Anna Ajmátova

¿Por qué envenenaron el agua...

¿Por qué envenenaron el agua

y enlodaron mi pan?

¿Por qué la última libertad

la han convertido en madriguera?

¿Acaso porque no me burlé

de la amarga muerte de mis amigos?

¿O porque fui siempre fiel a mi triste patria?

Que así sea.

Sin verdugo y sin cadalso

no se es poeta en esta tierra.

Son para nosotros las camisas de penitente.

El caminar con velas y el aullar.