ANSIEDAD
Se denomina Ansiedad a la respuesta adaptativa normal que el organismo utiliza como mecanismo de defensa. Activa el sistema de alarma, que en niveles moderados permite reacción adaptativa ante amenazas de peligros o bien, activación para la realización de alguna actividad, por lo que no necesariamente tiene carácter negativo.
¿Cuando la Ansiedad se convierte en un problema?
-Cuando provoca síntomas desagradables.
-Cuando dura mucho o se cronifica.
-Cuando estos síntomas aparecen con mayor frecuencia.
-Cuando aparecen ante cualquier tipo de situación, aún en las que no son estresantes.
-Si empieza a limitar la actividad normal de la persona.
Cuando la Ansiedad se dispara a niveles altos, influye la forma en que pensamos, actuamos, y sentimos a nivel físico y emocional.
No se trata de suprimirla o eliminarla sino de controlarla a niveles óptimos que permitan un desempeño satisfactorio.
Hay muchas factores que pueden desencadenar problemas de ansiedad, aunque generalmente se relaciona con experiencias que generan estrés psíquico, vinculadas a la historia de vida del sujeto, y dependerá del grado de vulnerabilidad, capacidad adaptativa, tolerancia a la frustración y resiliencia del mismo.
Para ello hay que identificar que tipo de diálogo interno tiene la persona para consigo mismo, mediante la identificación de pensamientos automáticos, que como su nombre lo indica, se disparan ante cada situación y pueden potenciar o magnificar una distorsión a nivel cognitivo/emocional en la interpretación de las mismas, con los respectivos efectos a nivel conductual.
Por ejemplo, alguien que teme el contacto social con otras personas, ante la posibilidad de un evento en el cual se supone interacción con otros, puede decirse a sí mismo "No tengo nada atractivo que pueda contar", "No soy interesante", "Se darán cuenta que soy aburrido/a", Nadie querrá hablar conmigo", "Haré el ridículo" etc.
El cuerpo evidenciará síntomas que dependiendo del grado de ansiedad, resultará en tensión muscular, sudoración, temblores, sensación de ahogo, taquicardia, sequedad de boca, entre otros.
A nivel conducta como respuesta adaptativa, o bien, se conduce a través de la creencia propia de lo que debe hacer, según los demás esperan de su comportamiento, o bien termina adoptando una conducta evitativa, rechazando toda invitación que supone peligro, y que si no logra controlar o modificar el proceso de pensamiento, resultará en un estado de aislamiento progresivo.
Los síntomas suelen comenzar sin razón o motivo aparente y no necesariamente se tienen que presentar todos a la vez.
Es frecuente pensar que se tiene un problema físico, o que algo grave ocurrirá, pero los síntomas no son peligrosos, aún en su manifestación más severa, de ahí la posibilidad de controlarlos.
Por su carácter desagradable, a menudo no es el temor a la situación en sí, sino a la posibilidad de manifestar dichos síntomas.
Formas en las Cuales Pueden Manifestarse los Problemas de Ansiedad.
-Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG): sensación general y constante de preocupación.
-Trastorno de Pánico: ataques súbitos de pánico. Puede acompañarse de Agorafobia o no.
-Agorafobia: miedo o pánico a estar en lugares abiertos o públicos, por sensación amenazante de quedar atrapados, no poder escapar, o desprotección extrema y vulnerabilidad.
-Fobia Social: miedo y ansiedad marcada ante situaciones sociales que impliquen interacción con otros o exposición.
-Fobias específicas: temor ante objetos o situaciones específicos.
-Trastorno de Estrés Postraumáticos: ansiedad luego de haber vivenciado una situación de carácter amenazante o terrorífica, que implica daño físico o amenaza de daño físico.
-Trastorno Obsesivo compulsivo: existencia de pensamientos persistentes y perturbadores, más la implementación de rituales tendientes a controlar el estado ansiógeno producido por dichos pensamientos.
Estos rituales o compulsiones suelen tener carácter limitante para la persona.
Las personas ansiosas a menudo presentan en comorbilidad síntomas y sentimientos de depresión.
Como mantener un nivel óptimo de Ansiedad.
Como ya se expresó anteriormente, no se trata de eliminarla o suprimirla, sino de comprender y controlar la ansiedad.
-Para comprender primero hay que conocer. La manifestación de ansiedad a través de algunos de los síntomas son indicadores de algo que resulta en problema para el sujeto.
Una forma de conocer es identificar a través de registros diarios, qué o qué situación provocó una crisis de ansiedad, que sintió, que hizo, duración de la crisis.
Para facilitar la medición en intensidad, utilizar una escala de 0 a 10, donde 0 es nada y 10 excesiva. A fines didácticos se puede confeccionar una especie de termómetro graduado donde podrá identificar en que nivel se encuentra.
-Organice sus actividades de manera que pueda intercalar obligaciones laborales o personales, con actividades recreativas que le resulten satisfactorias.
- Aceptación de no poder controlar, ni saberlo todo.
-Orientación positiva ante la resolución de problemas.
-Comunicar al grupo familiar o pareja, acerca del problema ansioso, de manera que estos le brinden su apoyo y contención.
-Identificar pensamientos automáticos que potencian el estado ansioso. Ante la imposibilidad de su realización individual acudir a un terapeuta en busca de asesoramiento.
-Ejercicio físico.
-Alimentación saludable y equilibrada.
-Evitar ingesta de bebidas estimulantes.
-Respetar horas de sueño.
-Relajación, meditación.