La poesía española evoluciona a lo largo del siglo XVI desde un enfoque humanista hacia una perspectiva religiosa.
La poesía española evoluciona a lo largo del siglo XVI desde un enfoque humanista hacia una perspectiva religiosa.
TEMAS
La poesía renacentista arranca de la tradición petrarquista imitando y recreando sus temas y enfoque. Entre los temas más destacados podemos señalar los siguientes:
@ El amor: que sigue el tratamiento que ya le había dado Petrarca (el poeta enamorado se presenta como un siervo de la dama -que aparece como una mujer esquiva- y es a través de la contemplación de su belleza como alcanza lo divino.
@ La naturaleza: aparece siempre como un remanso de paz, armonía y belleza. La naturaleza es el marco perfecto para el encuentro de los enamorados, así como para la expresión de sus sentimientos.
@ La mitología: Los personajes e historias mitológicas sirven al poeta para el tema que desea tratar en cada momento.
ETAPAS
En la poesía del siglo XVI podemos distinguir dos etapas:
En la primera etapa podemos decir que hay una introducción definitiva de la influencia italiana y de los elementos renacentistas. En esta etapa destaca Garcilaso de la Vega.
En la segunda etapa, tiene su origen la poesía mística. Este tipo de poesía utiliza los temas propios renacentistas, como el amor y la naturaleza, pero con un enfoque religioso. Tienen aquí cabida autores como Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
PRIMERA ETAPA. LA LÍRICA ITALIANIZANTE. GARCILASO DE LA VEGA
El siglo XVI supone una renovación literaria, a pesar de que la lírica renacentista es un conglomerado de elementos de distintas corrientes: la tradicional y la italianizante y cuya fuente de inspiración está en la literatura provenzal, con el código trovadoresco. De esta manera, tanto los poetas españoles como las composiciones de los poetas del dolce stil nuovo y Petrarca se ven influidos por esta tradición.
El deseo de innovar en poesía surge, según Boscán, en la dedicatoria de su segundo libro de poemas, en 1526 cuando el poeta tiene un encuentro en Granada con el embajador Navagiero, que le plantea probar las formas estróficas usadas por los poetas italianos. Este encuentro y el contacto directo con los poetas de la literatura castellana e italiana derivado de las necesidades políticas del Imperio, facilitaron el desarrollo de este tipo de composiciones.
Diferentes poetas representan esta corriente petrarquista pero destacan Garcilaso de la Vega, Diego Hurtado de Mendoza, Hernando de Acuña y Gutierre de Cetina.
Los rasgos fundamentales de esta poesía son:
- La introspección en el poema.
- La naturaleza como reflejo de los sentimientos.
- Visión idealizadora por influencia del neoplatonismo.
- Temática fundamentalmente amorosa.
- Literatura grecolatina como fuente de inspiración o imitación.
- Uso de versos endecasílabos y heptasílabos, además de nuevas estrofas que combinan este tipo de metros, como el soneto.
GARCILASO DE LA VEGA
Garcilaso de la Vega es el primer poeta renacentista español. Su vida encarna el ideal del cortesano renacentista: hombre de armas y de letras (soldado y poeta).
La obra de Garcilaso reúne todas las características de la lírica renacentista:
Estrofas. Junto con su amigo el poeta Juan Boscán, introdujo los metros y las estrofas italianos en la poesía española, como canciones, sonetos y liras.
Temas: Sus principales temas son el amor y la naturaleza: El tema central de su poesía es el amor, centrado en la figura de Isabel Freyre, dama portuguesa de la que estuvo enamorado. Se trata de un sentimiento platónico: la contemplación de la belleza de la amada, que refleja la belleza del universo y de Dios, permite al amante perfeccionarse moralmente. El amor puede ir asociado a tópicos como el carpe diem y el collige, virgo, rosas, que invitan a disfrutar los placeres de la vida.
La naturaleza es un escenario idealizado (locus amoenus) que acompaña a los sentimientos del poeta (como escenario o como confidente) y aparece a menudo personificada.
Obras: Destacan los sonetos y canciones de tema amoroso y las églogas (poemas que siguen el modelo del poeta latino Virgilio), en las que dos estilizados pastores dialogan sobre sus experiencias amorosas en un escenario natural idealizado. En la Égloga I, dos pastores, Salicio y Nemoroso, lamentan la ausencia de sus amadas. En la Égloga II, el pastor Albanio sufre la imposibilidad del amor que siente por su prima Camila. En la Égloga III, cuatro ninfas del río Tajo tejen tapices que representan distintas historias de amor.
Estilo. Utiliza palabras claras y musicales que transmiten la emoción con elegancia y sin artifiosidad. Refleja el ideal literario renacentista. Garcilaso emplea sonetos, liras y octavas, construidos con versos endecasílabos y heptasílabos.
SEGUNDA ETAPA. FRAY LUIS DE LEÓN. LA LITERATURA MÍSTICA. SAN JUAN DE LA CRUZ Y SANTA TERESA DE JESÚS
En la segunda mitad del siglo XVI, durante el reinado de Felipe II, se produce, como reacción a los movimientos protestantes que se producen en el norte de Europa, la Contrarreforma. En nuestra literatura esto se traduce en una importancia creciente de la literatura religiosa.
