1) Es un cosmos: un orden bello regido por un principio racional y mensurable que puede explicarlo según la ley intrínseca de la belleza en tanto equilibrio o proporción entre sus partes.
2) Tiene un lógos: un sentido, una causa, una razón de ser que le es inherente y que está oculta tras las apariencias fenoménicas, pero que en tanto principio racional y metafísico puede comprenderse mediante la razón. Este lógos no es sólo la causa del fenómeno y la ley interna que rige su desarrollo, sino también su esencia (fuente originaria de las cosas/ W. Jaeger), que es un fundamento que gnoseológica y metafísicamente puede abstraerse y revelar la ley que rige la proporción en la que los fenómenos se manifiestan y que le dan unidad ontológica y gnoseológica.
3) Es dinámica y el principio de su desarrollo o movimiento le es inherente.
4) Su orden se basa en principios dialécticos: En muchos casos se muestra a través de la dialéctica de opuestos.