Sacar a la luz la contribución de las mujeres a la historia del pensamiento, particularmente en la filosofía.
Destruir el tópico misógino de que la mujer era inferior intelectualmente. Es legítima la sospecha patriarcal.
Recuperar, almacenar y mostrar los escasos fragmentos y testimonios que han llegado hasta nosotros y convertirlos en dominio público.
Ante su omisión, darlas a conocer eliminando toda relación subsidiaria entre ellas y sus mentores. A esto lo llamaremos: "con nombre propio". Restituirles la individualidad. Darles la palabra. Sacarlas del silencio.
Mostrar el pensamiento femenino en la historia Antigua, así como analizar los orígenes de un pensamiento feminista.
Recuperar la memoria dañada.
Mostrar que ha habido presencia femenina en la filosofía desde su origen y a lo largo de la historia de la filosofía.
Diferenciar entre un pensamiento femenino y otro feminista, en la Antigüedad destacando a aquellas filósofas transgresoras del orden social imperante, luchando contra una sociedad opresora.
Ordenar, clasificar y recuperar nombres, obras y textos. Traerlos desde la historia no escrita de las filósofas, hasta el ámbito académico y didáctico de su enseñanza.
Sacarlas del su ámbito de inusuales, hasta conseguir trivializarlas en secundaria y en este (ciber)espacio a conquistar, para posteriormente, no volver a olvidarlas. Hacer que sus nombres y sus ideas sean tan reconocibles como las de otros filósofos varones.
Vincularlas ideográficamente a los patriarcas de la filosofía, los varones que sí pasaron a la historia en su época; a las áreas geográficas donde nacieron o desarrollaron su filosofía.
Todo estos objetivos conducen a un objetivo final o primero, como se le quiera llamar. Enriquecer la historiografía de la filosofía con la incorporación de estas filósofas.
PD: Denunciar el lenguaje sexista y mostrar que es posible una explicación no androcéntrica, aun siendo aner, de la historia de la filosofía.