La poesía en español se dividió en dos escuelas: la Salmantina (Fray Luis de León) y la Sevillana (Fernando de Herrera).
LA ESCUELA SALMANTINA
El humanismo es la base y la fuente de esta escuela que nace bajo la influencia de los centros universitarios, en especial, la Universidad de Salamanca.
Los autores de esta escuela toman como modelos clásicos a Horacio, en primer lugar, y en segundo plano, a Virgilio; poetizan temas religiosos, filosóficos y morales; la inspiración bíblica sirve para cristianizar temas provenientes de la tradición pagana; la sobriedad caracteriza el plano de la expresión y huyen de la afectación léxica con una adjetivación muy enfática.
El principal representante de esta escuela es Fray Luis de León.
FRAY LUIS DE LEÓN
Nace en Belmonte (Cuenca) en 1527, en el seno de una familia de ascendencia judía. Tras estudiar en Madrid, Valladolid y Salamanca ingresa en 1544 en la orden de los agustinos, graduándose como doctor en teología. Fray Luis es llevado a las cárceles acusado de haber desautorizado el texto de la Vulgata y haber difundido una traducción del Cantar de los Cantares en castellano.
Tras cuatro años y nueve meses en prisión es absuelto por el Santo Oficio. Su larga estancia en la prisión dejará una profunda huella en sus obras.
En 1571 es elegido provincial de los agustinos en Madrigal de las Altas Torres, donde falleció a los pocos días de su elección.
Podemos clasificar su obra en:
@ Prosa original: Destacan La perfecta casada y De los nombres de Cristo.
En La perfecta casada expone su concepción de la esposa ideal presentando retratos genéricos de diversos tipos femeninos: la gastadora, la honesta, la casquivana…
De los nombres de Cristo se trata de un diálogo establecido entre tres frailes: Marcelo, Juliano y Sabino, que discuten sobre la naturaleza del nombre y los distintos nombres que la Biblia da a Cristo.
@ Traducciones en prosa: Destaca su Traducción literal y declaración del Cantar de los Cantares. La obra es una excelente traducción literal en castellano de la obra de la Biblia. Otra de sus traducciones fue la Exposición del libro de Job.
@ Obra poética original: En 1631, Francisco de Quevedo da a la imprenta por primera vez las poesías de Fray Luis. El autor concibe la poesía como vehículo único para la expresión mística, es decir, para la comunicación con Dios.
Se conservan veintiocho composiciones: veinte poemas escritos en liras, uno en tercetos, dos quintillas y cinco sonetos. Entre algunas de estas obras destacan su Noche Serena, la Profecía del Tajo, Oda a la vida retirada o la Oda a Salinas.
LA ESCUELA SEVILLANA
Sevilla es a mediados del siglo XVI uno de los centros urbanísticos más importantes de la Península. En medio de este esplendor surgieron grupos de intelectuales preocupados por el arte y la literatura que se reunían en pequeños cenáculos culturales, destacando el centro cultural de Juan de Mal Lara y desde donde se impartirá el canon estético que singulariza a la escuela sevillana.
En torno a este centro cultural, se genera el grupo poético conocido como escuela sevillana y cuyo jefe de filas es Fernando de Herrera. Entre otros autores debemos destacar a Luis Barahona de Soto o Baltasar de Alcázar.
FERNANDO DE HERRERA
Fernando de Herrera nació en Sevilla (1534). Su vida carece de grandes acontecimientos, pero abundan las relaciones ilustres, las tertulias literarias y una consagración a dos amores: la mujer amada y el suelo patrio.
Aunque se dice que en el Palacio de los Condes de Gelves se enamora de Doña Leonor, condesa de Gelves, y bajo su inspiración escribe casi la totalidad de su poesía amorosa, algunos críticos, como Celaya consideran que fue por amor a la poesía y no a la condesa por lo que empezó a componer.
Hacia 1581, Herrera deja de escribir y da a la imprenta 91 poemas.
En su obra hay un anhelo de perfección formal, un deseo de corrección constante. Su obra se clasifica en:
- POESÍA HEROICA: Su mayor fama se la debe a sus odas heroicas, inspiradas en los modelos de la antigüedad grecolatina. En ellas, la mitología es una transposición de una realidad histórica en alegoría poética. Destaca la canción Al señor Don Juan de Austria, compuesta por su victoria sobre los moriscos en las Alpujarras en 1571.
- POESÍA AMATORIA: Se pueden distinguir tres estadios:
Primer estadio: Estarían aquí las poesías de circunstancias, los sonetos descriptivos y la súplica amorosa. Canta las perfecciones de la amada.
Segundo estadio: El poeta cuenta con amargura la dureza y desdenes de la nada.
Tercer estadio: Es la elegía amorosa. El recuerdo del pasado y de la felicidad perdida.
- OBRA EN PROSA: Destacan las Anotaciones a las poesías de Garcilaso (tratado de teoría poética).
