“Los filósofos se preguntan por los seres en sí mismos, en toda su amplitud y rangos, por el fundamento de estos y por su posibilidad de existencia frente a otras opciones”.
Esta pregunta, que deriva de la anterior y entronca con el saber mítico tradicional, hace referencia a la pregunta por el "Ser" o pregunta ontológica. Los filósofos no sólo se preguntan por lo permanente frente a los cambios de los seres físicos, sino por los seres en sí mismos y en toda su amplitud y rangos, ya sean naturales o físicos, divinos, espirituales, etc. En definitiva, se preguntan por qué son, es decir, por qué hay seres, por qué el ser y no el vacío o la nada. La pregunta ontológica por el Ser en última instancia remite a cuestiones de carácter metafísico y trascendente, aunque como sabemos el pensamiento griego fue el germen de la ciencia positiva.