LA EDAD MEDIA
1.MARCO HISTÓRICO
Se denomina Edad Media a un largo periodo comprendido entre el año 476, marcado por la caída del Imperio Romano de Occidente y el año 1453 o 1492, años de la ocupación de Constantinopla por los turcos y el descubrimiento de América respectivamente. Por tanto, la Edad Media tiene su inicio en el siglo V d.C. (llamado Alta Edad Media), mientras que su culminación se sitúa en el movimiento Renacentista en el siglo XV (llamado Baja Edad Media).
El término de Edad Media surge con los humanistas en el Renacimiento, quienes tacharon de “siglos oscuros” a la época que mediaba entre la Edad Antigua y la Edad Moderna.
La Edad Media es un período eminentemente militar, caracterizado por las continuas invasiones (suevos, vándalos, alanos, etc); conquistas (en el 711 las tropas islámicas entran en la península, dominándola casi por completo y comenzando Al- Ándalus, que mantuvo su hegemonía hasta el siglo XIII); y la Reconquista, que culminará con la toma de Granada en 1492.
En el siglo V, los visigodos llegaron a la Península Ibérica y posteriormente establecieron el reino visigodo.
En el año 711, los musulmanes desembarcaron en el sur de la Península y vencieron al último rey visigodo, Don Rodrigo, en la batalla de Guadalete e invadieron el territorio peninsular.
Aunque los musulmanes habían ocupado casi toda la Península (Al-Ándalus), en el Norte surgieron diversos reinos cristianos que se expandían hacia el sur a base de disputar y ganar territorio a los musulmanes. Este largo enfrentamiento entre cristianos y musulmanes se conoce tradicionalmente como Reconquista, que finalizó en 1492, cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada, el último territorio musulmán de la Península.
1.1. ETAPAS
La Edad Media puede dividirse en dos etapas o períodos:
Alta Edad Media. Hasta el siglo XI. Caracterizada por la organización feudal.
Baja Edad Media. Siglos XI-XV. A partir del siglo XII mejoran las condiciones económicas; la población se reúne en núcleos urbanos, a los que se trasladan muchos campesinos en busca de nuevas oportunidades. Dedicados al comercio y labores artesanas formarán una nueva clase social, la burguesía, que con el paso del tiempo irá adquiriendo protagonismo y desarrollará nuevos valores. El siglo XV se considera ya Prerrenacimiento.
1.2. SOCIEDAD
La forma básica de relación social es el feudalismo. Todo está fuertemente estructurado según un rígido orden jerárquico. La sociedad, fundamentalmente agraria, se divide en estamentos:
La nobleza (Defensores o bellatores) constituye un grupo minoritario, pero de amplia fuerza política y militar, que ejerce su dominio sobre los vasallos, a los que presta protección y cede sus tierras a cambio de tributos. La nobleza debía obediencia al rey por el juramento de vasallaje, y a cambio de su obediencia recibían feudos (territorios).
La nobleza muestra predilección por los cantares de gesta, obras que narran las hazañas de los héroes pertenecientes a esta clase.
El clero (Oratores), la única clase letrada, tiene un enorme peso en la época. Vive en los monasterios, centros de cultura y de trabajo. El clero tenía como función principal la transmisión de la fe y la conservación y difusión de la cultura, aún escrita en latín. El clero será el impulsor de la primera escuela consciente de creación literaria en nuestras letras, el mester de clerecía. La Iglesia sirvió de enlace entre la civilización oriental de los musulmanes y la cultura occidental. Asimismo, fue decisiva en la importación de las costumbres y de los saberes europeos, especialmente franceses, a través del Camino de Santiago.
El pueblo llano (Laboratores) conforma los estratos inferiores de la sociedad. Está formado por siervos (adscritos a la tierra) y por campesinos libres. Trabajan la tierra de sus señores feudales o eclesiásticos a los que están sometidos a cambio de protección. De él surge la lírica tradicional y es el destinatario oral de muchas de las manifestaciones literarias del momento.
1.2.1. Características del arte y la literatura
La sociedad medieval, generalmente analfabeta, accedía al arte y a la literatura a través de las representaciones artísticas en los monasterios, iglesias y catedrales, y a través de la difusión oral de las historias religiosas o guerreras que transmitían los clérigos y los juglares.
El arte medieval refleja las características de esta sociedad:
La religiosidad. En la Edad Media, Dios era el centro alrededor del cual giraban todos los aspectos de la vida. Es lo que se denomina Teocentrismo. La vida se entiende como tránsito, como sufrimiento, que tendrá su recompensa con la eternidad; sin embargo, lo religioso estaba íntimamente unido a lo profano, de manera que ambos aspectos se funden. Ejemplo de ello serían festividades como las romerías y los carnavales; muchos ritos paganos se cristianizaron, pero seguían celebrándose, a veces con gran escándalo.
