Anna Ajmátova

Estamos tan intoxicados uno del otro…

Estamos tan intoxicados uno del otro

Que de improviso podríamos naufragar,

Este paraíso incomparable

Podría convertirse en terrible afección.

Todo se ha aproximado al crimen

Dios nos ha de perdonar

A pesar de la paciencia infinita

Los caminos prohibidos se han cruzado.

Llevamos el paraíso como una cadena bendita

Miramos en él, como en un aljibe insondable,

Más profundo que los libros admirables

Que surgen de pronto y lo contienen todo.


 Anna Ajmátova 

Trad. Jorge Bustamante García