5. Epigrafía

La epigrafía estudia las inscripciones para obtener información de ellas. Se considera que las inscripciones son la primera manifestación de una cultura y su existencia señala el paso de la prehistoria a la historia; la primera que se ha documentado con seguridad es sumeria y está escrita con caracteres cuneiformes, data del 3800 a.n.e.

Estos escritos se realizaban generalmente sobre superficies duras como la piedra y el metal o más blandas como la arcilla o la madera, resisten bastante bien el paso del tiempo y nos permiten conocer variados aspectos de la vida en época romana.





Su contenido es variado:


    • religiosas: dedicadas a las divinidades, a veces transmiten alguna promesa del suplicante;

    • legales: contienen leyes, edictos o decretos;

    • monumentales: grabadas en edificios públicos, señalan a sus autores o el motivo y fecha de su construcción; entre ellas están los miliarios que marcaban los itinerarios y localidades que atravesaban las vías romanas;

    • honoríficas: honran la memoria de un personaje distinguido o conmemoran acontecimientos importantes;

    • funerarias: las más abundantes, son epitafios que recuerdan la muerte;

    • "instrumenta domestica": se llaman así las realizadas sobre objetos de uso común como los sellos de las ánforas; o aquellas espontáneas o propagandísticas que se realizaban en las paredes, como los grafitos.



En las ciudades romanas había talleres que elaboraban lápidas y esculturas; los artesanos las preparaban con antelación y después las "personalizaban" en el momento del encargo. En Pompeya se conoce la existencia de especialistas en escribir en las paredes y de otros que "borraban" estos grafitos.

Las inscripciones están escritas con caracteres en mayúsculas, con un espaciado bien definido entre los límites superior e inferior; las palabras suelen estar separadas por una incisión de cincel, ♦ .



En las inscripciones monumentales utilizaban la capitalis, o mayúscula elegante, que tenía una versión a mano, la quadrata capitalis.



Cuando se generalizó el uso de la escritura a mano sobre papiro o pergamino, el trazo se hizo más rápido y redondo; a finales del siglo III la cursiva cuadrada se impuso en la administración imperial romana.




Características de la epigrafía latina

Muchas de las palabras que aparecen en las inscripciones están incompletas: a menudo se usan abreviaturas que acortan la inscripción; en otras ocasiones, el empleo habitual de fórmulas facilita al observador la lectura correcta del texto.

  • Praenomina:

AP A C CN D K L M’ M MAM N K P Q SER SEX SP T TIB V

Appius Aulus Caius Cnaeus Decimus Kaeso Lucius Manius Marcus Mamercus

Numerius Kaeso Publius Quintus Servius Sextus Spurius Titus Tiberius Vibius

  • Magistraturas y otros cargos públicos:

AVG · AE · CAES · CES · COS · EQ M · IIV · IMP ·

LEG · MVN · PP · PONT MAX · Q · TR POT · VIV · XV

Augustus · aedilis · Caesar · censor · consul · equitum magister · duumvir · imperator ·

legatus/legio · municeps/municipium · pater patriae · pontifex maximus · quaestor ·

tribunicia potestate · sevir · decemvir

  • Inscripciones funerarias:

AN(N) · BD · C · DD · DMS · DOM/IOM · F ·

HMHNS · HSE · L · P · PP · SP/DS · STTL · VS(LM)

annorum · bonae deae · curavit(-erunt) · dedit(-erunt) · dis Manibus sacrum ·

deo / Iovi optimo maximo · filius(-a) · fecit(-erunt) · faciendum·

hoc monumentum heredem (non) sequetur · hic situs est · libertus · posuit(-erunt) ·

publica pecunia · sua pecunia / de suo · sit tibi terra levis · votum soluit (libens merito)

El contenido suele ser simple, generalmente contiene un nombre propio en dativo (del dios al que está consagrada, del muerto, etc.), y el nombre del donante en nominativo con una fórmula común D.D., dedit, seguido de las iniciales V.S., votum solvit ("cumplió la promesa"), o alguna variante. Dependiendo del tipo de inscripción suele añadirse el oficio del personaje o sus cargos públicos. Después aparecen las abreviaturas que indican la forma de costear la dedicatoria S(ua) P(ecunia), D(e) S(uo), P(ublica) P(ecunia), etc. Por último, si se trata de una estela mortuoria se cierra el texto con una expresión de paz eterna, S.T.T.L., sit tibi terra levis.


Bibliografía