Anna Ajmátova

Todo me ha sido arrebatado

Todo me ha sido arrebatado: el amor y la fuerza.

Mi cuerpo, precipitado dentro de una ciudad que detesto,

no se alegra ni con el sol. Siento que mi sangre

congelada está.


Burlada estoy por el ánimo de la Musa

que me observa y nada dice,

descansando su cabeza de oscuros rizos,

exhausta, sobre mi pecho.


Solo la Conciencia, más terrible cada día,

enfurecida, exige cuantioso tributo.

Y para responder, me cubro el rostro con las manos,

porque he agotado mis lágrimas y mis excusas.


 Anna Ajmátova [Sebastopol, Octubre1916]