Itálica

Colonia Aelia Augusta Italica

Santiponce

Claudia Silva Zapata, IEDA, 2019-20

Ana María López Muñoz, IEDA, 2019-20

Itálica fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y también fuera de la Península Itálica. Se estableció en el año 206 a.n.e. sobre un poblado indígena turdetano que se remontaría hasta el siglo IV a.n.e. y cuyo nombre se desconoce. Hay indicios también de una ocupación anterior por argáricos (cultura del este de Andalucía de los milenios III y II a.n.e) y por griegos.

Al finalizar la Segunda Guerra Púnica, Escipión el Africano quiso recompensar a heridos y licenciados de las legiones romanas tras la batalla de Ilipa; así repartió parcelas de tierra en la margen oeste del río Baetis, a mitad de camino entre Hispalis e Ilipa, y con acceso a un puerto (así lo relata Apiano en Ibérica 38). De hospital de campaña se convirtió en un asentamiento de veteranos de guerra y en colonia Latina con una planta ortogonal, dado su origen campamental, en la que las calles se cortaban perpendicularmente y formaban manzanas regulares. Julio César, le otorgó en el año 45 a.n.e. el estatuto de municipium civium Romanorum; ya en época de Augusto tuvo derecho a acuñar moneda. Alcanzó su mayor esplendor a finales del siglo I y durante el siglo II n.e. con los césares Trajano y su sobrino y heredero Adriano, ambos originarios de Itálica. Ampliaron sus límites; Adriano, incluso, mandó construir la nova urbs, la ciudad nueva, una ampliación de carácter residencial para ciudadanos ricos que mantuvo cierta actividad durante los siglos II y III. También revitalizaron su economía y cambiaron su estatuto de municipio para pasar a ser colonia Romana, algo así como una ampliación de la propia Roma, con el nombre de Colonia Aelia Augusta Italica.

El papel de Itálica en el proceso de romanización fue fundamental por su estratégica localización y por la gran cantidad de itálicos y romanos emigrados que trajeron costumbres, religión, leyes y, en general, el modo de vida de Roma. Hacia el siglo IV se abandonó la ampliación adrianea, y sus habitantes regresaron a la vetus urbs, bajo el actual casco de Santiponce, donde continuó una vida de cierto prestigio en el Bajo Imperio y la época visigoda.

La parte nueva de la ciudad constituye el Conjunto Arqueológico de Itálica con enormes mansiones pavimentadas de mosaicos y el cuarto anfiteatro del Imperio por su capacidad. En la ciudad vieja se encuentra el teatro y las llamadas “termas menores” o “de Trajano”; pero la mayor parte se encuentra oculta bajo las construcciones actuales.

Murallas: fueron construidas en diversas fases acomodándose a las ampliaciones de la ciudad; quedan restos de un torreón de tiempos de Augusto contiguo al graderío del teatro y un lienzo de época de Adriano junto al anfiteatro.

Anfiteatro: construido extramuros en época de Adriano, era uno de los mayores anfiteatros del imperio con tres niveles de graderío separados de la arena por un podium. Tenía capacidad para unos 25.000 espectadores y estuvo en uso hasta el s. IV para acoger combates de gladiadores, cacerías y luchas de animales. En el centro de la arena está la fossa bestiaria, una cámara subterránea donde se guardaban las jaulas de los animales que eran elevadas en el momento oportuno. Se conservan restos de la puerta triunfal, al este, por donde entraban los combatientes. Allí se sitúan placas de mármol con las huellas de unos pies; se tratan de exvotos a Némesis, diosa de la venganza divina y protectora de los gladiadores. Junto hay una capilla trapezoidal dedicada a esta diosa y a dea Caelestis, una divinidad de origen púnico vinculada con el inframundo. Había otra puerta, al oeste, para la salida de los heridos.


AVRELIVS POLYTICVS

NEMESI PRAESENTI

Teatro: construido a finales del siglo I a.n.e. fuera del recinto amurallado y aprovechando para el graderío la ladera del cerro de San Antonio; además de representaciones teatrales acogía actuaciones musicales y algún acto religioso, especialmente relacionados con el culto al emperador. Tenía capacidad para unas 3.000 personas y se conserva restaurado tanto parte del graderío (cavea), como el escenario (scaena) y la orchestra, un espacio semicircular que separaba la cavea de la escena. El escenario estaba cerrado por una fachada de varios cuerpos decorados con esculturas que tenía tres puertas que comunicaban con la plaza porticada posterior. También se mantuvo en uso hasta el siglo IV n.e.

