ADIÓS, CORDERA, Leopoldo Alas "Clarín"

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En 2º ESO C nos hemos trasladado por unos momentos a la Asturias rural del siglo XIX para compartir la entrañable historia de los mellizos Rosa y Pinín con su vaca, la Cordera. Esto es lo que hemos visto en el cuento:

Héctor cree que a veces podemos tener amistad, incluso relación casi familiar, no solo con personas, sino también con los animales con los que convivimos.

Emma piensa que los mellizos son felices con lo poco que tienen: el prado, el telégrafo, el tren y su vaca. Alejandro cree que son felices en su ignorancia, porque no sabían que después se iban a llevar un duro golpe. Israel cree que en realidad no necesitan nada más, se conforman con lo que tienen y no quieren más. Alejandro cree que los niños admiraban el telégrafo y el tren como lo máximo, lo desconocido. Naiara destaca que al principio miraban emocionados cuando pasaba el tren, pero luego llegaron a acostumbrarse. En eso Alejandro ve otro ejemplo de su ignorancia, no veían lo que se les venía encima.

Emma Cuadrado explica que vivían aislados de la sociedad, viviendo al aire libre. Alejandro lo resume: la vaca era su mundo.

Sheila cree que es una pena que ahora se haya perdido la cultura de los pueblos. Héctor añade que a nosotros nos puede parecer raro, pero ellos tenía cosas mínimas, pero importantes. Sin embargo, Damián cree que los niños se equivocan al centrar su cariño solo en la vaca, porque si te centras tanto en algo y lo pierdes, te quedas sin nada.

Tania cree que el padre subió mucho el precio de la vaca cuando fue al mercado para no venderla. Al tenerle tanto cariño, no era capaz de deshacerse de ella. Damián cree que ahí ya sabían que al final iban a tener que venderla, la situación era muy complicada porque tenían que decidir entre algo que querían y el dinero. Lo compara con necesitar un coche para ir a trabajar, pero tener que vender tu casa para poder comprarlo. Las dos cosas son necesarias. Alejandro piensa que hay otra razón para no venderla: el padre sentía celos de pensar que la vaca iba a ir con otro dueño. Maxi dice que se comprendería si en esa otra familia la vaca pudiera vivir. Pero tanto Damián como Jano creen que al final siempre gana el dinero. Emma recuerda que tenían deudas y era inevitable venderla.

Entonces aparecen otras soluciones, Alejandro Casas se pregunta por qué no se quedan la vaca y la ordeñan, pero Alejandro Fernández dice que eso es como vender gasolina, en vez del coche. Rodrigo, además, recuerda que la vaca es vieja. Stefanía propone que podrían comerse la vaca, pero Edwin exclama que eso sería como comerse a un familiar, a un hermano o una abuela, que era lo que representaba la vaca para ellos.

Sheila lamenta que a veces alguna gente se ve tan apurada económicamente que tienen que vender lo que más quieren.

Claudia dice que el drama de vender al animal es aún peor cuando los niños la ven pasar en el tren y se dan cuenta de que va a morir. Stefanía cree que entonces los mellizos quedan completamente solos y tristes. Diego, además, destaca que la llevan para que se la coman los ricos. Edwin cree que entonces ellos todavía se ven más pobres.

Adriana habla de la parte del cuento en la que Rosa ve pasar el tren en el que va su hermano a la guerra. Ella lo compara con la imagen de los niños viendo pasar a la Cordera en el tren, así que parece que su hermano también va a morir, como la vaca. Sara ve que la imagen de los soldados en el tren es la misma que la del ganado cuando va al matadero.

Finalmente, Rosa se queda sola en el prado Somonte, sin Pinín ni la Cordera. Totalmente sola.


¡Habéis hecho un análisis del cuento genial!