Siri Husvedt

Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019


PROGRAMA "TOMA LA PALABRA". LECTURAS DESLUMBRANTES

Siri Hustvedt tenía 13 años cuando decidió que se dedicaría a la escritura. fue durante un viaje familiar a Reikiavik, la capital de Islandia. era verano y como no oscurecía no podía dormir, así que leía toda la noche, en particular los clásicos, como El conde de Montecristo de Alejandro dumas. no obstante, fue la lectura de David Copperfield, de Charles Dickens, en especial, lo que le hizo tomar la resolución de escribir. la historia la conmovió de tal modo que siri Hustvedt cuenta: «recuerdo que me dirigí a la ventana, observé la pequeña y escalofriante ciudad de Reikiavik y pensé: ˝si esto es lo que son los libros, esto es lo que voy a hacer˝». aquel año empezó a escribir. el gusto por Dickens la ha acompañado toda su vida: era el escritor favorito de su abuela, el que la aficionó a la literatura y sobre el que hizo su tesis doctoral*. de él dice:

«mi libro favorito de él es uno no especialmente leído, su última novela terminada, Nuestro común amigo, que me parece una obra maestra. Dickens es uno de los más profundos indagadores en la naturaleza del yo. su conocimiento de las ciencias de su época era brillante y era un gran observador del ser humano y de su interior». (fuente: artículo de El Cultural, 22 de mayo de 2019)

entre sus libros favoritos están también Cumbres borrascosas de Emily Brontë y El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, sobre quien afirma que nos mostró con este libro, escrito en 1605, todas las posibilidades de la novela. el relato de Siri Hustvedt sobre el momento en el que descubre su vocación de escritora consigue emocionarnos. Previamente había descubierto la lectura, en especial de los clásicos. os invitamos a que nos relatéis el instante en que os atrapó la afición por la lectura. recogedlo en un texto que lo describa y que haga referencia al libro con el que surgió, su temática y autor. Contadnos las razones por las que recomendaríais ese libro y autor a otros compañeros. decidnos si encontráis otras vías, además de la lectura, a través de las que pueda surgir la vocación de escribir. y, por último, si os gustaría dedicaros a la escritura.


DONDE LOS LIBROS CANTAN

Donde los árboles cantan (novela de fantasía)

Laura Gallego (España, 1977)

Mi comienzo en el mundo de la lectura, al igual que el de muchos otros niños, fue con Gerónimo y Tea Stilton. Todos esos libros son los que componen gran parte de mi infancia y también los que me ayudaron a entender mejor los mundos mágicos en los que más adelante me adentraría.

Mi primer libro juvenil, y el que se mantuvo por mucho tiempo como mi favorito, fue Donde los árboles cantan, de Laura Gallego. Ese libro no solamente me transportó a una lectura completamente diferente, con personajes que jamás habría imaginado, sino que también me hizo descubrir el resto de novelas de Laura Gallego. Ahí fue cuando empecé a conocer la fantasía en su máximo esplendor, la que me condujo a universos tan distintos y tan divertidos de los que incluso ahora no puedo escapar. Conocí personajes que me marcaron tanto, que estoy segura de que me acompañarán toda la vida; historias tan llenas de magia y misterio que me transportaban dentro de las páginas; e incluso sentimientos que jamás habría experimentado de no ser por los libros. Todo eso es lo que me ha hecho ser la que soy ahora, una persona con alas que puede ver el cielo de una manera distinta cada vez que empieza un capítulo nuevo, y a la que afortunadamente la fantasía le ha dado un regalo tan valioso como es la imaginación, pero también la afición a la lectura.

A medida que iba acabando todos los libros de la sección juvenil de la biblioteca, descubrí un nuevo género: el de la intriga y el terror. No puedo decir mucho aún, puesto que sigo adentrándome en él poco a poco y tengo un largo camino que recorrer. Lo que sí puedo afirmar con certeza es que los sentimientos que me crean este tipo de novelas son completamente diferentes. Estos libros son para mí los más poderosos de todos: tienen la capacidad de hacerte sentir miedo, de hacer que te replantees quién morirá o qué pasará de una manera imperiosa. Son para mí el culmen de la literatura.

