Uno de los mamíferos característicos de los bosques tropicales y subtropicales de América es el kinkajou o kinkajú de nombre científico Potos flavus, conocido en México como martucha, en Nicaragua como cuyús, o mono nocturno en Bolivia, entre otros. Se caracteriza por tener un pelaje espeso, orejas redondas y cola prensil, adaptaciones con las que puede dominar su hábitat de altos árboles
El primer rasgo distintivo del kinkajou es que tiene orejas redondeadas y pequeñas.
Es de talla media, con peso rondando los 3 kilos y longitud corporal de 40 a 60 centímetros, sin contar la cola que mide 50 centímetros.
Los ojos son oscuros y grandes. Están proyectados hacia el frente, de aquí que se confunda con los primates.
El hocico es corto y un poco puntiagudo, con la nariz rosa. Tienen muy buen olfato.
Cada dedo está muy bien formado y las manos son hábiles para tomar cosas, especialmente el alimento. En la punta tienen garras grandes y curvas para sujetarse. Las patas anteriores no están adaptadas a funciones prensiles.
Está recubierto de un pelaje espeso y lanudo de color café claro. La parte posterior de la planta del pie está recubierta por pelo, lo que fue útil para taxónomos para diferenciarlo de los primates.
El kinkajou vive desde Centroamérica hasta Sudamérica, comenzando en México y terminando en Brasil, Bolivia y Perú. Se asocia a climas neotropicales donde hay bosques y selvas de dosel arbóreo denso.
El kinkajou es de hábitos arbóreos, balanceándose de una rama a otra con ayuda de su cola prensil. Rara vez baja al suelo. Duerme, come y se reproduce sobre los árboles. Dado que las patas traseras no tienen agarre, los kinkajous dependen de un patrón de paso diagonal para no caerse.
El kinkajou está catalogado por la Lista Roja de Especies Amenazadas bajo preocupación menor, es decir, que no está en peligro de extinción. Esta clasificación se debe a la distribución tan amplia que tiene y su gran adaptabilidad a entornos modificados, pero a pesar de esto la tendencia poblacional de sus comunidades van en descenso.
La principal causa que los amenaza es la pérdida de hábitat. Las selvas cada día se reducen más a causa de la actividad antropogénica, que requiere más espacio para agricultura, desarrollos habitacionales, urbanos y comerciales, así como también para obtener materia prima.
Dentro de las medidas de conservación, destaca que en Honduras está protegido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Otra medida de conservación para el kinkajou es su presencia en muchas áreas naturales protegidas de América. Aunque es una acción indirecta, protege a los individuos que ahí viven, permitiendo que se reproduzcan y desarrollen en una zona controlada y sin amenazas.
Reino Animalia
Filo Chordata
Clase Mammalia
Orden Carnivora
Familia Procyonidae
Género Potos
Especie Potos flavus
Elaborado por Tatiana Camacho Duarte 11-2
Ecoturismo,2025.