El método de investigación incluye, en primer lugar, el diseño de la investigación; en segundo lugar, la definición de los participantes y la muestra; en tercer lugar, los instrumentos y materiales que se utilizan durante la investigación; y en cuarto lugar, el procedimiento que se ha seguido para realizar la investigación.
El enfoque metodológico será crucial para saber qué tipo de diseño vamos a elegir para nuestra investigación. Por ello, aquí vemos cuándo nos tenemos que decantar por uno u otro enfoque.
Además, vamos a ver qué información se debe incluir para definir adecuadamente los participantes, qué instrumentos se detallan para entender la investigación, y cómo elaborar el procedimiento de forma correcta y completa; todo ello independientemente del enfoque metodológico elegido.
El enfoque metodológico va a depender de nuestros objetivos.
Si mi objetivo es descubrir más detalles sobre una realidad concreta, es decir, quiero expandir el conocimiento sobre un tema, lo más habitual es utilizar un enfoque cualitativo.
Si mi objetivo es conocer de forma más segura una realidad concreta, a través de hipótesis que me ayuden a acotar el conocimiento sobre un tema, se utiliza un enfoque cuantitativo.
En algunos casos, nuestra investigación va a tener que explorar primero una realidad de forma cualitativa, para posteriormente plantearse hipótesis e intentar obtener un conocimiento más concreto de forma cuantitativa. En estos casos, hablamos de un enfoque mixto.
Además, algunas características propias de cada enfoque metodológico nos ayudarán a definir qué tipo de enfoque necesitamos para nuestra investigación.
Elegiremos un enfoque cualitativo si el tamaño de la muestra es pequeño y/o si el tema de estudio está aún por definir o se trata de un estudio exploratorio.
Elegiremos un enfoque cuantitativo si el tamaño de la muestra es grande y/o si las dimensiones del tema de estudio están bien definidas o se pueden cuantificar fácilmente.
Elegiremos un enfoque mixto si tenemos muchos sujetos y, además, algunos de esos sujetos resultan más relevantes para proporcionarnos información clave. En este caso, haremos el estudio en dos fases: primero un enfoque y luego el otro, o de forma complementaria.
Entre las debilidades más destacadas de cada enfoque, se puede destacar que:
En el enfoque cualitativo resulta muy difícil comparar los resultados entre sujetos.
En el enfoque cuantitativo se reduce mucho la información recogida y se pueden perder datos relevantes para la investigación.
En el caso del enfoque mixto, resulta muy costoso tanto por los recursos como por el tiempo.
La elección de nuestros participantes depende del tipo de enfoque metodológico. Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos aspectos básicos y comunes a los diferentes enfoques que debemos detallar para comprobar que nuestra muestra es válida para obtener unas conclusiones fiables.
Los participantes de nuestro estudio serán nuestra “muestra” que se obtiene para representar a una población determinada.
La población se refiere a todas las personas que cumplen una o varias características. Por ejemplo, estudiantes universitarios de física.
La muestra se refiere a un subconjunto de personas de una población determinada. Siguiendo con el ejemplo anterior, un grupo de alumnos que estudie la carrera de física.
En el enfoque cualitativo, como veremos luego, no se pretende generalizar los resultados que obtengamos con ese grupo de alumnos a toda la población, pero la muestra debe representar igualmente a la población. En el enfoque cuantitativo, se pretende generalizar los resultados a toda la población.
Así que, en el caso del ejemplo, debemos elegir un grupo de alumnos de diferentes cursos, y en diferentes universidades para poder generalizar luego esos resultados a todos los estudiantes universitarios de física. A esto, como ya veremos después, se le llama tener una muestra representativa.
La información de los participantes que debemos aportar en nuestra investigación debe recoger información suficiente.
Por una parte, debe quedar clara la población a la que hace referencia el estudio, es decir, sobre la que se quiere estudiar.
Además, se debe incluir información sobre el procedimiento de muestreo, que será diferente según si tenemos un enfoque cualitativo o cuantitativo, ya que se persiguen diferentes objetivos en cuanto a la generalización de resultados, y por tanto, el procedimiento para conseguir unos sujetos adecuados será diferente.
Por último, debemos detallar con suficiente profundidad la composición de nuestra muestra.
En primer lugar, debemos especificar el número total de participantes, y añadir los participantes que pertenecen a cada grupo de estudio, en caso de que haya diferentes grupos, algo más habitual en la investigación cuantitativa.
