Anna Ajmátova
Me diste una juventud difícil...
Me diste una juventud difícil.
Tanta tristeza en el camino.
¿Teniendo un alma pobre
cómo puedo ofrecerte riquezas?
Una canción larga, halagadora,
el destino canta sobre la gloria.
¡Señor! Soy tu esclava
descuidada y tacaña.
No seré ni la rosa, ni una brizna de hierba
en los jardines del Padre.
Cada migaja me hace temblar,
la palabra de un tonto, también.
1912