Podría decirse que a lo largo de todos estos años he conseguido crear en mi corazón un rincón donde guardo todas esas obras que he leído, algunas casi olvidadas y otras que jamás podré olvidar, pero al fin y al cabo un conjunto muy especial. Con todas estas historias me pido a gritos a mí misma escribir. Es algo que solamente se entiende cuando te encuentras con una novela que te dice tanto que deseas poder llegar a hacer lo mismo y conseguir decirle algo al mundo. Mi inspiración no solamente llega de los libros, sino de todo lo que me rodea, ya que la propia experiencia es la que guía en muchos casos a un escritor. Y aunque ahora mismo tenga millones de ideas en la cabeza, ninguna termina de hacerse lo suficientemente real como para escribir algo, por lo que todavía me encuentro en un momento de aprendizaje y reflexión acerca de lo que me gustaría escribir, ya que sería un sueño hecho realidad.

En definitiva, los libros nos abren nuevos horizontes, pensamientos y sensaciones. Son tan grandiosos que te pueden enganchar a sus palabras para que no pienses nada más que en ellas. En verdad, todos tenemos un libro que nos ha estado esperando o que aún lo sigue haciendo, para atraparnos y no soltarnos de la literatura. Es por eso que yo todavía sigo nadando entre sirenas y volando con dragones.

Escribir como terapia

Todas las hadas del reino (novela de fantasía)

Laura Gallego (España, 1977)

Mi afición por la lectura empezó a formarse en cuanto aprendí a leer, a causa del interés de mis padres por inculcarme hábitos saludables. Desde muy pequeña he estado alimentando mi insaciable hambre por descubrir lo que nos rodea con obras de diferentes géneros Y ninguna lectura me ha dejado indiferente. Leer varios libros de adecuada extensión para mi edad en un mes no suponía ninguna dificultad, buscando siempre superarme a mí misma. La gran mayoría de estas lecturas eran de mi agrado. Las que no, simplemente me servían de entretenimiento y me acercaban más a la delimitación de mis gustos.

El libro que realmente me atrapó fue Todas las hadas del reino, la trigésima-cuarta obra de la autora valenciana Laura Gallego. Este escrito llegó a mis manos en una soleada tarde de verano, cuando un libro me pareció la mejor opción para dejar volar la mente durante unas horas. Descubrí que la autora te atrapa, sin importar el género al que pertenezca la obra. La ficción relacionada con el mundo sobrenatural domina su amplio repertorio, estando casi todos sus escritos situados en esta categoría. El libro, ambientado en la Edad Media en un reino remoto, habla de la tarea de las hadas como madrinas, pero desde una perspectiva mucho más humana, sin recordarnos a las hadas madrinas de cuentos clásicos como La Cenicienta o La princesa y el guisante. Recomiendo verdaderamente esta obra por su gran extensión, en la que hay el suficiente hueco para una gran historia dividida en dos partes que te hará estar ansioso por descubrir el resto de mundos que la autora ha creado. Se puede disfrutar de la obra si tienes una cierta capacidad para la concentración y aprecias las lecturas extensas y complejas.

Mi pasión por leer trajo consigo otra muy relacionada a ella, la escritura. Desde relatos cortos e historias inventadas por mí en pocos minutos que subía a portales de Internet, hasta textos con cierto carácter poético que me permitieron desahogarme en múltiples ocasiones. Me encuentro más atraída por el arte de escribir en las noches en las que el reloj no avanza, en las que mi teléfono va cegándome poco a poco y la batería se agota; aquellas noches en las que la única forma de conciliar el sueño es sacando todos los pensamientos que me nublan la mente y plasmándolos en cualquier papel disponible en el momento. Si tuviese que escoger un ámbito de escritura, este sería la poesía porque me permite expresarme de forma compleja y aún así plasmar las ideas principales de forma clara.

