INTRODUCCIÓN
Cuando un usuario doméstico típico adquiere ciertos conocimientos con el tiempo, llega un momento que decide "construir" su propio equipo a base de comprar los componentes por separado, para montarlos posteriormente, en lugar de equipo de marca ya montado.
Pero queramos o no todos hemos sido novatos en este aspecto, momento en el que ni se nos ocurre tan siquiera abrir la caja para curiosear el interior. Para dar un poco de ayuda a más de uno, novato o experto, sirva la siguiente guía para posibles compradores.
¿PARA QUE LO NECESITO?
Esta es la primera pregunta que hay que plantearse antes de comprar un ordenador, cualquier componente o periférico. Seamos expertos o no permitirá invertir el dinero justo para las necesidades de cada uno.
A nivel doméstico, descartando los portátiles, podemos dividir los ordenadores en tres grupos:
- Equipos básicos: Son los más baratos y generalmente se utilizan para diversas tareas ofimáticas, navegar por internet, reproducir contenidos multimedia (música y películas) y, ocasionalmente, algún juego que otro de pocos requisitos o configuraciones bajas. Funcionan igual de bien que cualquier otro ordenador, con la salvedad de que no podemos pedirles tareas muy intensas por que pueden tardar bastante en completarlas debido a su recortada potencia. Generalmente suelen llevar los procesadores más bajos del mercado de cada momento.
- Equipos gamer: Son los equipos diseñados especialmente para funcionar sin problemas con los juegos más exigentes del mercado y con altas configuraciones. Aunque no lo parezca estos superan con gran facilidad cualquier consola de videojuegos, pudiendo incluso utilizarse en otras tareas para las que no fueron diseñados, como editar películas en alta definición o utilizar programas de diseño industrial (CAD) con soltura. Son más caros que los básicos, en ocasiones bastante más, y también son los que más consumen y se calientan.
- Estaciones de trabajo: Son equipos profesionales con procesadores especiales muy potentes. Su precio es muy elevado. Se usan generalmente para tareas que requieren una gran potencia computacional como programas tipo CAD, editar videos de gran formato o diseño artístico o publicitario. No consumen tanto como los gamer ya que se construyen especialmente para un trabajo muy concreto, ajustando de fábrica las necesidades de consumo eléctrico. En ocasiones algunos de los equipos gamer más potentes igualan o superan a estos.
Hay una cuarta categoría, los servidores, que son en esencia estaciones de trabajo muy potenciadas, resultando muy raro y poco práctico instalarlos en los hogares la mayoría de las veces. Son equipos especializados con una gran potencia en el procesamiento de datos, pero no tanto en cálculo como los otros. El cometido principal de un servidor es mover y procesar grandes cantidades de datos por segundo, lo que los convierte en verdaderas fábricas de gestión de bases de datos unidos a un eficiente sistema de comunicaciones. En ocasiones son diseñados para tareas muy concretas y especializadas, como la gestión de usuarios, colas de impresión o enrutamiento de redes. Su precio es muy elevado, quedando fuera del alcance de un usuario doméstico.
Muchas veces me han comentado cosas como "... ¿No sería mejor comprar una tarjeta gráfica o procesador más potente?". La respuesta es si, más potente siempre es mejor pero también es más cara. Si el uso del PC va a ser ofimático, navegar por internet y poco más (fotos, video...) una super-tarjeta de video de 300€ o más funcionará correctamente, pero una de 30-50€ también. Otra cosa es que se dedique a juegos exigentes o a CAD, en cuyo caso si es recomendable modelos superiores. Por supuesto es aplicable a cualquier otro componente. Es como comprarse un carísimo Porche Carrera que pasa de 200Km/h, para luego conducir por carreteras con un límite de 120Km/h dónde no se explotará su verdadero potencial.
Por eso a la hora de adquirir un equipo completo o componente debemos tener en cuenta ciertas cosas. Veamos con detalle lo más importante.
