Anna Ajmátova

En realidad

Y se marcha el tiempo, y se va el espacio,

una noche blanca me lo ha revelado todo:

y el narciso en el cristal sobre tu mesa,

y el humo azul del cigarrillo,

y aquel espejo, donde podrías reflejarte ahora

como en el agua limpia.

Y se marcha el tiempo, y se va el espacio…

pero ni tú puedes ayudarme.