Anonimato. La literatura y el arte se consideran medios de formación y de entretenimiento y sus transmisores no se consideraban artistas, sino intermediarios entre el mensaje de su obra y el público que la escuchaba o contemplaba.
Predominio de la oralidad. Las principales manifestaciones literarias medievales tienen origen oral (lírica primitiva, cantares de gesta, etc.) o se conciben para su lectura en público. Con todo, no debemos olvidar que los textos han llegado a nosotros gracias a algún individuo culto, que decidió escribirlos y hacerlos perdurar.
Didactismo. La literatura medieval busca a menudo una utilidad práctica: la difusión de una enseñanza moral y religiosa.
Interculturalidad. En la Península Ibérica entraron en contacto tres culturas y religiones: cristianos, musulmanes y judíos, que se enriquecieron mutuamente.
Fuentes literarias. Aunque durante mucho tiempo se creyó que la Edad Media fue un período sin cultura, de barbarie y de oscurantismo, se han constatado influencias muy diversas en la literatura castellana medieval: como la grecolatina, la árabe o la francesa.
2. LITERATURA
2.1. LA LÍRICA POPULAR
El inicio de la literatura en lengua romance se produce entre los siglos X y XI. Hasta entonces, la única lengua de cultura es el latín. Podemos decir que las primeras manifestaciones escritas son las jarchas.
Durante la Edad Media, como la gente era analfabeta, las canciones populares no se escribían y la mayoría se han perdido.
Sólo conservamos aquellas que los autores cultos copiaron siglos más tarde en sus cancioneros. Estas son:
- Las jarchas, copiadas por los poetas de Al-Andalus en sus antologías en los siglos XI y XII.
- Las cantigas de amigo, transcritas por los trovadores gallegos en sus cancioneros del siglo XIII.
- Los villancicos, reproducidos por los poetas cortesanos en sus cancioneros durante el siglo XV.
Estas composiciones abundan en exclamaciones e interrogaciones a través de las cuales la muchacha expresa sus sentimientos. Son frecuentes los recursos que facilitaban su memorización: paralelismos, anáforas, etc.
Son frecuentes, también, los símbolos: el ciervo (representa al amigo), la fuente o la amapola (el amor).
2.1.1. Las jarchas
Se trata de breves composiciones en hebreo o en mozárabe, que los poetas cultos musulmanes insertaban al final de unos poemas llamados moaxajas.
Su tema es amoroso: el emisor, una joven que sufre por la ausencia de su enamorado (el habib), se lamenta ante su madre o sus hermanas:
Qué faréyo, mamma?
¿Qué haré yo, madre?
Mieo-l-habibi ya vase
Mi amigo ya se va,
con tan bel fogore.
su fulgor es hermoso
Layta non lo amase!
¡Ojalá no le amase!
El lenguaje es sencillo y abundan las exclamaciones y las interrogaciones, en las que la joven vuelca sus dudas y sentimientos. Además, aparecen palabras en árabe por el contacto intercultural.
2.1.2. Las cantigas de amigo
Las cantigas de amigo gallego-portuguesas presentan el mismo tema de las jarchas, una mujer habla de sus penas de amor a su madre, amiga o hermana, pero en ellas la joven enamorada se dirige también a los elementos de la naturaleza. En estos poemas es habitual el recurso al paralelismo:
Ondas del mar de Vigo,
¿acaso habéis visto a mi amigo?
Y, ay Dios, ¡s¡ vendrá pronto!
Ondas del alto mar,
¿acaso habéis visto a mi amado? 5
Y, ay Dios, ¡si vendrá pronto!
¿Acaso habéis visto a mi amigo,
aquel por quien yo suspiro?
Y, ay Dios, ¡si vendrá pronto!
¿Acaso habéis visto a mi amado, 10
aquel por quien tengo gran cuidado?
Y, ay Dios, ¡si vendrá pronto!
2.1.3. Villancicos
Son canciones populares que cantaba el pueblo en el campo y en las villas. Estas composiciones desarrollan otros asuntos: canciones de trabajo, los dedicados a la naturaleza, de tema amoroso o los que describen el encuentro de los enamorados: las mayas, alboradas, las canciones de siembra y siega…
¿A quién contaré yo mis quejas, mi lindo amor?
¿A quién contaré yo mis quejas, si a vos no?
Los villancicos constan de:
Cabeza: Está formada por los dos o tres versos del principio.
Glosa: Desarrolla los versos de la cabeza. Tiene una rima distinta de los versos de la cabeza para distinguirse de ella. Recibe el nombre de mudanza. El último o los últimos versos se llaman versos de vuelta porque su rima coincide con la cabeza.
Estribillo: Repite los versos de la cabeza, aunque ahora pasan a llamarse así. Sí los versos de vuelta reproducían algún verso de la cabeza, no había estribillo.
