LA ÉPICA Y EL TEATRO MEDIEVAL
LA ÉPICA Y EL TEATRO MEDIEVAL
“El teatro, concebido como un lujo social, la exaltación de mitos paganos o la expresión de groseras obscenidades, no podía caber en la nueva concepción de la sociedad y la cultura. Pero la supervivencia del gran teatro grecolatino continuaba en formas más o menos larvadas, a través de recitadores o acróbatas, joculatores o juglares cuya presencia puede documentarse durante el periodo medieval”.
Guillermo Díaz-Plaja
Con la caída del Imperio Romano en el 476 d.C. decae también el teatro clásico grecolatino. La Edad Media se caracterizó por una infl uencia muy fuerte de la Iglesia católica en todos los ámbitos de la sociedad: la censura eliminó el teatro de crítica dura y entretenimiento. El teatro volvió a vincularse con lo religioso, pero a diferencia de las ceremonias rituales de los primeros siglos, las ceremonias teatrales medievales tuvieron un objetivo muy claro: adoctrinar o enseñar a los pobladores, muchos de ellos analfabetos, la historia de la Biblia.
La celebración litúrgica de la misa es ya una representación teatral de la muerte y resurrección de Cristo. En la Edad Media fueron los mismos clérigos los que crearon y actuaron los primeros diálogos entre personajes importantes de la historia bíblica. Tales representaciones se realizaban al interior de las iglesias alrededor del siglo X. Estas pequeñas piezas de teatro representaban especialmente los episodios
de la Navidad (nacimiento de Cristo) y el de la Pasión (resurrección), son conocidas con el nombre de Misterios. Como derivación de los Misterios pero utilizando más elementos simbólicos y un tono más trascendental, aparecen las Moralidades, las cuales tenían siempre una intención pedagógica.
Las representaciones se hicieron cada vez más largas y con más elementos de espectáculo (decorados, vestuarios). Surgieron personajes irreverentes que ya no podían ser representados por clérigos, entonces se incorporó a actores del pueblo. Cada vez se incluyeron más elementos profanos (no religiosos) y cómicos. Fue entonces que los clérigos decidieron que este drama litúrgico debía abandonar el interior de las iglesias. Al principio se usaron los pórticos y atrios de estas, pero luego ocuparon las calles, plazas y cementerios. Al salir a la calle, la forma de representación cambió, se utilizaron espacios escénicos independientes creados sobre carros de madera o tablados, en cada uno de los cuales se escenificaba una parte de la obra: fue el inicio de los escenarios múltiples.
Paralelamente al teatro medieval religioso surgió con fuerza el teatro medieval popular (siglo XIV), realizado por los pobladores de la ciudad. En este se dejaban de lado los contenidos directamente ligados con la religión. El teatro medieval popular halló su espacio en las fiestas de carnavales, los mercados o cualquier ambiente transitado cotidianamente.