Japolandia (y 4) - 29/10/2008

Hola, compania:

aqui Daniel, desde el pais de las cabinas telefonicas y los urinarios de mi medida.

la ultima semana-10 dias han estado marcados por una situacion inesperada.

 

Resulta que de tanto llevar el pasaporte en el culo (bolsillo de atras del pantalon, quiero decir), este estaba un algo sucio (el pasaporte).

Asi que, ni corto ni perezoso, lo meti en la lavadora, bien protegido por las tarjetas de credito, el Japan Rail Pass (pase para coger casi todos los trenes de Japon), la cartilla de vacunacion internacional y el bolsillo del pantalon.

Pensareis: pero que tonnnnnto. Pues si: se me olvido mirar en la etiqueta del pasaporte, que ponia bien claramente que este solo se puede lavar a mano, sin lejia.

Asi que despues de 38 minutos de lavado y centrifugado, toda la ropa me aparecio tatuada con los sellos de Mozambique, Egipto, China... que otrora estuvieron en el pasaporte. Este, dicho sea de paso, se vio biodegrado en una suerte de pure pastoso.

 

Bien: esto me llevo a llamar al consulado, donde me dijeron que enviase una serie de faxes, entre ellos una denuncia de la policia del Japon.

Como no domino el catalan en su variante japonesa, a punto estuve de acabar en la carcel despues de intentar explicar con gestos bruscos a unos policias con cara de "voy a ir sacando la katana, por si acaso" que se me habia perdido el pasaporte (vale, vale... pero como le explico yo a unos policias japoneses, con gestos, que habia metido el pasaporte en la lavadora, eh?)... (esto es una broma: los policias se mostraron muy solicitos conmigo, y he de agradecer a un chico de un hotel que realizase todas las gestiones conmigo, con la policia y con la embajada, para que nos pudieramos poner de acuerdo. Me dijo que esto lo hacia porque a el tambien se le habia perdido el pasaporte en un viaje a Francia. No me lo creo. Simplemente es que hay gente buena por el mundo, y esta es una de ellas.). Supongo que debio ser muy divertido el ir a la policia diciendo que se me habia perdido el pasaporte, con la camiseta tatuada con las paginas del mismo.

 

El consulado, como su nombre indica, es un sitio donde consuelan a la gente por haber perdido el pasaporte.

Disponen ademas de un servicio de planyideras. Por un modico precio, unas senoras vestidas de negro se ponen de rodillas a tirarse tierra por encima de los hombros mientras emiten unos lamentos espantosos.

En el consulado me dieron un pasaporte nuevo y unos caramelos de esos que te daban en la farmacia de pequeno (cuando iba solo a la farmacia, el farmaceutico siempre me decia "Te gustan los caramelos, nino? En mi casa tengo mas...". Pero era mentira. En su casa nunca tenia mas.).

 

A quien le parezca que esta anecdota es el colmo de la estupidez, solo apuntaros aquella vez que me pase 10 minutos intentando limpiar una gota del objetivo de la camara, sin darme cuenta de que la gota la tenia en las gafas.

 

Y en esas estamos. El estar sin pasaporte me pudo haber dado algun susto, como cuando toque la pared del palacio imperial, se dispararon todas las alarmas y luces y vino un coche de policia a toda velocidad. Una monitora de una especie de esplai que estaba alli tuvo que desfacer el entuerto mientras yo me escondia entre la muchedumbre... pffffff....

 

Bien. Los ultimos dias he estado en Himeji, donde esta el "castillo" (hombre decentillo que no se va de putillas) mas bonito y grande del japon. Esta lleno de puentes, pasadizos y elementos defensivos para repeler ataques. Murallas, fosos, bujeros para tirar piedras y flechas, y un cartel que ponia que solo se podia entrar de 9 a 16h (de esta manera, los invasores solo podian entrar de dia, y se les veia mejor para tirarles cosas).

En Himeji me pase tambien por un conjunto de jardines (9), que me parecieron los mas bonitos que he visitado en Japon. No solo por las plantas, sino por la ingenieria del agua, que les permitio realizar unos riachuelos realmente poeticos.