Traianeum: templo octásilo sobre podio dedicado al emperador Trajano y erigido por su sucesor, Adriano; se encontraba en una plaza porticada de la nova urbs.

Termas: Itálica tenía al menos dos complejos termales de carácter público, uno en la ciudad vieja y otro en la ciudad nueva, ambos con zonas de agua caliente, caldarium, templada, tepidarium, y fría, frigidarium, que tenía una gran piscina, natatio; también tenían un sudatorio, laconicum, y un espacio para el ejercicio, palaestra.

Las “Termas Menores” o “de Trajano” se situaban en la ciudad vieja y son visibles en la calle Trajano aunque no están excavadas completamente. Las de la ciudad nueva son las “Termas Mayores” o “de la Reina Mora”, lamentablemente es una de las zonas más expoliadas. Construidas en la primera mitad del siglo II ocupan toda una manzana; conservan la estructura de la distribución de las piscinas y los hornos; albergaban también una biblioteca y la palestra ocuparía casi la mitad de la edificación.

Acueductos (aquae Italicenses): El primer acueducto, de comienzos del siglo I n.e., traía el agua desde unos manantiales junto al río Guadiamar (el principal era el de la Huerta de Basilio); abastecía solo a la vetus urbs. Gran parte de este acueducto es subterráneo con el canal, specus, cubierto con bóveda de cañón en la que se abren lumbreras circulares; en algunos puntos exteriores el canal corre sobre arcos a una altura de cerca de dos metros.

El acueducto de Adriano, del s. II n.e. se construyó para solucionar la traída de aguas a la nova urbs. Se conservan aún varios de los manantiales de abastecimiento: Fuente Grande, Fuente Pequeña, Fuente de la Reina Mora. Era una construcción de hormigón revestido de ladrillo.

Los acueductos conducían el agua hasta grandes depósitos, castellum aquae, desde donde se distribuía hasta puntos estratégicos dentro de la ciudad. Solo se ha identificado una de estas cisternas en las cercanías de las Termas Mayores.

canal o specus

castellum aquae

Calles:

Pavimentadas con grandes losas tenían aceras porticadas y aperturas al entramado de las cloacas; en algunas todavía se puede ver las tuberías de plomo, fistulae, que llevaban el agua a las viviendas.

Casas:

En la nova urbs de Adriano se construyeron casas que seguían el esquema tradicional de la casa romana con un patio interior, atrium, y la estética helenística de la época que incluía un perystilum porticado y abierto a un jardín. Este plano servirá de guía para conocer la distribución de las dependencias de las casas de la nova urbs.

1. puerta 2. vestíbulo, zaguán

3. pasillo (de entrada) 4. tiendas

5. atrio (patio) 6. apertura del patio

7. pila, pileta 8. sala de recepción

9. comedor 10. habitaciones laterales

11. dormitorio, alcoba 12. cocina

13. postigo, puerta trasera 14. patio porticado

15. estanque 16. salón circular abierto

- Casa de la Exedra: la enorme extensión que ocupa ha hecho pensar en un edificio “semipúblico”, quizá un colegio privado profesional o de culto; a los lados de la entrada hay siete tiendas, tabernae. Tras el vestibulum, las fauces dan paso al patio, un perystilum rectangular con una fuente alargada situada en su eje central. El pórtico perimetral está sostenido por pilares de planta cruciforme que sostendrían uno o varios pisos superiores. Las habitaciones, cubicula, y salones, oeci, se distribuyen alrededor y podían servir de hospedaje. Hay también unas letrinas adornadas con un mosaico nilótico. Al fondo se accede por unas escaleras a las termas y a una palestra rectangular que termina en una gran exedra. El suelo está cubierto por un mosaico geométrico de opus sectile.

- Casa de Neptuno: ocupa toda la manzana de unos 6.000 metros cuadrados; en el sector occidental se ha excavado una zona de termas (tepidarium, caldarium, con los pilares de ladrillo del hypocaustum, y frigidarium decorado con el mosaico de Neptuno. En el sector norte hay un gran aljibe que hace pensar en que el edificio desempeñó funciones parecidas a la de la Exedra de la manzana contigua. El mosaico representa en color al dios Neptuno con su cortejo de criaturas marinas en blanco y negro; el carro está tirado por dos hipocampos y a su alrededor hay centauros y animales terrestres con colas de pez, así como delfines, peces, moluscos y crustáceos. En otro mosaico se representa una ciudad amurallada con un laberinto que ceñía un emblema central donde en su día estuvo representado Teseo, vencedor del Minotauro. En otro hay escenas vinculadas al dios Baco: ménades danzantes, sátiros, centauros, tigres.

