En nuestra lengua tenemos palabras que proceden de las lenguas clásicas y han sufrido una evolución con el tiempo; a estas palabras se les llama patrimoniales. Sin embargo, aquellas que apenas han sufrido una evolución y han llegado prácticamente intactas a nuestra lengua se conocen como cultismos.

LA DERIVACIÓN

La derivación es un mecanismo de formación de palabras que consiste en añadir a un lexema los llamados afijos o morfemas derivativos con el fin de crear un término de significado nuevo. A cada uno de esos nuevos términos o palabras se les llama derivadas.

niñ-era niñ-ez a-niñ-ado niñ-ería

Todas estas palabras son derivadas. Al lexema niñ- se les ha añadido distintos afijos o morfemas derivativos que les aporta un significado concreto. Por ejemplo, el sufijo -ero/a aporta el significado de profesión u oficio. En este caso, niñera será la persona que se dedica a cuidar niños.

Las palabras derivadas se pueden crear de tres formas diferentes:

Algunos de los sufijos y prefijos con los que podemos crear nuevas palabras son los siguientes:

LA COMPOSICIÓN

Es el procedimiento de formación de palabras que consiste en unir dos o más lexemas o palabras.

mata + moscas = matamoscas carro + coche = carricoche rojo + blaco = rojiblanco

Las palabras compuestas tienen un significado que no tienen por qué coincidir con la suma del significado de cada palabra.

Las palabras compuestas pueden estar unidas gráficamente (matamoscas) o pueden no estarlo (teórico-práctico). A las palabras compuestas unidas gráficamente se les denomina ortográficas. Las palabras compuestas que no tienen una unión gráfica reciben el nombre de sintagmáticas.