SUGERENCIAS PARA NO PROCRASTINAR.
-Utilizar la Regla de los Dos Minutos: si estás planificando una acción que se puede hacer en menos de dos minutos, no la planifiques. ¡Simplemente hazla! Puedes extender ese tiempo a 5 o 10 minutos. Hacer de esta regla un hábito favorece no postergar actividades.
-Da un pequeño primer paso. Si temes o te disgusta una tarea por el motivo que sea puedes:
Preparar los elementos y lugar de trabajo (ropa, libros, documentación, etc.)
Trabajar solo 5 minutos y dejarlo.
Cuando empiezas a trabajar el miedo o disgusto se desvanece y ya instalas la actitud para continuar y terminar el trabajo. Al dar el primer paso se vence la resistencia inicial y de la intención pasamos a la acción. Pensar menos hacer más,
-Las rutinas ayudan. Si conviertes las tareas repetitivas y aburridas en rutinas, terminarás haciéndolas sin esfuerzo
El establecimiento de hábitos o costumbres permite realizar actividades de forma automatizada simplificando la vida diaria.
-Tomar decisiones. Muchas veces priman las expectativas previas que se depositan en las actividades a realizar. Detenerse a considerar que me genera esa tarea aclara la situación sobre qué hacer al respecto.
Postergar luego de un análisis racional, no es procrastinar, por lo tanto no genera frustración ni insatisfacción.
-Aprender a decir no: no asumir compromisos en vano. Evaluar posibilidades, voluntad y deseo.
-No tener miedo a abandonar. Puede que ya no sea el tiempo, ni el interés de realizar algo. Esperar o desistir por cambios de intereses u oportunidades no significa procrastinar.
-Gestionar energía, no tiempo. Es importante trabajar cuando realmente tenemos disposición para hacerlo. Trabajar cansados o malhumorados aumenta las chances de procrastinar. Importante: dieta saludable, sueño reparador, práctica de ejercicio físico.
-Dividir el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en pequeñas tareas consigues ver claro el camino y la resistencia a enfrentarte a él disminuye. Objetivos pequeños para metas grandes.
-Establecer una recompensa luego de terminar la tarea tediosa o difícil. Realizar algo que nos de satisfacción y pensar antes de empezar en la gratificación posterior como motivación extra.
-Hacer que sea divertido. Si se trata de una tarea aburrida, en la manera de lo posible realizarla de manera lúdica, escuchar música, etc. Buscar mejorar la motivación.
¿Qué pasa dentro de la mente de un procrastinador? - Charla TED
Tim Urban sabe que la dilación no tiene sentido, pero que nunca ha sido capaz de librarse de su hábito de esperar hasta el último minuto para hacer las cosas. En esta charla divertida y perspicaz, Urban nos lleva en un viaje a través de atracones de YouTube, festines de Wikipedia y vueltas al mundo a través de una pantalla... y nos invita a preguntarnos qué estamos postergando, antes de que se nos acabe el tiempo.