¿COMPLETO O A PIEZAS?
Lo más lógico para un novato es adquirir un equipo montado por completo en lugar de buscar los distintos componentes para ensamblarlos en casa. Aunque no es difícil, hay que tener especial cuidado en algunos aspectos para evitar que nos "carguemos" algo que no es especialmente barato, intentando montar un equipo desde cero.
Los usuarios que encajen en la primera categoría, los equipos básicos, necesitan un equipo fiable pero barato sin florituras, por eso lo más recomendable en esos casos es adquirir uno completamente montado. En las tiendas especializadas y en los centros comerciales tienen bastantes modelos válidos para estas tareas. De marca más o menos famosa todos son buenos (salvo decepcionantes excepciones) que servirán adecuadamente para un uso cotidiano. Es recomendable que el equipo sea lo más estándar posible, ya que en el futuro puede ser ampliado sin problemas (como una placa base que no encaja en un inusual diseño de caja) reutilizando la mayor cantidad de componentes posibles.
Los equipos gamer son muy particulares. Cada usuario lo adapta a sus necesidades, monetarias o computacionales. Por ello la mayoría de las veces se montan desde cero a base de componentes sueltos. Algunas marcas famosas, como Dell o HP, tienen líneas de equipos gamer muy bien valorados en general, siendo una solución fácil para un comprador novato. Curiosamente algunos de estos modelos son portátiles, de gran tamaño, con potentes sistemas de refrigeración. Son equipos más caros de lo normal, pues integran componentes especialmente dedicados a producir potencia gráfica que es lo que requieren los modernos juegos.
Las estaciones de trabajo son equipos muy especiales. Están a caballo entre un equipo gamer y un servidor. Suelen compartir ciertos componentes con estos, como el procesador y la memoria en muchas ocasiones, pero están diseñados especialmente para tareas que requieren una gran potencia computacional. En ocasiones integran carísimas tarjetas gráficas para tareas muy concretas como el diseño CAD y 3D artístico (películas, anuncios e imagen estática). Suelen tener en general componentes de gran potencia y capacidad muy caros, lo que los convierte en equipos bastante poco asequibles para la mayoría de usuarios domésticos. Lo habitual es adquirirlos montados de alguna marca típica, pues en ocasiones deben tener algún tipo de certificación industrial sobre las tareas para las cuales son diseñados.
PARTIENDO DE CERO
Vuelvo a repetir que para un novato lo más práctico es adquirir un ordenador completamente montado, con unas características concretas para el uso al que va a estar destinado. No hace falta que sea de marca, hay clónicos de buenas prestaciones que generalmente tienen las siguientes ventajas:
1- Su diseño suele ser bastante estándar en cuanto a su concepción. Todos los componentes desde la caja a los tornillos son de lo más corriente, pudiéndose ampliar o reparar fácilmente.
2- Los componentes a veces son de mayor potencia o capacidad, como los procesadores o discos duros.
3- Generalmente no hay ningún software de la marca instalado, que al final ocupa espacio en disco y acapara proceso del equipo sin verdadera utilidad práctica para el usuario.
No obstante siempre hay algún listillo que se empeña en montar su propio ordenador, sin tener la práctica suficiente. En internet se pueden encontrar guías de todo tipo de montajes, pero la experiencia es la mejor aliada en este caso. Es recomendable acudir al amiguete de turno que pueda echar una mano, máxime si este tiene más kilometraje en estos asuntos.
Salvo que se necesite algún tipo de configuración especial, en cuestión de estética o funcionalidad, las recomendaciones para los distintos componentes son:
Aunque no lo parezca la caja es un elemento muy importante. Es preferible adquirir una de calidad aunque sea cara, ya que en el futuro puede ser reutilizada durante muchos años (personalmente tengo una Thermaltake Xaser III del año 2003).
