INTRODUCCIÓN
Aunque este tema pertenecería a una clasificación más general, he querido incluirla dentro del bricolaje de PC dado que también tienen su uso dentro del cacharreo y reparaciones informáticas.
Los adhesivos forman parte de nuestra vida cotidiana, desde aplicaciones infantiles, escolares, hobbys varios hasta aplicaciones profesionales e industriales. Los hay de diferentes tipos y con diferentes usos.
Como en ocasiones los adhesivos no son nada baratos, que mejor que una guía para ilustrar las diferentes variantes que existen en el mercado y sus usos específicos.
CLASIFICACIONES
Los adhesivos o pegamentos, son productos que sirven para unir piezas debido, generalmente, a una rotura o un montaje estructural cualquiera. Pero también sirven, en ciertas ocasiones, como rellenos, protectores o simplemente añadidos a otros productos para complementar a estos.
Así mismo, dependiendo del tipo de adhesivo que se trate, tienen propiedades, métodos y aplicaciones diferentes que en ocasiones limitarán su uso. Veamos los adhesivos más comunes en el mercado, con sus características particulares en cada caso.
Cianoacrilato
El cianoacrilato, supercemento, superpegamento u otras denominaciones es un tipo de adhesivo ultrarrápido que seca en segundos. Es un líquido transparente que al secar se parece al metacrilato, policarbonato, etc., plásticos transparentes de gran dureza.
Para su secado necesita la presencia de cierta humedad en el ambiente, suficiente con la contenida normalmente en las piezas a unir. Para que se produzca el secado es necesario que las piezas a unir sean en cierta medida alcalinas, ya que no tendrá efecto en las que sean ácidas. Por ello, como truco para reforzar y acelerar el secado, se puede añadir bicarbonato sódico una vez aplicado el producto y antes de su secado (aumenta la alcalinidad), para así obtener una mayor fuerza de unión.
Está orientado a la unión de plásticos duros, especialmente metacrilatos y derivados. También puede unir con bastante eficacia otros materiales, siempre que no sean demasiado porosos ya que al penetrar en exceso no quedará cantidad suficiente entre las superficies para realizar una unión óptima; aún así se pueden encontrar en el mercado formulaciones especiales en gel que permite su uso con ciertos materiales porosos. No es adecuado para plásticos blandos o expandidos, como el poliestireno al que destruye por contacto.
Puede unir con bastante éxito la piel, debido a que esta tiene una gran cantidad de humedad, por lo que una de las primeras aplicaciones fue como sutura rápida de heridas de guerra. Por este motivo hay que tener especial cuidado utilizando siempre guantes y gafas, ya que se han descrito episodios de reacción cutánea por contacto y oculares, por los vapores que desprende.
Epoxi
El epoxi es una resina sintética, comercializada habitualmente en formato de dos componentes. Es capaz de unir en la práctica cualquier material muy eficazmente, incluso la mayoría de plásticos débiles, incluidos poliestirenos expandidos. Tiene una de las mayores fuerzas de unión, llegando e incluso superando los 350 Kg/cm² , por lo que en ocasiones se le llama cemento.
Normalmente la mezcla se hace en proporción 1:1, aunque hay algunos industriales que pueden llegar a 1:10. Tiene una gran fuerza de unión y también permite rellenar con bastante eficacia, lo que lo convierte en el mejor en su clase. Se puede mezclar con polvo o virutas de diferentes materiales, que lo dotará de mejores prestaciones. Por ejemplo, puede ser mezclado con polvo de acero o mineral duro (cuarzo, mármol...) aumentando su resistencia a la abrasión. Se suele utilizar habitualmente en la construcción con fibra de vidrio, ya sean piezas finales o los propios moldes de estas, con una gran fuerza y resistencia estructural.
También se suelen utilizar como mezcla de barnices o pinturas, a las que dotará de una mayor resistencia que por si solas. Algunas de estas pinturas se utilizan en alimentación, para recubrir el interior de las conservas metálicas y protegerlas de los ácidos. Otro uso habitual es como protector de contactos metálicos, pues es un buen aislante eléctrico. Tiene en contra ser muy poco resistente a la luz directa del sol, por lo que en aplicaciones que deban estar a la intemperie es recomendable cubrir con productos especiales, como los barnices utilizados en náutica.
