Anna Ajmátova

Visita nocturna

Todos se fueron y nadie regresó

En la calle cubierta de otoño

no esperarás.

Tú y yo volveremos a encontrarnos

en un adagio de Vivaldi.

Las velas, de nuevo pálidamente amarillas,

serán exorcizadas por el sueño,

mas, el arco del violín no preguntará

cómo entraste en mi casa nocturna.

En mudo y mortal gemido

pasarán las medias horas,

leerás en mi mano

los mismos milagros.

Y entonces, tu angustia

convertida en destino

te llevará de mi umbral

hacia mares glaciares.

Anna Ajmátova [Komarovo, 10-13 de septiembre de 1963.