 

Y finalmente Kyoto. Mas templos, y visita al barrio de las geishas con un experto en el asunto. Realmente me parecio espantoso ver a 200 aspirantes a papparazzi esperando a la puerta de los locales para sacarle una estupida foto a las geishas. A veces da verguenza ajena el lamentable espectaculo humano que ofrecemos las personas ante la mas minima oportunidad.

 

Un consejo para los que quieran viajar al Japon. Pasad olimpicamente de los templos. Vistos 5, vistos todos.

Al que quiera ver naturaleza, que se vaya a ver volcanes, rios, jardines, o campos de arroz.

Al que quiera ver lo chalados que estan los japos, que se vaya al pachinko (juego de maquinas tragaperras que es una obsesion increible para los indigenas, con un sonido ensordecedor y cientos de maquinas donde juegan sin parar (eso si, siempre con cara concentrada y seria)), que se monte en un taxi que las puertas se abren y cierran solas, y el taxista va con gorra y guantes blancos de Mickey Mouse, que se vaya a un karaoke, o que se siente en cualquier avenida donde pase gente y se dedique a observar.

 

Pero nunca, nunca, caigais en la trampa de los templos. Basicamente, es como si jamas hubiera existido Gaudi, y un turista viniese a Barcelona a ver las 500 iglesias que hay en la ciudad.

Hay cosas mucho mas interesantes en Japon, como es ver vivir a la gente. Los templos son todos iguales, no son excesivamente bonitos (pues su religion-filosofia no esta por decoraciones excesivas), y ademas no entendereis nada, porque estan llenos de simbologia que ellos conocen, pero nosotros no.

 

Pensad, tambien, que es un pais de las cosas pequenas. Es decir: os pasareis 2 horas de tren y 1 hora mas caminando para llegar a un jardin precioso de 5 metros cuadrados. Y direis: para eso he venido? Pues mira, eso es lo que hay. Ellos gustan de las cosas pequenas, del detalle, de la simbologia, de lo zen. Nosotros no podemos entenderlo, pues nuestra cultura es de las cosas grandes y espectaculares, y sobre filosofia vital, pues la verdad estamos faltos.

Pero esto es muy importante: no espereis cosas grandisimas y espectaculares, sino pequenas y bonitas, y sobre todo cargadas de simbologia, que ellos entienden y viven pero tu no.

Es como si una anciana beata nos lleva a Lourdes a beber agua bendita: para ella tiene un significado que para nosotros no.

Y esto es importante. 

Y sobre todo no vayais corriendo!!!!!!!! Precisamente la espiritualidad, el gusto por el detalle, la serenidad, lo zen, etc. se basan en precisamente lo contrario: calma, disfrutad de las pequenas cosas y los bellos momentos. Y esto es contrario al ir corriendo de un templo a otro para sacar una foto y largarse a toda prisa al proximo destino. Llegad, sentaros, y disfrutad. Al cabo del tiempo (el que haga falta), ireis descubriendo lo que quiero decir. 

 

En un viaje tan corto es dificil profundizar mucho.

Me quedo con varias cosas:

Una es la apertura al mundo. Los japoneses estan muy contentos de que vayan extranjeros, y los tratan muy bien. No obstante, estan empezando a entender que las aperturas comportan cosas buenas, y malas. Japon es un pais puro. Amabilidad, cortesia, seguridad absoluta. Determinados comportamientos extranjeros estan obligandoles a ser suspicaces, y eso no es positivo.

(De hecho, y haciendo un incisivo, tiene su gracia que todo turista hable de la amabilidad y la cortesia de los japonesidos como un factor positivo, y cuando llegas al youth hostel lleno de mochileros extranjeros nadie se mire a la cara, ni se salude en el ascensor, y todo sean malos modos y estupidez supina (en fin, que te sientes como en casa). De verdad vamos a otro pais a aprender, o simplemente a sacar las fotos, y no a enriquecernos e impregnarnos de los factores positivos de otras culturas? A veces me encuentro a gente que me cuenta lo mucho que le ha gustado tal o cual sitio, o tal o cual manera de ser, pero que ella sigue siendo la misma, como si aquello que me cuenta fuera un cuento chino alejado de su realidad, habiendo sido un observador absolutamente impermeable a lo otro). Mi amigo Christian me decia que "tu no haces el viaje; el viaje te hace a ti". Abrid la mente y el corazon. Dejad que pasen las cosas. Eso sin dejar que vuestra identidad se tambalee, por supuesto. Una identidad asentada solo puede enriquecerse!

