Rosario Castellanos
El ungido

No querían morir y que sus huesos

rodaran confundidos

ni comer tierra amarga como único sustento.

Así uno entre todos fue preservado, ungido,

y en él siguen viviendo.


Encima de los otros su destino

resplandeció una hora

y se precipitó como un astro caído.

Pero su rostro no ha sido borrado

porque uno entre todos fue testigo.


Se han ido ya. Miramos la espalda de su ausencia

y no es igual que el humo su memoria

y sus hechos no son lo mismo que la niebla.

Habló uno entre todos

y sus palabras quedan.

Rosario Castellano de Poesía no eres tú [Obra poética completa] (1948-1971) [1972]