La Luna

La Luna es el único satélite natural del planeta Tierra y es tan antigua

como la Tierra. La podemos ver a simple vista desde nuestra casa o

con un telescopio. La Luna no tiene luz propia, así que refleja la luz

solar de forma distinta dependiendo en qué parte de su órbita se

encuentre, lo que produce las fases de la luna. Gira alrededor de la

Tierra en sincronía, es decir, durante 27 día, 7 horas y 43 minutos. Por

otro lado, el periodo de rotación de la Luna sobre su propio eje es de

27,32 días.

En su órbita alrededor de la Tierra va a una velocidad de 3.700 km/h, y

al no ser una órbita circular, de cerca su tamaño se parece al Sol, y en

el punto más lejano, más pequeño. Esto produce eclipses solares

totales, parciales y anulares.


Pero ¿Cómo es en detalle nuestra Luna?

Es el quinto satélite más grande del Sistema Solar y refleja el alrededor

del 7% de la luz que recibe del Sol. En consecuencia, la razón por la

que la Luna brilla se basa en que refleja la luz del sol. Otra de las

razones por las que la Luna brilla con fulgor, en comparación con otros

satélites es su posición en relación a la Tierra. Además, la oscuridad

del cielo realza todavía más la intensidad de la luz de la Luna por la

noche. La Luna no tiene ni atmósfera ni agua, por lo tanto, solo se

desgasta con el impacto ocasional de meteoritos, de esta forma


podemos considerar a la Luna como un astro muerto.


El radio de la Luna es de 1,773 km y la distancia media de la Luna a la

tierra es de 384,400 km. También hay que considerar que la

temperatura media superficial sobre la luna en un día es de 107oc.

Ahora vamos a pasar a hablar sobre las diferentes regiones que

configuran la Luna. La primera de ellas sería la región oscura, cuyo

nombre le dieron los antiguos observadores que pensaban que eran las

zonas donde antiguamente se encontraban los océanos, por lo que

también conocemos a esta región con el nombre de “Mare”. Esta zona

se correspondería con la parte de la Luna que se ve oscura desde la

Tierra. A continuación, hablaremos sobre la otra región que configura la

Luna, esta sería la parte luminosa, la cual, podemos observar desde la

Tierra por la intensidad con al que brilla por la noche.


Por otro lado, tenemos que tener en cuenta las diferentes fases de la

Luna. Estas misteriosas fases, son los cambios en la forma de la parte

iluminada de la Luna cuando es observada desde la Tierra. La primera

fase por la que pasa la Luna sería la de LUNA NUEVA. A través de la

posición que la Luna adopta durante esta fase solamente vemos la cara

oscura de la misma. Acto seguido la Luna pasaría por la siguiente fase

que sería de LUNA CRECIENTE, en la cual podemos ver una parte de

la misma. Posteriormente la Luna llega a la fase de LUNA LLENA, en la


que podemos observar una de las caras de la Luna al completo.

Finalmente, la Luna oscurece poco a poco hasta alcanzar la fase de

LUNA MENGUANTE, donde vemos una parte de una de las caras de la

Luna disminuida.

LUNA NUEVA LUNA CRECIENTE


LUNA LLENA LUNA MENGUANTE


Llegados a este punto, creo que es fundamental explicar que es un

ECLIPSE y cuando se produce. Un eclipse es un fenómeno natural que

ocurre cuando se alinean la Luna, la Tierra y el Sol. De esta forma una

sombra pasa por enfrente de la Luna desde el Sol.


Una vez que hayamos comprendido estos datos, es esencial saber cual

es el origen de nuestro satélite. Aunque el lugar del que procede la

Luna sigue sin estar del todo claro. La teoría más aceptada sugiere que


un planeta llamado Theia, impactó de forma violenta con la Tierra hace

aproximadamente más de cuatro mil millones de años. Y la Luna se

creó a partir de la agrupación de los elementos sacudidos por la

explosión.


¿Cómo sería la vida en la Luna para los humanos?