2.2. LOS CANTARES DE GESTA. EL MESTER DE JUGLARÍA
En España, los cantares de gesta aparecen hacia el siglo XII. La difusión oral de estas historias correspondía a los juglares, actores y cantores errantes que iban de villa en villa actuando en plazas o en castillos. El juglar se dedicaba profesionalmente a entretener y mantener la atención del público con la recitación, la música, la mímica, la dramatización, etc. El oficio de los juglares se denomina mester de juglaría.
Métricamente, sus obras emplean la tirada épica, es decir, una serie indefinida de versos de arte mayor en torno a las 16 sílabas con cesura o pausa interna y rima asonante continua. El mester de juglaría posee un estilo propio de expresión, pero unos rasgos comunes con la narración: narrador, personajes, acción, espacio y tiempo. Entre las características de estilo propio podemos destacar:
§ Llamadas de atención al público.
§ Predominio de la acción, por lo que el uso de verbos será muy abundante.
§ Supresión de fórmulas que introducen al diálogo.
§ Continuas descripciones llenas de plasticidad.
§ Epítetos épicos para caracterizar a los personajes.
2.2.1. EL CANTAR DE MÍO CID
El Cantar de Mío Cid es un cantar de gesta que narra en verso las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Se trata del más antiguo, extenso y el mejor de los cantares conservados; es el único que ha llegado hasta nosotros casi íntegro.
A. Argumento
Se divide en tres partes de extensión similar:
1. Cantar del destierro (Cantar I)
El Cid es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI y pierde su honra. No se menciona la causa, pero es sabido que se vierte una serie de acusaciones contra el héroe, del que se dice que se había apropiado de los tributos de los moros al rey de Castilla. Le acompañan sesenta caballeros con los que va conquistando diversas ciudades, con cuyas victorias se hace más poderoso.
El Cid envía, como buen vasallo, grandes regalos a Alfonso VI por sus conquistas, esperando su perdón.
2. Cantar de las bodas (Cantar II)
El Cid conquista Valencia y se la ofreced a Alfonso VI. El rey lo persona y casa a sus hijas con los infantes de Carrión
3. Cantar de la afrenta de Corpes (Cantar III)
En el Robledal de Corpes, los infantes maltratan a sus esposas y las abandonan malheridas. El Cid exige entonces una reparación al rey, responsable de la nueva deshonra que ha caído sobre su familia, y éste convoca Cortes en Toledo. Los hombres del Cid, que relatan los diversos actos de cobardía de los infantes, les retan y les vencen en duelo. El Cantar termina con el anuncio de las bodas de los infantes de Navarra y Aragón con las hijas del Cid, doña Elvira y doña Sol y con la recuperación definitiva de la honra del Cid.
B. Tema:
El tema principal del Cantar es la recuperación del honra perdida del Cid y que pierde en dos ocasiones: la primera, al ser acusado por sus enemigos ante el rey, hecho que le acarrea el destierro; la segunda, tras la afrenta sufrida por sus dos hijas a manos de los infantes de Carrión. Otros temas secundarios serían: el deseo de riquezas y de poder y la justicia.
C. Lengua
La lengua empleada en el Cantar es muy sencilla y cuyo vocabulario gira en torno a la terminología bélica.
Debemos destacar el uso de epítetos épicos, es decir, los apodos que hacen referencia a las cualidades guerreras del Cid (“El que en buen hora nació”; “El que en buena hora ciñó espada”).
2.3. LOS ROMANCES
Los romances eran poemas narrativos y líricos; narrativos porque contaban una historia y líricos porque se da mucha importancia a los sentimientos de los personajes.
2.3.1. Origen y formación de los romances
Se puede encontrar el origen de muchos romances en los cantares de gesta. El pueblo, al aprender estos cantares, optó por acortar sus versos, haciendo del segundo hemistiquio un nuevo verso, y repitiendo solo los fragmentos que más les había gustado.
Así, la rima métrica resultante en el romance serán versos octosílabos con rima asonante en los pares.
2.3.2. Clasificación
Según el tema tratado, los romances se pueden clasificar en históricos (tratan temas de la Historia de la Península Ibérica), fronterizos y moriscos (cuentan los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos durante la Reconquista) y novelescos y líricos (de temas diversos: amores, venganzas…)
2.3.3. Lengua
Dada la brevedad del romance, la lengua es sencilla y directa. Abundan los diálogos que se centran en los protagonistas y los conflictos que mantienen.
2.4. EL TEATRO MEDIEVAL
Por otra parte, la iglesia organizó y fomentó representaciones teatrales que versaban sobre la vida de Cristo, la Virgen y los santos, con la intención de difundir enseñanzas religiosas entre un público analfabeto. Estas representaciones tenían lugar dentro del templo y coincidían con las festividades litúrgicas: Navidad, Semana Santa…Con el tiempo las representaciones se llenaron de elementos profanos y comenzaron a representarse fuera de la iglesia.
Una de las obras teatrales más importantes de la Edad Media es la Representación de los Reyes Magos.
Paralelamente a este teatro religioso, existió un teatro profano, de carácter popular, en el que los juglares tuvieron una importante participación.
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