Musgo sobre ruedas: para reducir el CO2

La contaminación atmosférica es uno de los principales problemas en el expediente de las grandes ciudades. En casos extremos, se llega a prohibir la circulación o se restringe el aparcamiento en el centro para reducir la densidad del tráfico y mejorar la calidad del aire. Sin embargo, si los vehículos pudieran absorber parte del CO2 que generan, este problema se vería más solucionado. A este nuevo concepto de neumático le han puesto el nombre de Oxygene, y Goodyear (compañía multinacional que fabrica neumáticos para automóviles, camiones, coches de carreras, aviones, maquinaria agrícola y maquinaria pesada) lo presenta como una solución para unos desplazamientos urbanos más limpios.

Las ruedas Oxygene integran un cultivo de musgo que crece en los laterales de la estructura. El objetivo de la propuesta es que el musgo absorba CO2, que lo alimentará,y emita O2 al efectuar la fotosíntesis, de esta manera el oxígeno se liberará al aire según vayamos circulando. Además, el musgo aprovecha la humedad ambiental y el agua, en la calzada en días de lluvia para mantenerse vivo y reducir la contaminación del aire.

Sin embargo, este no es el único aspecto ecológico. El prototipo desarrollado, se basa en una estructura impresa en 3D con polvo de neumáticos reciclados (gran fuente de contaminación), que resultaría ser ligera y capaz de absorber golpes, presentándose como una solución duradera e inmune a los neumáticos. Y al basarse en una estructura de malla impresa no precisa de aire para mantener su flexibilidad, por lo que es inmune a los pinchazos. Por otro lado, el patrón exterior facilita el agarre al absorber el agua del asfalto.

Goodyear asegura que el musgo de sus ruedas también generará electricidad mediante la fotosíntesis, esta energía alimenta los sistemas electrónicos incorporados que incluyen una unidad de procesamiento, sensores y unas bandas luminosas que cambian de color en función de la maniobra del vehículo, ya sea un adelantamiento, una frenada o un cambio de carril.

Aunque técnicamente es viable, se trata de un prototipo aún en vías de desarrollo. Pero sí que apunta hacia un futuro más ecológico y funcional que permita superar la era de los neumáticos. Sin duda, serán el complemento ideal de los coches eléctricos que ya empiezan a poblar nuestras carreteras.

En estos momentos solo es necesario tener paciencia y esperar que el tiempo y el trabajo den resultados óptimos.

Autora: Alejandra Garcés