No sabría por dónde empezar si un día decido dedicarme a la escritura. No sé siquiera si componer libros o poemarios será aquello que me llene y me proporcione suficiente felicidad. Quizás algún día se me presente la oportunidad y miles de personas disfruten con mis composiciones. Quizás desprecien la forma en la que me expreso, anteponiendo constantemente la estética de las frases a la simplicidad, adornando cada sustantivo con sus adjetivos correspondientes y proporcionándole a cada verbo el adverbio que lo delimite. A la pregunta de si me querría dedicar a la escritura respondería un “¿por qué no?”. Mentiría si dijese que se encuentra en mis principales proyectos de futuro, pero no descarto acabar viviendo de las ventas de mis libros, sean estas escasas o abundantes. De momento me conformo con archivar mis escritos más personales y que estos sirvan como un remedio a la intranquilidad y a la falta de sueño.

MI INSPIRACIÓN LITERARIA

Rebelión en la granja (novela satírica)

George Orwell, India Británica (1903)

Recuerdo la primera vez que vi la portada del libro. Mi mirada de recelo no se correspondería con la que más tarde sería mi visión de aquella obra. Me puse manos a la obra y comencé a leer aquel relato del que me iban a examinar en unos días, pero que aún así había estado dejando olvidado en la mesilla de noche. Cogí el objeto con cuidado, pues era prestado, y sentí su rugoso tacto en mis dedos. Abrí la primera página y comencé mi sumersión en ese mundo totalmente desconocido para mí.

Iba por la mitad de la historia cuando me percaté de que solo tenía planeado leer unas pocas páginas. Tal era mi entretenimiento que opté por terminar el libro aquella noche, y así lo hice.

George Orwell publicó en 1945 esta historia de un grupo de animales que expulsan a su dueño, el señor Jones, de la granja en la que viven para crear un sistema de gobierno que termina en otra tiranía.

Rebelión en la granja es una crítica hacia el régimen soviético de Iósif Stalin: los revolucionarios que prometen la igualdad y denuncian el capitalismo terminan por protagonizar casos de corrupción una vez que llegan al poder. Esta figura es representada por los cerdos quienes, por ejemplo, sentencian que ningún animal debe dormir en la cama; sin embargo, como poseen el poder y la razón por ser los dirigentes, ellos sí pueden. Me fascina cómo una historia que puede ser entendida por escolares explique la triste realidad humana que hoy en día es visible en ciertos países.

Recomendaría este libro a cualquier persona, independientemente de su edad. Creo que es perfecto para reflexionar acerca de nuestra naturaleza predominantemente egoísta. Además, la lectura se hace ligera y entretenida, perfecta incluso para aquellos que no son amantes de los libros. Su comprensión dista de ser complicada, facilitando su alcance a un mayor público.

La vocación de escribir puede nacer de diferentes formas: la necesidad de denunciar un hecho, como hobby, como forma de expresión personal… Está ahí para cualquiera que necesite exteriorizar sus pensamientos.

El ser humano es muy complejo, y creo que escribir me permite explotar al máximo esta complejidad. Esto es lo que me inspira: plantear qué está bien y qué está mal, qué deberíamos hacer… En resumen, conocernos mejor a través de un profundo análisis personal. Todo esto puede maquillarse con universos de fantasía, distopías, utopías… y personajes entrañables, detestables, carismáticos…, dejando estas opciones a libre disposición del autor para crear una gran historia. Pero dedicarse exclusivamente a la escritura solo es posible para aquellos que de verdad poseen un talento y una destreza para hacerlo. Personas increíblemente imaginativas y capaces de ordenar sus ideas para transmitirlas a un papel y narrar algo que pueda conectar con el lector. Ese trabajo es verdaderamente complicado de lograr, por lo que no soy capaz de visualizar un futuro en el que yo me dedique a la escritura. Probablemente escriba, pero solo como pasatiempo y disfrute personal.