las charangas militares (pífanos, cajas militares, redoblantes, cornetas, clarines, trompetas, trombones y serpentones) se usaron desde el siglo XVI y fueron muy influyentes en el País.

La presencia de africanos y de los afrodescendientes sucede desde muy temprano durante la colonización española. No hay que dudar de que trajeron más instrumentos (o las ideas sobre sus construcciones) de los que se conservan en el País. Un instrumento que se conserva y se utiliza aún en Puerto Rico es el caparazón de jicotea. Se puede usar como una clave. Resuena fuertemente y pudo ser empleado alguna vez en los toques de plena. Posiblemente se emplea desde tiempos precolombinos.

Las músicas españolas como el fandango u otros sones fueron introducidos al País por los inmigrantes ibéricos. Esos sones se caracterizaron por ser secuencias rítmico-armónicas que servían para la improvisación instrumental y poética-cantada. Los corridos, romances y romancillos son canciones narrativas muchas veces de origen medieval. Se cantaron en Puerto Rico hasta bien entrado el siglo XX. Algunos de esos romances fueron prosificados; los relatos fueron mantenidos como narraciones en prosa, sin las métricas ni las rimas poéticas. En ocasiones fueron cambiadas a décimas. Las guarachas ya se cantaban. Como géneros se conoce, al menos, desde el siglo XVII. Se asemejan a las plenas de varias maneras. Son festivas, bailables, a veces jocosas y no se caracterizan por tener una forma poética particular para el texto cantado.

1880

Desde varias generaciones se conocen los bailes de bomba en distintas partes del País. En el área sur de Puerto Rico, en los municipios de Arroyo, Guayama, Salinas, Santa Isabel, Juana Díaz, Ponce y Guayanilla se acostumbraban estos bailes al son de dos tambores, o bombas, una maraca, un par de palos o cuas, una cantante solista y un coro femenino. En esa zona se tocaban ciertos sones de bomba en 2/4 que ya anticipaban al complejo rítmico característico además de la canción, con forma y métricas, propios de la plena.

En su libro importante La música folklórica de Puerto Rico, Francisco López Cruz muy bien señaló que ya en el siglo XIX había canciones de diversos tipos que ya manifestaban las formas, rimas, métricas y construcciones melódicas iguales a las plenas posteriores. López Cruz demostró que el término plena ya se usaba en la República Dominicana para denominar un género musical que no se debe confundir con la plena puertorriqueña. Ese mismo autor Incluyó una canción de trabajo y una canción infantil, entre otras: (548)


Ta güeno, mayorá,

Ta güeno.

Ta güeno, mayorá,

Ta güeno.

_______________


Papeles son papeles,

Cartas son cartas.

Palabras de los hombres

Todas son falsas.

Entre los sones del área sur se acostumbraban ciertas piezas que después fueron ejecutadas como plenas:


Te quiero ver,

Te quiero ver

Paradito en la esquina

Velándome.

______________


¡Conmigo no,

Conmigo no!

Desquítate con los pelos

del perro que te mordió.

Ambos son ejemplos del son de bomba conocido como güembé. El son de bomba denominado cunyá es muy reminiscente del complejo rítmico que caracteriza a la plena. El belén también es un son de bomba que sería transcrito en 2/4. Los distintos sones o seises de bomba que son denominados holandés también pueden ser tomados como un antecesor de la plena. Específicamente el holandés de Cataño y el holandés de Mayagüez, aunque son distintos entre sí, tienen afinidad con la plena. El seis corrido de Loíza y Santurce contiene elementos en común con el ritmo percutido de la plena.

La guaracha es otra fuente o semilla de la plena. Si se toma en cuenta que la guaracha es una canción rítmica, festiva, alegre, muchas veces jocosa y bailable, tiene esas características en común con la plena. Además, la guaracha tiene o puede tener rimas y métricas diversas (hasta irregulares) como sucede con la plena. No es de extrañarse que algunas guarachas pasaron a ser parte del repertorio clásico de la plena. Se les puede reconocer como guarachas por sus formas distintas a la de la plena. Ciertos aguinaldos que se cantan con coplas de cuatro versos tienen cierta afinidad con la plena. Hay quienes las denominan aguinaldos-guarachas. La plena siguiente es hexasilábica como los aguinaldos:


La plena de Mario,

De Mario Rivera,

Tocándola suave

Por la carretera.

Otra plena, grabada por Rafael González Levy y Los Reyes de la Plena, es claramente un aguinaldo originalmente:


Vengo del olivo,

voy pal olivar

pasando vergüenzas

hogar por hogar.