LA LITERATURA MÍSTICA
Constituye el fenómeno literario más característico de la religiosidad española del reinado de Felipe II junto con el ascetismo.
La literatura mística describe los estados de unos pocos bienaventurados que han logrado la unión del alma con Dios. Suelen establecerse tres vías o etapas que llevan a la unión mística:
Þ VÍA PURGATIVA: Es la primera etapa del camino místico. Se trata de los medios y métodos, dependientes de la voluntad y esfuerzo humano, que permiten lograr la perfección del espíritu. Para eso se exige la severa práctica de las virtudes y de la oración con el fin de desterrar los vicios y las pasiones vinculadas a la condición humana.
Þ VÍA ILUMINATIVA: Participa de la experiencia mística. El alma, purificada ya, se encuentra ahora en condiciones para recibir la presencia de Dios. El alma adquiere saber mediante la meditación y la contemplación de los misterios que la iluminan.
Þ VÍA UNITIVA: Supone la íntima unión del alma con Dios.
Las principales características de la mística son partir de un individualismo exaltado (no consentir intermediarios entre el alma y Dios) y la voluntad de comunicar la experiencia vivida.
La mística se divide en tres etapas:
1. Periodo de importación e imitación: desde los orígenes medievales hasta 1500.
2. Periodo de asimilación: ocupa la primera mitad del siglo XVI y culmina con la obra de Juan de Ávila.
3. Periodo de apogeo nacional: ocupa la segunda mitad del siglo XVI, etapa en la que destacan Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
4. Periodo de decadencia: s.XVII.
SANTA TERESA DE JESÚS
Teresa de Cepeda y Ahumada (1515-1582) nació en Ávila e ingresó como novicia en Las Carmelitas de la Encarnación con menos de veinte años. Más tarde emprendió la reforma de su orden y logró fundar numerosos conventos. La muerte la sorprendió en el convento de Alba de Tormes. Fue beatizada en 1614 y canonizada en 1622.
La obra de Santa Teresa se puede dividir en:
1. OBRA POÉTICA
- Expresión de la experiencia mística: Vivo sin vivir en mí.
- De naturaleza ascética y devocional: Vuestra soy.
- Poesía navideña: Este niño viene llorando.
- De festejo: relacionadas con la profesión religiosa de determinadas hermanas de la orden.
2. OBRAS AUTOBIOGRÁFICAS
- Libro de la vida: relato sobre su camino de ascensión al misticismo que describe las distintas visiones y éxtasis de las que gozó la Santa.
- Libro de las Fundaciones: continuación del primero. En él describe la fundación de dieciocho conventos.
- Libro de las relaciones: comentario y complemento de los otros dos. Son un conjunto de cartas dirigidas a varios confesores que la estimularon y aconsejaron en su trabajo.
3. OBRAS ASCÉTICAS Y MÍSTICAS
- Camino de perfección: su fin era mostrar a las monjas el camino de perfección de la vida monástica y mover a todos hacia un programa de acción.
- Las Moradas o Castillo Interior: es la obra cumbre de Santa Teresa. Concibe la vida espiritual del hombre como un castillo con siete aposentos. Las tres primeras moradas corresponden a la vía purgativa ( en ellas, el alma todavía no está libre de pecado, se va desligando de los lazos terrenales y ha de vencer duras pruebas); las tres siguientes pertenecen a la vía iluminativa ( en ellas comienza la verdadera vida espiritual y los favores del señor). En la séptima morada se realiza la verdadera y perfecta unión mística con Dios (vía unitiva).
SAN JUAN DE LA CRUZ
Juan de Yepes y Álvarez nació en 1542 en Fontiveros (Ávila) en el seno de una familia noble pero arruinada. Estudió con los jesuitas e ingresó en el Colegio de Carmelitas. Fue ordenado en 1567, año en el que conoció a Santa Teresa, que le impulsó a reformar el Carmelo en su rama masculina. Murió en Úbeda.
A parte de las composiciones menores, glosas a lo divino, romances y poemas a la manera tradicional, San Juan ocupa un lugar destacado en nuestra historia literaria por tres poemas : Cántico Espiritual, Noche oscura del alma y Llama de amor viva.
- Cántico Espiritual: El tema principal es la experiencia de su unión con Dios. La obra es una alegoría por la que el esposo es Dios y la esposa el alma humana (la esposa encuentra al esposo en su búsqueda por el mundo y se produce la unión final).
- Noche oscura del alma: El autor describe la unión del alma con Dios mediante la imagen de una muchacha que se escapa por la noche de su casa para encontrarse con su enamorado.
- Llama de amor viva: Es un poema de simbolismo puro e ininteligible.
El autor se sirve en sus obras de una gran variedad de estrofas (lira, sexteto simétrico, cuartetos, etc), repeticiones, antítesis paradojas y, en los poemas menores, recursos conceptistas al modo de los cancioneros. En cuanto a su léxico, es una síntesis de palabras populares y rústicas, términos bíblicos, voces cultas, dialectalismos, palabras trovadorescas y diminutivos.
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