- Casa del Patio Rodio: al estar excavada solo en parte no conocemos con exactitud donde se encuentra la entrada. Con todo, el edificio está organizado a través de varios espacios abiertos consecutivos; el principal es un patio del tipo rodio, es decir, con una de las cuatro galerías más alta que el resto con peldaños para facilitar el acceso. Hay también una serie de piletas asociadas a una pequeña piscina, por lo que puede que estemos ante los restos de una lavandería. El perystilum principal se comunicaba con dos triclinia a una altura inferior; el más pequeño contiene un mosaico con las alegorías de las cuatro estaciones; frente a él hay otro mayor ensolado con un mosaico de tigres y conectado con otros dos patios.

- Casa de Hilas: también excavada solo en parte. El patio situado más al norte comunica mediante una escalera con una antesala que da paso a la habitación con el mosaico de Hilas en el que, presidido por una imagen de Hércules, se representa el rapto del Hilas por las Ninfas. Solo se pueden ver las decoraciones geométricas que rodeaban el motivo central que se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.

- Casa de los Pájaros: una típica domus romana con patio rodeado por estancias. Fue la primera vivienda totalmente excavada del conjunto de Itálica. Desde la puerta se accede a un vestíbulo, vestibulum, que comunica inmediatamente con las fauces que dan acceso al patio porticado con un pozo, peristilum, cuya cubierta era sostenida por columnas. Era el centro de distribución de las habitaciones de la casa, cubicula: al fondo se encuentra el triclinium, flanqueado por dos patios descubiertos, exedra, uno con fuente y otro con piscina. Todas las estancias están pavimentadas con excelentes mosaicos: el mosaico de los pájaros está en el lado izquierdo de la casa. En los laterales se encuentran las habitaciones del servicio, las cocinas y los desagües. Y en la fachada principal se conservan algunas tiendas, tabernae, una de ellas con horno.

- Casa del Planetario: unas tabernae ocupan la mitad occidental de la manzana y tras acceder por el ostium, entrada, se llega al vestibulum y al tablinum, sala de recepción abierta al perystilum y su jardín central. El área más occidental está formada por un espacio cuadrangular con una abertura en la cubierta para permitir el paso del aire, la luz y la lluvia, atrium, y dos dormitorios. Al fondo del peristilo se ubicaba la sala para comidas, triclinium, y más estancias y patios. El solar fue segregado en varias unidades de habitación en época tardorromana; el peristilo fue dividido en dos partes, una vinculada al área doméstica y con mosaicos, y la otra se convirtió en un jardín con potentes pilares sobre los que se elevó una segunda planta. El mosaico del Planetario consta de un círculo en el que se distribuyen siete medallones con bustos que representan las divinidades planetarias que daban nombre a los días de la semana: en el centro está Venus (viernes), rodeada de la Luna (lunes), Marte (martes), Mercurio (miércoles), Júpiter (jueves), Saturno (sábado) y el Sol (domingo).

OTROS HALLAZGOS

Las esculturas, junto con los mosaicos, forman el más importante grupo de hallazgos de Itálica; destacan por su calidad formal extraordinaria:

Venus de Itálica, s. II n.e.: representa a la diosa naciendo de las aguas, según el modelo Afrodita Anadyomene; fue hallada en Santiponce por una familia, semienterrada en su propia casa, en el año 1940.

Diana, 117-138 n.e.: apoyada en un tronco de árbol del que cuelga una piel de cabra, calza botas altas y lleva una diadema en forma de media luna sobre la cabeza.

Mercurio, s. II n.e.: las alas en los pies y la lira lo identifican; es posible que sostuviera un pequeño Baco o Dioniso en el brazo izquierdo. Es copia de un modelo clásico del s. IV a.n.e.

Trajano, 117-138 n.e.: representación heroizada del emperador desnudo con un manto sobre el hombro; debió llevar un cetro en la mano derecha.

Es muy rica la colección de bustos, entre los que destacan los de Adriano (135-140 n.e.), con traje militar en el que hay una cabeza de Medusa; y la Cabeza de anciano (110-117 n.e.) en la que sobresale su realismo.

También son muy abundantes las monedas halladas en la ciudad.

Bibliografía


  • Imágenes enlazadas y tomadas de las páginas web y artículos reseñados.

Italica_Silva_Zapata_C_Lopez_Munoz_A_1920.pdf