No desprende vapores pero hay casos de irritación por contacto debido a que es algo tóxico mientras no ha curado, por lo que se recomienda siempre la utilización de guantes. Se puede limpiar fácilmente con alcohol, ya que lo diluye, si aún no ha fraguado; también se puede añadir algo de alcohol a la mezcla fresca para aumentar el tiempo de aplicación. Si se usa cierta cantidad de calor durante el proceso de fraguado, aumentará considerablemente su fuerza y resistencia final.
Existe en el mercado diferentes variaciones en la formulación, que tienen aplicaciones concretas. Por ejemplo, hay algunos que son especiales para metales y otros que resisten altas temperaturas, lo que hace denominarlos "soldadura química". También se presentan en formato de masillas, que permiten ser moldeadas a gusto para trabajos artísticos y otras aplicaciones profesionales.
Tiene una gran capacidad para rellenar juntas, agujeros e incluso sustituir trozos rotos de ciertas piezas, ya que su capacidad de adhesión es muy elevada; al fraguar puede ser lijado, limado, cortado e incluso permite el pulido. Existen tintes que pueden dar color a la mezcla y puede pintarse fácilmente después de haber fraguado.
Celulósico
El pegamento celulósico está hecho a base de celulosa, como indica su nombre. Se comercializa en diferentes presentaciones y su poder de unión depende del material.
Una de las presentaciones más utilizadas es en polvo, que se une con agua para crear una cola que tiene ciertas propiedades selladoras. Por eso se utiliza principalmente para el pegado de papel, sobre todo cartelería callejera y papel decorativo de interiores, pues liga muy bien por ser materiales similares y además de bajo coste.
Otras presentaciones suelen ser líquidas espesas, en las que se ha utilizado algún disolvente, en forma de pegamento. Suelen ser tubos o botes de pequeño tamaño, ya que suele utilizarse en trabajos manuales escolares. No es un producto especialmente tóxico, siendo los disolventes los componentes activos que pueden producir ciertos efectos.
Como disolventes hay varios que se utilizan, dependiendo de los cuales producen el resultado final al secar (ya sea dúctil o rígido). Por ejemplo, la marca Imedio en su clásico pegamento "Banda azul" utiliza acetona como disolvente, siendo su terminación muy dura y resistente (casi como el cianoacrilato). Por eso, dependiendo del disolvente, tendrá unas aplicaciones u otras. El citado "Banda azul" no es apto para plásticos débiles o expandidos, ya que los destruirá por contacto debido a la acetona; en cambio en ciertos plásticos producirá un superficial efecto de abrasión (por una ligera disolución) que ayuda a aumentar el poder de unión.
Es uno de los pegamentos más utilizados en modelismo, ya que es de los que unen más eficazmente diferentes materiales, como piezas de madera de balsa que es muy porosa. Como es capaz de unir una gran variedad de materiales, se denomina habitualmente como "pegamento universal".
Cola Blanca
La cola blanca es un pegamento a base de acetato de polivinilo. Se usa principalmente para la unión de madera en trabajos de carpintería con una gran fuerza de unión, por lo que se la conoce popularmente como "cola de carpintero".
Es totalmente inocua, pues no produce irritaciones ni vapores. Tradicionalmente es de secado lento, siendo necesario esperar 24-48 horas en total, aunque las más modernas han mejorado los tiempos considerablemente. Su uso está especialmente indicado para materiales porosos como madera, cartón, papel con una gran fuerza de unión.
No produce ningún tipo de reacción al ser manipulada, pues no irrita por contacto (o es muy raro) y tampoco produce evaporación de ningún tipo que pueda afectar, por ejemplo, los ojos. Cuando no ha secado se limpia fácilmente con agua, con la que también se puede diluir para permitir que penetre más fácilmente en los poros del material a unir.
Se utiliza con bastante frecuencia en trabajos manuales, sobre todo en aquellos en los que hay que crear formas por medio de la unión de capas superpuestas de papel; por ejemplo, se suele utilizar esta técnica en la fabricación de máscaras de carnaval y, en general, estructuras similares al cartón-piedra.