Actualmente casi todos los modelos tienen unas características similares, pero las fabricadas en aluminio son las de mejor calidad. Si estamos pensando en instalar un sistema de refrigeración líquida en el futuro, es recomendable fijarse que disponga del tamaño adecuado e incluso que reserve un espacio para su instalación interior.
Sobremesa horizontal o verticales de cualquier tamaño es indistinto, lo único es adaptarse al espacio del cual dispongamos para su ubicación. Por último es recomendable que la fuente de alimentación pueda instalarse en la parte inferior, ya que permite que se refrigere esta con aire fresco del exterior en lugar de caliente del interior.
Es bastante importante, desde el punto de vista económico, escoger la placa base adecuada a nuestras necesidades. Básicamente todas son muy parecidas, con más o menos complementos.
Que integre más puertos USB no es indicativo de calidad, máxime cuando generalmente se utilizan tres o cuatro simultáneamente en la mayoría de los casos. Por tanto lo recomendable en este aspecto es elegir la placa que se adapte a nuestras necesidades de uso a corto o medio plazo, pues el ritmo de avance tecnológico provoca un rápido envejecimiento de los componentes que deben ser actualizados en poco tiempo.
Generalmente existen tres calidades en cuanto a sus prestaciones, de gama baja, media y alta. Salvo que no sea estrictamente necesario, no se debe comprar nunca una de gama alta, son muy caras y la mayoría de las veces no se les saca ningún rendimiento extra a sus prestaciones. En cualquier caso la placa base será elegida en concreto para el modelo de procesador que vaya a instalarse en ella.
- Procesador o CPU:
En la actualidad básicamente hay dos marcas de procesadores, con varios niveles de prestaciones que influirán en el precio final.
Intel y AMD son los principales fabricantes que están a la cabeza en cuanto a potencia computacional se refiere y dominan el mercado.
Intel es algo más cara que AMD, a veces bastante más, y sus modelos suelen ser, a igualdad de características técnicas, algo superiores en potencia. AMD es más conservadora en cuanto al zócalo que utiliza, tardando bastante más tiempo que Intel en cambiarlo. Eso tiene una cierta ventaja pues en caso de actualizar el equipo solamente hará falta cambiar el procesador, y así el nuevo puede ser utilizado con la misma placa. Intel cambia el zócalo con mucha frecuencia, lo que obliga a cambiar la placa base, el procesador e incluso la memoria en muchos casos. Por tanto AMD será la mejor opción en caso de querer ahorrar dinero en el futuro e Intel para aquellos que necesiten mayor potencia de cálculo, aunque sea una solución bastante más cara en ese sentido.
Existen otros fabricantes, como VIA, que diseñan modelos bastante menos potentes que tienen la ventaja de consumir mucha menos energía eléctrica unido a placas base de reducido tamaño, por lo que su uso está destinado a equipos que no necesitan necesariamente una gran potencia computacional, como reproductores de salón (HTPC), navegar por internet, dispositivos empotrados, etc.
Principalmente existen dos tipos de disipadores de calor para las CPU: Los tradicionales y la Refrigeración Líquida.
Los tradicionales están basados en radiadores de aluminio y/o cobre, generalmente con tubos heatpipe.
Tienen diferentes diseños y tamaños que están adaptados al modelo de cpu determinada, aunque suelen soportar un gran abanico de modelos. Su potencia puede variar bastante, así como su precio.
La instalación es relativamente sencilla, pues los modernos métodos de diseño han sido mejorados con el paso del tiempo, lo que hace que estén prácticamente exentos de problemas en este aspecto. Los más potentes suelen pecar de excesivo ruido, producido por los ventiladores cuando alcanzan altas velocidades.
La refrigeración líquida, es más cara (no siempre) y complicada de instalar, pero en cambio se consigue una disipación del calor muy efectiva que mantiene la CPU bien refrigerada en casi todos los casos.
