La didáctica es la disciplina de la pedagogía encargada del estudio de técnicas de enseñanza y la combinación de éstas para articular un proyecto pedagógico completo, sobre un tema concreto, lo que se conoce como Unidad Didáctica (UD).
El diseño instruccional se refiere a la creación de proyectos pedagógicos completos.
La taxonomía de los objetivos educativos propuesta por Marzano y Kendall en 2006, recoge muy bien esta idea de la necesidad de utilizar métodos activos en la educación. Las taxonomías educativas traducen el proceso de aprendizaje, de forma simplificada, en diferentes fases cognitivas que nos permiten adquirir y aplicar conocimiento sobre un tema.
Aunque las taxonomías educativas no reflejen fielmente las fases del proceso de aprendizaje, son de gran ayuda para el DISEÑO INSTRUCCIONAL.
La taxonomía de Marzano y Kendall surge como una revisión a la taxonomía de Bloom (1956), ya que han existido muchos avances en la investigación educativa como para seguir considerando la taxonomía de Bloom como algo actual y fiable. Mientras que la Bloom propuso su taxonomía desde 0 como un marco de referencia, Marzano y Kendall propusieron su taxonomía desde teorías del pensamiento. Por ello, mientras que Bloom se basa únicamente en el sistema cognitivo humano, Marzano y Kendall incluyen otros sistemas que desencadenan y mantienen el proceso de aprendizaje: los sistemas interno y metacognitivo.
Como podemos ver en el esquema sobre la Taxonomía de Marzano y Kendall, el aprendizaje involucra tres sistemas de pensamiento, cada uno con funciones claras y bien definidas.
Primero se pone en marcha el sistema interno, y sólo si éste decide que la tarea es motivadora, se pondrá en marcha el sistema metacognitivo en segundo lugar. Por último, en función del procesamiento de la tarea que realice el sistema metacognitivo, se activará el sistema cognitivo, que es el que nos permite aprender, es decir, adquirir y aplicar el conocimiento.
El sistema interno está compuesto de emociones, creencias y actitudes que evalúan la tarea de aprendizaje para decidir el nivel de motivación sobre la misma. Se destacan 4 factores:
Evaluación de emociones. El aprendiz identifica el tipo de sentimientos que provoca la tarea, generalmente juzgándolos como buenos o malos.
Evaluación de importancia. El aprendiz juzga si el tema de conocimiento es importante y si le será útil aprenderlo.
Evaluación de la eficacia. El aprendiz determina si cree que será capaz de mejorar en la comprensión de un conocimiento o el desarrollo de competencias.
Evaluación de la motivación. El aprendiz, a raíz de todo lo anterior, si su motivación por la nueva tarea de aprendizaje es alta o baja. Esta respuesta será útil para el sistema metacognitivo.
El proceso de aprendizaje comienza con una evaluación de la motivación, imprescindible para determinar si se da comienzo o no al aprendizaje sobre el tema. Esto quiere decir que, si el aprendiz no muestra motivación, no se dará ningún aprendizaje.
El sistema metacognitivo hace referencia a la reflexión sobre el propio pensamiento, es decir, pensar sobre lo que pensamos y procesamos. Por tanto, controla los procesos de pensamiento relativos al sistema cognitivo.
Este sistema recoge la información sobre motivación que proporciona el sistema interno, y decide el nivel de compromiso con la tarea, es decir, el tipo de metas que se establece en el aprendizaje.
Si la motivación es alta, el compromiso será elevado y las metas serán más ambiciosas. Por ejemplo, es habitual que si la motivación es alta, las metas vayan más allá de lo que se establece como obligatorio, y el aprendiz quiera continuar el aprendizaje por su cuenta.
Si la motivación es baja, el compromiso será mínimo, y las metas serán las suficientes para salir airoso de la tarea. Por ejemplo, es habitual que si la motivación es mínima, como aprender lo esencial para aprobar una asignatura, las metas sean estudiar por encima los contenidos, lo justo para obtener un aprobado.
Estas metas se traducen en un plan, en una planificación de las tareas que debe realizar para lograr las metas marcadas. En la planificación de tareas se deciden cosas como el número de unidades de contenido que se quieren aprender, las estrategias que se van a utilizar o el tiempo dedicado al estudio de cada unidad de contenido, etc.
