Análisis del Levante

Consideramos el levante como las 7 fichas repartidas al inicio de la partida. Analizar el levante es una función clave por dos motivos fundamentales: primero porque de la valoración de éste se elegirá la estrategia a seguir, y segundo porque se consigue ganar tiempo para poder jugar cómodo en tiempo de jugada. El levante no sólo debe ser analizado por el jugador mano o salidor, sino por todos los jugadores. Aspectos a tener en cuenta:

Existencia de fallas, semifallas y fallas dobles: Debemos tener claro a qué palos fallamos desde el inicio (no tenemos ni una sola ficha de ese palo). Tendremos localizadas las fichas únicas de un palo, a las que llamamos semifallas, ya que al desprendernos de éstas generamos una falla. Especialmente debemos localizar si tenemos en nuestro poder fichas con semifalla por ambos lados (al desprendernos de ésta generamos dos fallas a la vez, a esta ficha se las conoce comúnmente como “minga”).

Ejemplo: Poseo el siguiente levante: 6/6, 6/5, 5/5, 4/6, 5/4, 3/3, 1/0. ¿Cuántas fallas, semifallas y dobles fallas tengo?, Falla al 2 (no tengo ninguno), semifalla al 3, 1 y 0 (solo tengo una ficha para jugar de estos palos, generando falla cuando la juegue), y además el 1/0 es una “minga” (sus dos palos son semifallas y al desprenderme de ésta genero dos fallas en mi juego).

Existencia de dobles, sus acompañamientos y su palo: Es necesario localizar los dobles en nuestras fichas, sus acompañamientos y su palo. Así podemos considerar dobles altos al doble seis, doble cinco y en menor medida al doble cuatro. El doble tres sería un doble medio. Y dobles bajos al doble dos, pito doble y blanca doble. Es importante valorar su acompañamiento para estimar el riesgo de ser ahorcado: riesgo bajo si está sin acompañar o muy acompañado, con cuatro o más fichas; y riesgo alto si está acompañado de una, dos o tres fichas (de menor a mayor riesgo).

Fortaleza y debilidad de las pintas: Podemos considerar que tenemos fuerza en un palo cuando tenemos cuatro fichas o más de una misma pinta (se le suele llamar “palo largo” y a partir de cinco fichas en adelante también se le conoce como “violín”, por ejemplo “violín de cincos”). Si tenemos tres fichas tenemos palo pero no fuerza (se suele llamar “palo corto”), y sin embargo cuando tenemos dos fichas de una pinta se le suele llamar “pareja” y no palo (se considera palo a partir de tres). Para las fichas de un palo sin acompañar o aquellas que nos faltan ya se ha visto el apartado de semifallas y fallas.

Ejemplo: Analice la fortaleza de su levante: 6/6, 6/3, 6/2, 6/0, 4/5, 5/3, 2/5. Poseo un palo largo de 6 y un palo corto de 5; con pareja de 3 y 2; semifalla al 4 y 0, y falla al 1.

Puntuación alta/media/baja: La cantidad total de los puntos del dominó es de 168. Si dividimos el total entre los cuatro jugadores, sale una media de 42 puntos, o lo que es lo mismo 6 puntos por cada ficha de media. Consideramos juego alto al que se encuentra por encima de 42 puntos y bajo al que está por debajo. Podríamos precisar algo más, y así podemos considerar juego alto el que está por encima de 48 puntos (42 puntos + 6 puntos, es como si jugásemos con 8 fichas medias de 6 puntos cada una), juego bajo por debajo de 36 puntos (42 – 6 puntos, como jugar con una ficha menos en media), y juego medio entre ambos valores (entre 36 y 48). Especialmente en los juegos altos hay que valorar entre otras jugadas dar prioridad a sacar puntos, pues corremos el riesgo de que nos cierren o dominen con muchos puntos a contar. Por el contrario en los juegos bajos nos permite desarrollar el juego sin presión sobre nuestra puntuación particular ante un posible cierre.