Una grave desventaja es la falta de aire y su débil campo gravitatorio,

esto hace que el peso de un humano sea 6 veces menor que en la

superficie terrestre, ya que es un satélite incapaz de retener el aire en

su atmósfera. Tampoco funcionarían los automóviles de gasolina ya

que estos solo funcionan si se mezclara el aire de la atmósfera con el

combustible. Habría que vivir en habitáculos cerrados y al no haber

atmósfera no habría fenómenos meteorológicos como lluvia, nieve y

niebla. Por otro lado, debemos tener en cuenta el siguiente hecho. Si

la luna carece de atmósfera, resulta inevitable el impacto de diferentes

cuerpos sobre su superficie. Estos cuerpos podrían ser meteoritos, por

ejemplo, que colisionarían directamente sobe la superficie lunar

provocando daños irreparables sobre la superficie y sobre todos los

elementos que en ella se encontrasen. Otro de los factores que

impediría la vida sobre la luna son las temperaturas. Durante el día, la

temperatura media es de 100oC mientras que por la noche desciende a

niveles de -180oC. Esto se debe a la falta de una atmósfera que regule

la temperatura sobre la superficie de este satélite. Un factor que

posiblemente nos haría a todos decidirnos por seguir viviendo en la

Tierra a emprender una nueva en la luna es que seguramente nuestras

viviendas, serían mucho más pequeñas en comparación con aquellas

en las que estamos acostumbrados a vivir. Esto se debe al alto coste

de construcción que supondría vivir en la luna, donde el espacio es

mucho más limitado en comparación con el que nos ofrece nuestro

planeta.

Y ahora, otra de las preguntas que siguen creando bastante polémica

sería la llegada del hombre a la Luna.


Todavía existe una gran mayoría de la población que considera que la

NASA cometió un fraude al anunciar el primer alunizaje que, desde el

punto de vista de estas personas nunca se llegó a llevar a cabo. No

obstante, existen pruebas indiscutibles que desmienten estas ideas.

Uno de ellos son las múltiples fotografías que se tomaron para verificar

el hecho de que la humanidad pisó por primera vez la superficie lunar el

20 de julio de 1969, logrando lo que hasta ese punto se consideraba

imposible. Pero vamos a remontarnos más en el origen de este hecho

para entender más cómo ocurrió. El 16 de julio de 1969, la nave Apolo

XI despegó desde el Centro Espacial Kennedy en Florida con los

astronautas Neil Armstrong, el comandante de la nave, Edwin Aldrin, el

piloto de módulo lunar, y Michael Collins, el piloto de módulo de mando,

a bordo y dispuestos a hacer historia.


Tras cuatro días de viaje, la nave alcanzó el módulo lunar y comenzó a

posarse en la superficie de la Luna. Así, la madrugada del 21 de julio a

las 02.56 horas el mundo entero asistió a ver en directo uno de los

acontecimientos más trascendentales del siglo XX, la llegada de Neil

Armstrong a la Luna. Unos minutos después de pisar la Luna,

Armstrong expresó una frase mítica que siempre será recordada por la

Historia, por la ironía y a la vez, la verada que ésta conlleva consigo:

“Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la


humanidad”. Poco después a Armstrong fue seguido por Aldrin que se

unió a él describiendo la superficie de la Luna como una “Magnífica

desolación”.


Acto seguido, los dos astronautas colocaron la bandera de Estados

Unidos en la superficie de la Luna, con el objetivo de dejar constancia

de que la humanidad ya había logrado su objetivo, llegar a la Luna. Una

vez que los astronautas llegaron sanos y salvos a la Tierra, tuvieron

que someterse a una cuarentena, ya que cabía la posibilidad, aunque

fuera prácticamente nula, de que hubieran traído un germen

desconocido hasta entonces a la Tierra desde la Luna. No obstante, el

reto estaba superado, la nave Apolo XI había cumplido con su objetivo.


Para acabar, voy a informaros sobre los recientes descubrimientos que

se han realizado en la Luna. Una nave de la NASA que se encuentra

orbitando permanentemente nuestro satélite, halló pequeños pozos de

agua en un gran cráter cerca del Polo Norte de la Luna. Los científicos

han identificado estos pozos con las puertas a una red subterránea de

tubos de lava, que pueden permitir la entrada al hielo acumulado en los

cráteres. Además, estos curiosos yacimientos a su vez conseguirían

que los astronautas pudieran acceder fácilmente al agua. El lugar

exacto sobre la superficie lunar donde se encontraron dichos pozos, fue

en el sitio “Philolaus Crater”: El punto exacto donde un cráter de

impacto de 70 km de diámetro colisionó con la Luna hace miles de

años. Esto es la causa de que en esta parte de la Luna podamos

encontrar pequeñas depresiones, de 15 a 30 metros de profundidad. A


través de otros descubrimientos previos hemos llegado a saber que los

tubos de lava anteriormente nombrados, fueron alguna vez corrientes

de lava en movimiento. Así pues, hace miles de años estos tubos de

agua darían acceso a los pasadizos de lava hirviendo. Hoy en día,

continúan los descubrimientos al respecto.

POZOS DE AGUA LUNARES


EJEMPLO DE TUBO DE LAVA


En conclusión, decir que la Luna, siendo el objeto celestial más cercano

a la Tierra y aunque sus dimensiones son ínfimas en comparación con

las de nuestro planeta, sigue generando mucha admiración en los

exploradores del universo. Pero, sobre todo, quienes más se maravillan

por este astro son los niños, que lo contemplan estupefactos.

Autora: Victoria Alfonso