"Me sentía infundir toda junta 

la Voluntad de la potencia del Padre, 

la Voluntad de la sabiduría del Hijo, y 

la Voluntad del amor del Espíritu Santo"

Vol. 17-16

AUDIO 


De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Vol. 17-16 Octubre(1-2-5) 2, 1924



Efectos de la adoración hecha en la Divina Voluntad 



 (1) "... le pedía que tuviera compasión de mí, que no me dejara a merced de mí misma.  Mientras esto decía, mi amado Jesús se hacía ver que me estrechaba fuerte el corazón con sus manos, y después, con una cuerdecilla de luz me ataba toda, pero tan estrecha de impedirme el más pequeño movimiento.  Después se ha extendido en mí, y sufríamos juntos.  

Mientras estaba en esto me sentí transportar fuera de mí misma hacia la bóveda del cielo, y me parecía encontrar al Padre Celestial y al Espíritu Santo, y Jesús que estaba conmigo, se ha puesto en medio de Ellos y me ha puesto en el seno del Padre, el cual me parecía que me esperaba con tanto amor, que me ha estrechado a su seno y fundiéndome con su Voluntad me comunicaba su potencia; así han hecho las otras dos Divinas Personas.  

Pero mientras se comunicaban uno a uno, haciéndose después todo Uno, 

me sentía infundir toda junta la Voluntad de la potencia del Padre, la Voluntad de la sabiduría del Hijo, y la Voluntad del amor del Espíritu Santo. 

¿Quién puede decir lo que sentía infundir en mi alma? Entonces mi amable Jesús me ha dicho:

(2) “Hija de nuestro eterno Querer, póstrate ante nuestra Majestad Suprema y ofrece tus adoraciones, tus homenajes, tus alabanzas, a nombre de todos con la potencia de nuestra Voluntad, con la sabiduría y con la Voluntad de nuestro amor supremo; 

sentiremos en ti la potencia de nuestra Voluntad que nos adora, la sabiduría de nuestra Voluntad que nos glorifica, el amor de nuestra Voluntad que nos ama y nos alaba. 

Y como la potencia, la sabiduría y el amor de las Tres Divinas Personas están en comunicación con la inteligencia, memoria y voluntad de todas las criaturas, sentiremos correr tus adoraciones, homenajes y alabanzas en todas las inteligencias de las criaturas, que elevándose entre el Cielo y la tierra oiremos el eco de nuestra misma potencia, sabiduría y amor que nos adoran, que nos alaban y nos aman. 

Adoraciones más grandes, homenajes más nobles, amor y alabanzas más divinas no puedes darnos; ningún otro acto puede igualar a estos actos, ni darnos tanta gloria y tanto amor, porque vemos aletear en el acto de la criatura la potencia, la sabiduría y el recíproco amor de las Tres Divinas Personas, encontramos nuestros actos en el acto de la criatura. ¿Cómo no apreciarlos y no darles la supremacía sobre todos los demás actos?”

(5) Entonces me ha sido fácil encontrar y llamar a toda la Creación junto conmigo para hacer que todos alabáramos, amáramos a mi sumo Bien Jesús; pero, ¡oh sorpresa!  Cada cosa creada contenía un reflejo distinto y un amor especial de Jesús, y Jesús recibía la correspondencia de sus reflejos y de su amor.  ¡Oh, cómo Jesús estaba contento! ..."

Fiat Divina Voluntad