Cola de Contacto
La cola de contacto también se conoce como "cola de zapatero". Es un producto muy pegajoso que seca por evaporación de un disolvente.
Se suele utilizar para la unión de piezas de goma (caucho), cuero, tejidos, etc. motivo por el que está muy extendida su utilización en reparaciones del calzado. Su uso consiste en la aplicación de una capa de cola en cada una de las partes, dejando un tiempo a que evapore el disolvente antes de proceder a su unión. Llegado el momento, normalmente cuando no mancha al tacto, se provoca una presión durante un tiempo para asegurar una firme unión.
Antiguamente contenían unos disolventes muy fuertes que no debían ser respirados, pues producían daños por toxicidad, lo que obligaba a su uso en ambientes muy bien ventilados. Hoy en día, salvo excepciones puntuales, se han sustituido estos disolventes por otros menos perjudiciales. Estos son en parte responsables de que no pudiera utilizarse esta cola en algunos materiales, en ciertos plásticos como los poliestirenos expandidos, a los que destruía. Actualmente hay formulaciones especiales que permiten su aplicación sin estos efectos.
También son utilizados para la reparación de piezas de goma, como las cámaras de las bicicletas, dónde consiguen algunos de los mejores resultados.
Consideraciones finales
Existen más tipos de adhesivos y se comercializan en otros formatos no descritos aquí. Los mostrados son los más utilizados en general y tienen una gran cobertura para las tareas más cotidianas e incluso profesionales.
En general los adhesivos son productos químicos que pueden producir reacciones inesperadas, por tanto hay que tener unas precauciones mínimas a la hora de manipularlos. Algunas de las recomendaciones habituales son:
Utilizar en exteriores o lugares correctamente ventilados. Algunos pueden producir vapores tóxicos que en ocasiones pueden ser, además, inflamables.
Utilizar guantes durante su manipulación. No solamente es engorroso tener que limpiar los restos de las manos, sino que además pueden producir reacciones adversas. Las irritaciones de la piel son comunes al contacto, sobre todo cuando se tiene una especial sensibilidad a alguno de sus componentes.
Precaución con los ojos. Algunos pueden producir vapores irritantes para los ojos, por lo que se debe utilizar gafas adecuadas para su protección. Por el mismo motivo, es recomendable en algún caso utilizar mascarillas adecuadas para no respirar sus vapores, pues también pueden producir irritaciones respiratorias.
No tirar nunca las instrucciones de uso. En la mayoría de los casos incluyen un listado de los componentes activos, que serán de ayuda en caso de tener que acudir a un centro médico por intoxicación. Además, frecuentemente, incluyen instrucciones precisas para la limpieza en caso de manchar y los disolventes que deben ser utilizados.
Dependiendo de los materiales a unir, puede ser necesario hacer pruebas para determinar que adhesivo es el adecuado en cada caso. Aunque cada tipo tiene un uso recomendado, si hay alguna duda acerca de su utilización, siempre es recomendable hacer pruebas con restos de material sobrante.
Para conseguir los mejores resultados, siempre hay que preparar adecuadamente las superficies a unir. Ciertos adhesivos no son capaces de unir superficies demasiado pulidas (brillantes), pues suelen resbalar y no penetran adecuadamente en el material; en estos casos se debe retirar este pulido utilizando una herramienta cortante para producir pequeños surcos en la superficie (como si se labrara la tierra de cultivo) o el uso de elementos que puedan producir el mismo efecto, como una lija, piedra esmeril, etc. No se debe olvidar nunca limpiar las superficies para retirar todo resto de grasa y residuos que impedirían la correcta eficacia del adhesivo sobre las piezas.
En el campo de la informática no son muy utilizados. Normalmente se limita su uso a trabajos "hágalo usted mismo" (DIY) y modding. Comercialmente la única aplicación consiste en la unión definitiva de disipadores, cuando no existe otro método de anclaje mecánico alternativo, en los que se utilizan adhesivos tipo epoxi con una alta conductividad del calor.