En segundo lugar, añadimos las características clave de los participantes, características que pueden definir los diferentes grupos de estudio, por lo que en ese caso ya lo habremos definido y habremos especificado el número de participantes que cuentan con cada característica clave.
En último lugar, debemos añadir detalles sobre la distribución de la muestra, en caso de que todavía no lo hayamos especificado. Por ejemplo, distribuir la muestra en función del sexo o de la edad. Si son características propias de la investigación, ya lo habremos hecho, pero si no lo son, será el momento de añadirlas. Podemos utilizar un cuadro de doble entrada, como vemos en la tabla.
La elección de los instrumentos para recoger datos depende del tipo de enfoque metodológico. Sin embargo, al igual que con los participantes, debemos tener en cuenta algunos aspectos básicos y comunes a los diferentes enfoques para que la información sobre los instrumentos sea suficiente.
En el apartado de instrumentos y materiales se incluye toda la información necesaria sobre 3 tipos de instrumentos:
Los materiales de intervención se refiere a todo lo que hayamos utilizado para producir un cambio o mejora y estudiar su impacto. Estos materiales son habituales en los estudios cuantitativos evaluativos, tanto correlacionales como inferenciales, como ya veremos en su momento. No son tan habituales en el resto de estudios.
En cuanto a los instrumentos de investigación, encontramos dos tipos principales:
los instrumentos que se utilizan para recoger datos. Dependen del tipo de enfoque metodológico, así que los veremos en diferentes apartados para poder conocer bien cómo se utilizan.
los instrumentos que se utilizan para analizar los datos.
Respecto a los datos cualitativos, tanto para los estudios con enfoque cualitativo, como para el marco teórico de los estudios cuantitativos, el software más conocido es Atlas.ti. En cuanto a una alternativa libre para el análisis de datos cualitativos encontramos Aquad7 y 8.
Respecto a los datos cuantitativos, o cualitativos codificados como cuantitativos a través de etiquetas, la opción más conocida es el programa SPSS, aunque también se pueden utilizar hojas de cálculo para muchos de los análisis que queremos realizar. En este caso también contamos con una opción alternativa abierta, en este caso a través de comandos de programación, llamado R, aunque también cuenta con una versión más amigable con menús llamada RStudio.
El procedimiento que se ha seguido debe incluirse en nuestro informe o artículo de investigación. En este caso, esta información será similar en los diferentes enfoques metodológicos, y su contenido debe plantearse a partir de unos supuestos básicos.
El procedimiento debe indicar cómo se preparó el estudio y cómo se llevó a cabo. Se trata de una especie de narrativa que cuenta todo el proceso de la investigación, concretamente del estudio en sí mismo, por lo que no es necesario decir que se revisó la literatura, ni terminar con que se analizan los datos recogidos.
Todo el proceso incluido pretende la replicabilidad del estudio. Por tanto, debemos detallar el procedimiento lo necesario para que cualquier persona en cualquier parte del mundo pueda replicar el estudio leyendo este apartado.
Al tratarse de una descripción del paso a paso, algo que ya se ha realizado cuando se documenta la investigación, es el único apartado de un artículo que se puede redactar en pasado simple.
Además, el procedimiento debe incluir los recursos materiales y humanos utilizados. En el caso de los recursos materiales no es necesario entrar en detalle, pues ya se han debido explicar en el apartado de instrumentos y materiales. Si hubiese algún recurso extra, que no es un material de la investigación, sí que se deberá explicar lo suficiente para que se entienda para qué se utiliza y por qué es importante hacerlo. De la misma forma, debemos incluir si algunas personas han colaborado en la aplicación del estudio, que no fueran participantes ni el investigador.
También se puede incluir un cronograma en este apartado, de forma que de un vistazo rápido podamos consultar la información en un formato más visual.
Es importante tener en cuenta, es que el método de investigación contiene 4 apartados que deben incluirse sea cual sea el enfoque metodológico: diseño, participantes, instrumentos y procedimiento.
A estas alturas también debemos tener claro que existen diferentes enfoques metodológicos, y que debemos decantarnos por uno de ellos. En función del enfoque elegido, el diseño, la selección de la muestra y los instrumentos de recogida de datos serán diferentes, por lo que lo vamos a ver en diferentes secciones.
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