Anna Ajmátova
No soy de esos que abandonaron la tierra...
No estoy con aquellos que abandonaron su tierra
Para que el enemigo la desgarrara.
No entiendo sus burdas lisonjas,
Mis canciones no serán para ellos.
Pero me da lástima el proscrito,
Como un prisionero o un enfermo.
Oscuro es tu camino, peregrino,
Huele a ajenjo el pan ajeno.
Y aquí, en el acre olor del fuego,
El resto de juventud perdido,
Nosotros de ningún golpe
Nos hemos protegido.
Y sabemos que en apreciación tardía
Cada hora será justificada…
Pero en el mundo no hay gente sin lágrimas
Más altiva que nosotros ni más llana.