En un viaje tan corto me faltan muchas cosas. Sobretodo me interesaria la relacion entre jovenes y adultos. Los jovenes estan bastante desquiciados, viviendo en un mundo diferente al de sus mayores. El choque generacional puede ser interesante de estudiar. Pero esto requiere mucho mas que 31 dias de turismo.

 

Pero lo que si que he captado, y para mi es lo importante y la esencia del viaje, es la serenidad del pais y de su gente. Esto no se capta iendo corriendo de un templo al otro, o de un volcan a un jardin o a un festival de vestidos de colorines, tambores y danzas.

Se entiende al cabo de mucho, con el trato directo a la gente y dejando que el ritmo nos meza y nos lleve.

Esa serenidad viene de una cultura y de una forma de entender la vida. No se aprende haciendo un cursillo en un centro civico. Aqui la gente da las gracias y pide perdon. Y esto es algo natural. En un pais donde nadie da las gracias, y mucho menos se pide perdon, y cuando haces algo mal lo primero es esconderlo, lo segundo decir que ha sido otro, y lo tercero es echarle la culpa a la victima(como los crios), es muy dificil mantener una serenidad como la del Japon. En este pais, esto es algo que esta en el ambiente, que flota, que fluye. Y por eso es posible crear cosas tan poeticas como un jardin pequenito con riachuelos en calma. Y por eso es posible sentarse en un banco y disfrutarlo, sin grandes alardes, sin prisas, tranquilo.

Esto se siente, y no se sabe por que. Hay algo en Japon que gusta, pero no se sabe bien por que. Y es el trato con la gente, esa calidez, esa seguridad, esa calma (aunque esten todo el rato corriendo, se puede mantener la calma, siempre que se haga de una forma consciente).

Y eso no lo aprenderemos iendo corriendo de un templo a otro, cenando armando escandalo en los restaurantes, o haciendo un salvaje safari fotografico a la caza de las geishas. Se aprendera viviendo con ellos, estando con ellos, dejandose llevar e impregnandose de la esencia del otro, hasta que un buen dia, al despertarnos, sin darnos cuenta, comprendamos aquello que fuimos a buscar, y que no sabiamos bien que era.

 

 

En fin, llega el final de mi viaje. Pasado manana cojo el avion para Bart-celona (o mas bien, el avion me coge a mi), y regreso el mismo dia para la hora del te. A pesar de todas las tonterias que he llegado a poner en los correos, he intentado transmitiros mucho de lo que he vivido en Japon. Si alguien quiere ver mas fotos de las que colgare, o que quedemos para compartir anecdotas, por mi encantado, que no quede.

Siempre los viajes llenan, abren, cambian... y en ello te vas modelando en aquello que debes ser.

 

 

Un abrazo y un beso a todos,

 

Daniel

 

 

Y como me queda algo de pasta de internet, algo que no viene a cuento, pero que me da la gana de poner: esta es la cancion de la rana Gustavo, una preciosidad.

 

SER VERDE

 

No es tan facil ser verde

ser cada dia del color de una hoja

cuando crees que podrias ser

rojo, amarillo o dorado...

o de otro color mas brillante.

 

No es tan facil ser verde

ser de un color tan ordinario

y que la gente pase sin verte

porque no reluces como una estrella

o el reflejo del sol en un lago.

 

Pero el verde es el color de la primavera,

y tambien el de la esmeralda.

Y puede ser tan grande e importante

como una montana, como un arbol,

o como el agua del mar.

 

Asi que cuando te preguntes

"Por que soy verde?"

Pues soy verde porque es hermoso,

maravilloso,

y es del color que quiero ser.