De ella sabemos que se dedicó al estudio de los libros de Platón y que fue valorada por los Emperadores, viviendo ella en tiempos del emperador Alejandro Severo.
Parece ser, en opinión de Mènage y siguiendo a Reinesius, que fue a Arria a quien Laercio dedicó su obra, llamándola “estudiosa de Platón”. De ella no sabemos que estuviese ligada a pensador alguno.
En la Vida de Platón, pár. 22, pág. 195, habla Diógenes con una mujer (a quien parece dedica su libro), diciéndola: Φιλοπλάτονι δέ σοι διχαίως δπαρχούση, etc.: «Y siendo tú con tanta razón aficionada a Platón, e inquieres con suma diligencia los dogmas de este filósofo, etc.» Lo mismo hace en la Vida de Epicuro; pero en ninguno de los dos lugares la nombra. Tomás Reynesio (lib. II, var. lect., cap. XII) conjetura juiciosamente que esta señora pudo ser una filósofa llamada Arria, muy estimada de los emperadores romanos de su tiempo por sus estudios y prendas. El fundamento de Reynesio es un pasaje del libro titulado De la triaca, a Pisón, que anda entre las obras de Galeno, aunque dicen no es suyo. Las palabras del pasaje son: «Mi grande amiga Arria, que los emperadores me recomendaron mucho por su grande aplicación a la filosofía, y que particularmente se deleitaba en la lectura de Platón, sanó de una grave dolencia que tuvo, etc.» Aunque este libro no sea de Galeno, como demuestra Felipe Labbé en suElogium Galeni, es cierto que su autor fue muy poco posterior a Galeno, y que el libro se compuso en el imperio de Septimio Severo, o en el de Caracalla, esto es, a principio del siglo III. No hay duda que las palabras de dicho pasaje tienen mucha conformidad con las arriba puestas de Laercio; pero de ello no sacamos más que una conjetura.
Vida de Diógenes Laercio, José Ortiz y Sanz[1]
[1] Traductor de la obra de Diógenes Laercio "Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres". En el tomo 1 de la edición publicada por Luis Navarro, Biblioteca Clásica, Madrid, 1887.