“Los filósofos presocráticos fueron los primeros que se preguntaron por el arkhé como origen o principio último del que proceden todos los seres de la phýsis.”
La filosofía nace en Grecia en los s. VI-V a.C. de la mano de los llamados "filósofos presocráticos". La terminología hace referencia a una clasificación cronológica no muy exacta, pues se refiere a los filósofos anteriores a Sócrates (470-399 a.C.), pero no todos ellos lo fueron. Los presocráticos fueron los primeros que se preguntaron por el arkhé, en el sentido de origen o principio último del cual proceden todos los seres de la phýsis o naturaleza.
“El arkhé presocrático explica los cambios de la naturaleza a partir de principios intrínsecos de carácter axiomático sin recurrir a agentes externos ni a acciones arbitrarias de los mismos.”
Estos filósofos buscaron una respuesta alternativa a los mitos para explicar los cambios que se daban en la naturaleza, pero su finalidad era encontrar un primer principio o fundamento mediante el cual pudieran explicarse estos cambios de forma sistemática e integral, sin recurrir a símbolos, dioses o elementos de carácter arbitrario. En este sentido, podemos decir que, aunque conservan los conceptos opuestos que ya aparecen en el mito, se distinguen de él por buscar un principio de carácter axiomático, que puede ser único o múltiple y más o menos abstracto que fundamenta y da sentido a la multiplicidad de cambios observables en la naturaleza y los explica de forma racional, de forma que este lógos es al mismo tiempo esencia y fundamentos de las cosas y su posibilidad de explicar aquello que hay en ellas de estable, de inmutable, de permanente
“El carácter divino de los dioses se traspone al lógos presocrático que unifica los fenómenos naturales y da razón de los mismos, mostrando su esencia, que no es otra cosa que el misterio de su unidad intrínseca. Lo eterno de los dioses es lo invariable de la phýsis. Esta unidad es divina y trascendente, pero al mismo tiempo está encarnada en la materia”.
"Esta cualidad del lógos griego configura una estructura de pensamiento deductiva, axiomática que constituye la base del desarrollo del pensamiento posterior, característico de la cultura occidental, sin la cual el pensamiento científico no se hubiera desarrollado históricamente.”
El carácter eterno de la divinidad del mito, mediante el cual se explicaban los fenómenos por la intervención caprichosa de un dios en la naturaleza, se torna principio inmutable que hace posible reunir lo disperso, dar unidad y sentido a los fenómenos que se presentan aparentemente inconexos, mientras que el arkhé muestra su unidad intrínseca oculta a los sentidos. Es por tanto el principio que hace posible explicar lo que hay de eterno en los fenómenos naturales, aquello que es invariable y permanente a los cambios. La esencia de las cosas, que se encuentran dentro de ellas.
Esta es la característica principal del pensamiento presocrático, sus estructuras gnoseológicas o explicativas ya se rigen por principios de tipo lógico y racional que alcanzan dimensiones metafísicas y, por tanto, universales. A este primer principio o axioma postulado no demostrado se le llama fundamento desde el punto de vista metafísico o arkhé de la phýsis
4.1.1.Características del arkhé como respuesta a los cambios de la phýsis
Este principio tiene las siguientes peculiaridades:
1) Causa y origen: Es principio en tanto que causa que da cuenta de los fenómenos naturales que serían sus efectos. Además, este principio, en tanto que origen, puede entenderse desde el punto de vista temporal como aquello que es lo primero en el tiempo y, por tanto, incausado, aunque esta característica parece habérsela atribuido el propio Aristóteles con posterioridad (Jaeger, W (1952) La teología de los primeros filósofos griegos, p.32).
2) Fundamento: Es principio en tanto que fundamento, aquello que sostiene o unifica la pluralidad de fenómenos naturales y por esta razón mediante este fundamento pueden explicarse y en él hallan unidad y cohesión la multiplicidad de fenómenos.
3) Fuerza intrínseca: Es principio en tanto que fuerza intrínseca que explica el movimiento de los seres físicos y su desarrollo sin tener que recurrir a ninguna instancia exterior o dios causante. Es la fuerza que permite a los seres crecer y desarrollarse y es el principio de su movimiento, de ahí que la palabra phýsis proceda etimológicamente del verbo phyo, que significa crecer, desarrollarse, brotar.
4.1.2.Características del arkhé como respuesta a los cambios de la phýsis
1) Crítica: Cuestionan los saberes tradicionales como las creencias religiosas y los mitos para buscar respuestas alternativas, por lo que se trata de un pensamiento crítico.
2) Original: Aportan respuestas originales basadas en la observación rigurosa y el razonamiento lógico.
3) Dialéctica (racional): Explican de forma racional elementos dicotómicos o pares de conceptos ya presentes de forma implícita en los mitos. Una de las dicotomías fundamentales es la distinción entre realidad y apariencia, que constituye la base estructural de la teoría del conocimiento y de la ciencia positiva, entendiéndose el conocimiento filosófico y posteriormente el científico como aquel que está basado en regularidades expresadas matemáticamente en leyes universales, es decir en fundamentos que trascienden el suceder fenoménico
4.1.3.Tipo de respuesta a la pregunta por el arkhé
A la pregunta por el arkhé (ἀρχή), origen o principio último del cual todo procede se podía responder a partir de dos conjuntos de respuestas:
1) Filosofías monistas: mantienen que solo existe un único elemento primigenio del cual procede todo lo existente. Ej: el agua en el caso de Tales de Mileto.
2) Filosofías pluralistas: consideran que el arhké es múltiple, por lo que lo real está compuesto por una pluralidad de elementos. Ej: los átomos en el caso de Leucipo y Demócrito.
Estas respuestas tenían un marcado carácter teórico pues, pese a estar basadas en la observación rigurosa y sistemática de fenómenos de la naturaleza, las respuestas de carácter abstracto no podían verificarse ni contrastarse porque no existía ni el método de estudio apropiado ni la tecnología que lo hubiera hecho posible, para ello tuvieron que pasar casi diez siglos. Pese a ello, los presocráticos se aproximaron mucho a varias teorías científicas posteriores como la de la sopa primaria o la existencia de los átomos invisibles y el vacío, por lo que su labor fue muy importante para el desarrollo del conocimiento en nuestra cultura, ya que supuso el comienzo de una protociencia o ciencia incipiente, marcando el camino de lo que llegaría a ser la forma hegemónica de conocer en Occidente.