Saturno

GRAN TOUR POR LAS LUNAS DE SATURNO

Por la noche la mayoría de las personas tienden a fijarse en el cielo para admirar la luna. Sin embargo, estas personas son totalmente inconscientes de la gran cantidad de lunas, además de la nuestra, que existen en el Universo. Solamente centrándonos en Saturno podríamos imaginarnos cómo sería ver 60 satélites girando alrededor de dicho planeta. Pero a propósito de todo esto, ¿qué es un satélite?

Un satélite o luna es simplemente un objeto celeste que orbita alrededor de un planeta. La cantidad total de satélites naturales en el Universo es incalculable, y esto es sin tener en cuenta los satélites artificiales, ya que desde los años 50 cuando se lanzó el primer satélite llamado Sputnik 1 Ruso, se han ido lanzando satélites de comunicación, meteorológicos y de exploración desde la Estación Espacial Internacional con la intención de ayudar a los científicos a entender mejor el comportamiento y la apariencia de los diferentes planetas en las galaxias.

No obstante, vamos a centrar nuestro interés sobre los satélites de Saturno, debido a la gran cantidad de lunas que giran en torno a este planeta. Saturno, es un planeta gaseoso de 58.000km de diámetro, y el sexto planeta situado con respecto a la distancia del Sol. La masa de este planeta es 95 veces mayor que la masa de la Tierra, y se constituye básicamente de una mezcla de hidrógeno y hielo, pero su núcleo está formado a partir de roca, hielo y agua. Sin embargo, el rasgo que más caracteriza a Saturno desde la Tierra son sus 4 anillos, que están formado a partir de partículas de hielo. Otro factor importante que debemos saber sobre Saturno es la duración de un día en este planeta, que sorprendentemente, es más corto que un día en la Tierra, ya que dura aproximadamente 10 horas. Por consiguiente, un año en Saturno equivale a 29 años en la Tierra. Lamentablemente la inestabilidad climática de este planeta, los vientos huracanados y el calor lo hacen totalmente inhabitable.

Después de esta breve introducción de Saturno, pasemos a hablar sobre los satélites de Saturno. Dicho planeta, consta de 53 satélites conocidos que navegan en un campo magnético 578 veces más potente que el de la Tierra. Pero, ¿cuáles son los satélites más destacados de Saturno y por qué?

Para empezar, tendríamos a “Titán”, el mayor de los satélites en cuanto a tamaño, ya que cuenta con 5.150 km de diámetro y por si fuera poco, presenta una gran similitud con respecto a las Tierra en condiciones de su atmósfera, que es tan densa como la nuestra.

En segundo lugar, estaría “Rea”, el segundo planeta más grande que tiene un diámetro de 1.530 km y fue descubierto por el astrónomo Cassini en 1672. Éste satélite orbita a unos 527.000 km de Saturno, presenta varias impurezas y posee un núcleo rocoso cubierto de … ¡un manto de agua helada y se halla a 200ºC bajo cero!

En tercer lugar, estaría el satélite más curioso de Saturno, “Jápeto”. Esto se debe a la diferencia de luz entre las dos caras del satélite, ya que una de las caras es mucho más oscura que la otra. La cara oscura está conformada de material antiguo de un meteorito. Jápeto tiene un diámetro de 1500 km y como no, también fue descubierto por Cassini.

En cuarto lugar, un satélite bastante renombrado es “Pan”, debido a su aspecto de platillo volante. Mide apenas 28 km de extremo a extremo y presenta partes salientes que refuerzan su aspecto de nave espacial. Otro factor interesante de “Pan” es su similitud con los anillos entorno a Saturno, porque como estos, se encuentra en estado helado. Es luminoso y muy poroso.

Y ahora el más espectacular de los satélites: “Encelado”. Este satélite es el más impactante de todos para la vista ya que su superficie está pintada de blanco moteada con ríos azules. La razón de este fenómeno es el gran océano que alberga este planeta en sus profundidades. Fue descubierto por William Herschel, en 1789 y tiene 504 km de diámetro. Aunque no es demasiado grande comparado con otros satélites de Saturno, presenta una gran variedad de características superficiales (cráteres en sus partes viejas y llanuras lisas en las jóvenes). En 2003, la sonda Cassini, dio a conocer géiseres en el sur del satélite que expulsaban hielo y agua, por lo que la NASA confirma que podría existir vida en Encélado.

Después “Tetis”, también descubierto por Cassini en 1864. Su diámetro es de 184 km y se encuentra helado, aunque lo más sorprendente de Tetis es que está mayoritariamente compuesto de agua.

Por otro lado, tendríamos a “Dione” que también fue descubierto por Cassini. Está compuesto de hielo, rocas de silicatos y cráteres. Su diámetro es de 1.120 km y está rodeado de volutas blancas procedentes de gigantes acantilados de hielo.

Uno de los satélites más destacados debido al cráter que hace no mucho impacto sobre él es “Mimas”. Tiene 397 km de diámetro y se vio atormentado por un cráter de 130 km de largo y 10 k de profundidad, cuyo descubridor fue Herschel. Dicho cráter provoco malformaciones en la parte opuesta del satélite.

Pero, el satélite más peculiar de todos ellos “Hiperión”. “Hiperión”, es tan irregular que incluso su rotación es caótica ya que su eje de rotación varía tanto como su orientación en el espacio. Tiene muy poca densidad, por lo que deducimos que está formado de hielo principalmente. Hace varios años algo parecido a lo que ocurrió en “Hiperión” sucedió en “Mimas” ya que un cráter de 120 km con una profundidad de 10 km impactó en dicho satélite. Sin embargo, “Hiperión” debido a su gran tamaño es más resistente que “Mimas”. Noticias recientes de la NASA han descubierto que hace unos cuantos años que milagrosamente la rotación de Hiperión va en resonancia con la de “Titán”.

Con un diámetro de 178 km, “Janus” posiblemente proviene del mismo objeto que Epimeteo. Cada 4 años se produce un ballet intergaláctico sorprendente entre estas dos lunas que permutan sus órbitas al acercarse.

Y en último lugar, estaría “Epimeteo” con un diámetro de 119 km, lleno de valles y cráteres que consolidan su forma irregular, Al igual que “Febe”, completa su órbita en 18 meses y también presenta cráteres y depósitos de hielo debajo de su superficie.

Ya habréis visto que la similitud entre los satélites es sustancial. Un claro ejemplo de esto es Prometeo otro satélite de esta categoría que es muy parecido a “Janus” y “Epimeteo”.

Con un telescopio de alta potencia, los investigadores vigilan Saturno desde el Telescopio Espacial Hubble y estudian sus satélites como cuerpos únicos de nuestro Sistema Solar, un lugar amplio basto en expansión que alberga aun muchos misterios por descubrir.

Autora: Victoria Claudia Gomez Alfonso