Botella de agua en clase, momentos claves para hidratarnos antes, durante y después de la actividad física

Hidratarse bien es tan importante como una buena y adecuada alimentación.

Hidratarnos Antes del ejercicio.

Siempre debemos tomar agua para estar bien hidratado unas horas antes de realizar cualquier tipo de ejercicio físico.

Las horas previas a la actividad son claves para evitar la deshidratación, antes de comenzar la clase los mayoría de los alumnos no tienen sed, pero unos minutos al iniciar el ejercicio nuestro plasma sanguíneo ya ha comenzado a disminuir y cuando aparece la sensación de sed es porque ya estamos deshidratados. Al tener menos agua en nuestro cuerpo la sangre se pone más densa, cuesta mas trabajo moverla a través de los vasos y capilares, la frecuencia cardíaca se eleva el corazón comienza a latir más rápido y la fatiga aparece antes de lo esperado.

Hidratarnos Durante el ejercicio.

Botella de agua en clase: siempre que estemos en clase de Ed. Física o haciendo ejercicios con un amigo, debemos tomar agua cada 15 a 20 minutos durante la actividad física y antes de tener sed.

En condiciones ambientales de humedad con altas temperaturas, ejercicios prolongados con mucha sudoración se elimina gran cantidad de sales las cuales son necesarias para el equilibrio hídrico y la contracción muscular, en estos casos es importante consumir bebidas que nos aporten carbohidratos.

Hidratarnos Después del ejercicio.

Enseguida del ejercicio debemos tomar agua para rehidratarnos, también se recomiendan las bebidas deportivas que contengan carbohidratos.

Se recomienda comer alguna fruta como la sandia o melón que contienen mucha agua y son naturales.

ANTES: Hidratarse de 1 a 2 horas previas.

DURANTE: Cada 15 a 20 minutos.

DESPUÉS: Agua o bebidas deportivas.

Deshidratación en la actividad física, consecuencias.

El agua tiene funciones muy importantes en nuestro organismo, por ejemplo la termorregulación, eliminación de desechos metabólicos, transporte de nutrientes, lubricación de articulaciones, entre otros.

Debemos siempre tener niveles adecuados de hidratación porque más del 60% de nuestro organismo contiene agua.

Un 40% lo constituye el agua intracelular, que es el agua que está en el interior de la célula.

Un 15% está fuera de la célula en el liquido intersticial, en el espacio que separa las células.

Y un 5% de agua forma parte del plasma sanguíneo.

La causa más habitual de la deshidratación en jóvenes y edad media son la pérdida aguda por sudoración provocada por el calor y el ejercicio físico. Si en condiciones habituales cada persona pierde por la piel y la respiración más de medio litro de agua, cuando aumenta la temperatura ambiente o hace un ejercicio físico importante, estas pérdidas pueden elevarse hasta el litro y medio causando entonces un cuadro de deshidratación que es necesario compensar con la ingesta de agua.

Síntomas de la deshidratación:

Sensación de cansancio, mareos, cifras bajas de presión arterial taquicardia, seguidas de contracturas musculares o calambres, también pueden llegar a aparecer convulsiones, entrar en coma o pérdida total del conocimiento y en casos extremos provocar la muerte.

Además, la deshidratación causa una contracción del tejido cerebral que se asocia a un aumento del volumen ventricular, llegando a afectar negativamente en la respuesta de nuestro cerebro a una actividad intelectual. En este sentido, procesos mentales como la memoria, el aprendizaje o la capacidad de atención pueden disminuir por la falta de líquidos, sobre todo cuando el cuerpo sufre pérdidas de más del 2%.

Efectos fisiológicos de la deshidratación:

Tabla, test de niveles de hidratación.

Para evaluar el nivel de deshidratación simplemente observa el color de tu orina, si es oscura y de olor fuerte, es sinónimo de que tu organismo está deshidratado.

Si, por el contrario es transparente, es garantía de que estás bien hidratado y preparado para realizar tus ejercicios sin problemas.

Las recomendación es tomar dos litros de agua al día, para poder rendir bien en las actividades físicas e intelectuales.

Para estimar el nivel de hidratación, si bien hay variables que afectan el color de la orina, es sumamente práctico utilizar la escala del color de la misma, propuesta por Armstrong y colaboradores (1994).

1, 2 y 3 Hidratado.

4, 5 y 6 No está suficientemente hidratado.

6, 7, y 8 Deshidratado.

También es interesante consultar al alumno sobre la percepción subjetiva de la deshidratación (PSD),(Ahumada F., et al. 2010).


Consejos: