O Cerelia.
De Cerelia no contamos con más información que la proporcionada por Mènage[1].
Sabemos que fue amiga de Cicerón y que la tuvo en tan alta estima que se la recomendó a Servilio (probablemente Quinto Servilio Cepión el Joven). En opinión de Cicerón ella era una admirable y ardiente estudiosa de la filosofía, por tanto una filósofa, según nos cuenta tanto en las epístolas 51 y 52 del libro XII de las Cartas a Ático, como en la epístola 72 del libro XIII de las Cartas familiares. Por estas razones Mènage la conjerura académica, ya que Cicerón era académico.
[1] Gilles Mènage, Historia de las mujeres filósofas, Edt: Herder,