Olontigi

Aznalcázar

José Arjona Macías, IEDA, 2020-21

Aznalcázar, situada junto al río Guadiamar y en un lugar alto, entre las Marismas del Guadalquivir y el Aljarafe sevillano, ha sido en distintas épocas históricas un importante bastión defensivo y encrucijada de caminos que favorecía el acceso de diversas poblaciones a las zonas de pasto marismeño y al mar. Algunos historiadores la identifican con Olontigi, nombre conservado en época romana. El nombre actual de Aznalcázar deriva del árabe Hazn-al-cazar, que significa fortaleza del alcázar o del palacio.

La zona ya fue poblada en época calcolítica, y es uno de los lugares donde pudo ubicarse Tarteso; fenicios, griegos y cartaginenses podrían haber dejado su impronta en estas tierras. El río Guadiamar desembocaba en la Antigüedad directamente en el estuario o lago Ligustino; se ha identificado con el río Maenuba mencionado por Plinio en Historia Natural 3.11-12, que era navegable y organizó el poblamiento de la zona. Entre las ciudades de su orilla Plinio cita a Olontigi, al igual que Pomponio Mela, Chorographia 3.4.

Ya en época romana el territorio se articuló, de sur a norte, con tres oppida de nombres prerromanos: Olontigi, Laelia (Cerro de la Cabeza en Olivares) y Lastigi (entre Aznalcóllar y Sanlúcar la Mayor, quizá Los Merineros o el Cerro del Queso). Solo se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas regulares en el Cerro de la Cabeza. Todas ellas, pues, pertenecerían al conventus Hispalensis.En Aznalcázar solo ha habido prospecciones puntuales y una excavación arqueológica en el casco antiguo que han sacado a la luz pruebas de un hábitat calcolítico, restos romanos de época imperial y una necrópolis tardorromana.

  • Recinto amurallado del que se conserva en el cerro, la parte más alta de la villa, restos de cimientos romanos bajo las restauraciones realizadas durante la dominación musulmana; algunos lienzos en Fuente Salobre en Albaida del Aljarafe.

  • Conducción de agua construida por dos muretes de mampuestos en la villa romana de la Mata I, al norte de la calle Sevilla.

  • Pavimento de mosaico en el antiguo Pósito, descubierto en las obras de rehabilitación.

  • Puente romano sobre el río Guadiamar que se hundió parcialmente en 1821; en la actualidad el cauce del río ha sido desviado.

  • Necrópolis romana de Los Naharros, donde se han hallado vidrios, lápidas y monedas acuñadas en la propia población.

  • Ceca de Olontigi: comenzó a emitir a mitad del s. II a.n.e. ases, semises y cuadrantes de bronce con la siguiente iconografía: todas ellas en el anverso representan una cabeza masculina de estilo tosco y en el reverso bajo la leyenda L´TG pueden aparecer un jinete, racimos de uva o delfines, rodeados por una gráfila de puntos. El caballo con bridas podría indicar que el establecimiento era de origen númida.

  • En la zona de pinares se encontraron dos estructuras de argamasa revestida de ladrillos formando muros separados, también sigillata hispánica, cerámica común y fragmentos vidriados junto con abundantes restos de tegulae y ladrillos.

Bibliografía

  • Ayuntamiento de Aznalcázar: Historia y patrimonio (enlace a la web).

  • Blog de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico: El mosaico romano de Aznalcázar, una laboriosa recuperación (enlace al blog).

  • Mesa Romero, M. y otros: “Informe preliminar de la intervención arqueológica de urgencia en la villa romana La Mata I (Aznalcázar, Sevilla)". Anuario Arqueológico de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla, 2000, págs. 1186-1195 (enlace al pdf).

  • Tesauros del Patrimonio Cultural de España: Olontigi (enlace a la web).

  • Turismo del Aljarafe: Aljarafe romano (enlace al pdf).

  • Wikimedia (artículo): Aznalcázar.


  • Imágenes enlazadas y tomadas de los artículos y páginas web citadas.

Olontigi_Arjona_Macias_Jose_2021.pdf