AISLAMIENTO SOCIAL OBLIGATORIO O CUARENTENA.
Como influye en la psiquis de las personas.
Definamos Cotidianidad. ¿Qué es lo cotidiano? Es la expresión de un cierto tiempo, espacio, ritmo, en el que se manifiestan ciertos hechos, actos, objetos, códigos, satisfacción de necesidades, relaciones, que marcan la relación con nosotros mismos, el contexto y los demás. Tiene que ver con la relación entre el orden social y lo subjetivo.
Es fundante en tanto es condición de existencia, y fundante y condicionante a través de su experiencia, nos ordena, organiza.
A cada época histórica y organización social le corresponde una determinada cotidianidad.
Es el mundo que experimento pero a la vez es social, compartido, intersubjetivo, interactivo. Es mi mundo y a la vez es el mundo que vivo con otros. Al que reproduzco de manera consciente, pero que además es mayormente inconsciente y del cual solo nos percatamos cuando este ve alterado su continuidad.
El Aislamiento Social Obligatorio o Cuarentena impuesto ante la existencia de la actual pandemia por el coronavirus, viene a romper con esa continuidad psíquica, irrumpe bruscamente en el poder ser cotidiano, lo que genera una respuesta activa ante un proceso de cambio y percepción de una transformación inevitable. Implica una sensación de responsabilidad y riesgo.
Es por eso que en sujetos con escasa capacidad de adaptación o tolerancia a la frustración, puede tornarse intolerable, angustioso, y generar la necesidad de reparación inmediata del orden perdido, con producción de conductas impulsivas o contraproducentes.
Ahora bien, dada la situación actual, el acatar el aislamiento obligatorio implica una renuncia y sensación de pérdida a nivel individual que irrumpe a nivel de vínculos, libertades, poder de decisión, poder de realización personal, exacerbado para algunos, y a pesar de estar hiperconectados. Ya que coexistimos en mundos privados, con percepción de algo muy público, a los que ilusoriamente todos tienen acceso, pero que enmascara un individualismo en el que cada quién vive absorto en su mundo, sin percepción ni significación del otro, de quién también nos aislamos, pero que se presenta como imprescindible en este momento, en el aquí y ahora… ¿Cuántas veces postergamos encuentros y actividades con otros con la vivencia de una existencia y disponibilidad eterna del tiempo y espacio?
¿Es necesario la crítica a la vida cotidiana? Si. Para poder reflexionar acerca de nuestras prácticas, de aquello que realizamos muy a pesar nuestro, tal vez condicionados por el medio, que nos genera insatisfacción. Para poder abstraernos y operar en contra de aquello que obstaculice la serena realización personal.
Pero en momentos como en el que estamos inmersos, se necesita salir de ese individualismo, romper estructuras, promover una subjetividad que permita identificarse con los demás, que cultive la empatía, responsabilidad social.
Salir del YOISMO, con proyección hacia lo social. Que englobe al NOSOTROS como habitantes de una misma sociedad en peligro. Todos tras un bien superior y objetivo común: La supervivencia (salud) de todos como sociedad.
Apelar a la humanidad, a la sensación de compartir un mismo trayecto, proceso, o meta. La unión permite sentirnos acompañados, contenidos, capaces de afrontar el miedo, la incertidumbre, el no saber qué hacer ante el extrañamiento de la realidad, la sobreinformación y tono alarmista de algunos medios de comunicación.
El abordaje que hagamos como sociedad determinará si logramos el éxito y con él, el desarrollo e integración no solo de las personas a nivel individual, sino también como sociedad…O el fracaso con la correspondiente desestructuración y profundización de los problemas que nos aquejan.
Depende de todos y cada uno de nosotros
Flatten The Curve.
A little space makes us all safer together
¿CUÁNTO TIEMPO FALTA?
QUE LA IMPACIENCIA NO TE GANE.
Si la paciencia comienza a agotarse, por la proyección constante de actividades que podríamos hacer o que planeamos hacer una vez que se habilite la circulación habitual, poner el foco de atención y disfrutar de lo que puedo hacer en este momento, con las posibilidades que tengo en este momento y en el espacio y companía o no, en la que me encuentro en este momento, asoma como la alternativa más viable.
Proyectar basada en una lectura errónea del contexto, posibilidades o realidad, nos coloca en la dimensión de futuro alejándonos del presente, generando insatisfacción y frustración por la percepción de gratificación postergada, aún más cuando esta deviene de una imposición.
El presente, además, se vivencia más extenso en su duración y mucho más rutinario, profundizando esa insatisfacción y el imperativo deseo de cambio.
¿Qué es lo que se presenta con mayor viabilidad? Apelar a nuestra capacidad de adaptación, haciendo foco en el presente, poniendo énfasis en el proceso y no tanto en las metas, ya que en la medida que haya un buen proceso, éste redundará en el logro de buenas metas.
Que la impaciencia no te gane.
Disfrutar el presente para poder disfrutar el futuro.