Esta parte de la metacognición se pone en marcha de forma previa al aprendizaje en sí mismo, es decir, a los procesos cognitivos que permiten el aprendizaje. Sin embargo, otra parte de la metacognición está presente durante todo el proceso de aprendizaje del sistema cognitivo.
Esta parte continuamente activa se refiere a la supervisión de tareas y la evaluación de dicha supervisión respecto al as metas.
El monitorio o supervisión de las tareas implica reflexionar en todo momento sobre 2 aspectos:
si los procesos cognitivos empleados se están realizando de forma adecuada para maximizar el aprendizaje
si el contenido del tema se está comprendiendo y va encaminado a construir el conocimiento pertinente
La evaluación metacognitiva permite orientar al aprendiz hacia sus metas de aprendizaje. En este punto, igualmente hay que tener en cuenta diferentes aspectos a evaluar:
en qué punto se encuentra el aprendizaje actual respecto a las metas propuestas. Incluye evaluar el conocimiento actual, el conocimiento que se quiere alcanzar y los puntos intermedios de conocimiento entre el conocimiento actual y el deseado
qué estrategias de aprendizaje pueden ser más válidas que las que se están empleando actualmente para mejorar el conocimiento y lograr las metas propuestas
La metacognición permite el aprendizaje autorregulado, fundamental para lograr un conocimiento profundo sobre un tema.
El sistema cognitivo se refiere a los procesos de pensamiento que permiten obtener un conocimiento sobre un tema.
Habitualmente, el aprendizaje se suele diferenciar en dos grandes logros o momentos: la adquisición del conocimiento, que implica la comprensión de unos contenidos teóricos, y la aplicación del conocimiento, que implica utilizar estos conocimientos teóricos en situaciones prácticas, situaciones diferentes al contexto en el que se ha aprendido.
En la propuesta de Marzano y Kendall para el sistema cognitivo, se identifican 4 etapas de aprendizaje, que se pueden enmarcar en los dos grandes momentos del aprendizaje.
La retención implica el recuerdo de la información de forma exacta como fue almacenada en la memoria. En esta fase nos estancamos cuando hablamos del aprendizaje memorístico, por lo que no completamos el proceso de aprendizaje en esos casos.
La comprensión implica ir más allá, identificando detalles de la información importantes, a través de procesos cognitivos como la abstracción. La comprensión incluye la síntesis de conceptos y la representación mental del mismo, a través de categorías.
En este nivel ya podemos hablar de aprendizaje, porque integramos la nueva información recibida con nuestros conocimientos previos: le damos significado.
El nivel de análisis implica utilizar lo que se ha aprendido en nuevas situaciones que permitan generar nuevos conocimientos. El análisis incluye procesos como:
establecer relaciones (a través de similitudes y diferencias entre conocimientos)
clasificar conocimientos (identificando categorías y relaciones de subordinación)
analizar errores (tanto en la presentación del conocimiento como en su uso)
establecer generalizaciones (construcción de principios a partir del conocimiento concreto: razonamiento inductivo)
establecer especificaciones (aplicaciones específicas o consecuencias lógicas: razonamiento deductivo)
La utilización implicar aplicar el conocimiento a situaciones específicas y diferentes. La utilización del conocimiento incluye la investigación, especialmente la investigación experimental a través de hipótesis y observaciones, y la resolución de problemas y la toma de decisiones. Todos ellos son procesos cognitivos de orden superior.
En este nivel se da un dominio de conocimiento superior a la adquisición, ya que implica la posibilidad de aplicar este conocimiento en cualquier ámbito de una forma práctica.
La curación de contenidos permite personalizar la presentación de la información que tenemos que trabajar con nuestros alumnos para no crear contenidos desde cero. Es una forma de crear contenidos en comunidad.
Durante el diseño de nuestra estrategia de enseñanza, debemos combinar diferentes técnicas de instrucción para completar el aprendizaje de un tema.
Siguiendo los dos logros o momentos generales en el proceso de aprendizaje, vamos a diferenciar entre técnicas de adquisición del conocimiento, incluyendo actividades para la retención y comprensión de contenidos, y técnicas de aplicación del conocimiento, incluyendo actividades que permiten el análisis y la utilización de los contenidos.