Desde hace algún tiempo se han popularizado los modelos compactos tipo AIO ("All In One" en inglés) que facilitan la instalación, con un mantenimiento mínimo; también son más económicos. Tienen una buena potencia refrigeradora, por lo que suelen obtener una valoración muy positiva en webs especializadas. Dado que su precio es bastante atrayente y a veces está por debajo de una refrigeración tradicional, se convierten en una de las mejores opciones en este apartado.
La tecnología de memoria cambia constantemente para mejorar las prestaciones. La mayoría de las veces la más avanzada es la que más se utiliza, motivo por el cual suele ser la más ventajosa económicamente, incluso frente a alguna de tecnología anterior.
La cantidad a instalar debe ser la necesaria para el equipo donde va a ir destinada, sin invertir más que lo necesario. Si en algún momento se necesita aumentar pueden utilizarse los zócalos disponibles o puede ser sustituida por otra de mayor capacidad.
Existen multitud de modelos. Los fabricantes principales son nVidia y AMD (antigua Ati), aunque hay otros de menores prestaciones.
Al igual que la placa base o el procesador se debe escoger el modelo adecuado para el uso al que va a ser destinado. Hay principalmente tres calidades que son reflejo de su precio: Baja, media y alta gama o "high end" en inglés.
Al igual que la placa base o el procesador se debe escoger el modelo adecuado para el uso al que va a ser destinado. Hay principalmente tres calidades que son reflejo de su precio: Baja, media y alta gama o "high end" en inglés.
Todas ellas son perfectamente válidas para la reproducción de video, incluso de alta definición, y mover los gráficos del sistema operativo con soltura. La principal diferencia está en que a mayores prestaciones mejor moverán los gráficos 3D para juegos o aplicaciones de diseño profesional, ya que integran más unidades de cálculo y más potentes para el procesado de la información gráfica.
Como sus especificaciones tienen un reflejo en el precio, es muy recomendable escoger un modelo que se adapte a las necesidades reales a corto plazo, ya que las tarjetas gráficas son uno de los componentes que más rápido evolucionan en el mercado, llegando a veces a actualizar una serie completa al año y dejar las anteriores desfasadas en ese periodo de tiempo.
Actualmente hay tarjetas gráficas que están integradas en la propia CPU, llamadas APU's, que no necesitan de una externa y tienen la ventaja de ser un poco más eficientes en ciertas tareas como reducir el espacio, su consumo y el calor generado, por lo que se abaratan los costes. Aunque sus prestaciones solo alcanzan la gama media en la actualidad, siguen una tendencia en ascenso que las convierte en una muy buena solución para equipos básicos y más baratos.
El disco duro almacena gran cantidad de información, entre la que se encuentra el sistema operativo.
Hoy en día, y cada vez más, los discos duros corrientes, basados en discos magnéticos, son los más baratos con diferencia. Tienen una capacidad muy alta y son suficientes para la mayoría de los casos. Su funcionamiento es muy fiable debido a los constantes desarrollos que se producen en la industria, lo que permite disfrutar de un medio muy duradero en condiciones normales.
Pero recientemente se están popularizando los discos de estado sólido. Estos son bastante más rápidos que los magnéticos, pero también son mucho más caros. Para abaratar el precio se comercializan desde pequeños tamaños, lo que los convierte en una buena solución para almacenar el sistema operativo y algunos programas mientras son apoyados por otros discos tradicionales para almacenar el resto de datos.
Pero recientemente se están popularizando los discos de estado sólido. Estos son bastante más rápidos que los magnéticos, pero también son mucho más caros. Para abaratar el precio se comercializan desde pequeños tamaños, lo que los convierte en una buena solución para almacenar el sistema operativo y algunos programas mientras son apoyados por otros discos tradicionales para almacenar el resto de datos.
- Fuente de Alimentación:
(Ver Fuentes de Alimentación) Únicamente indicar que la fuente debe tener las prestaciones de potencia necesarias para el equipo donde se vaya a instalar. Cualquier aumento excesivo será dinero mal aprovechado, ya que en la mayoría de los casos aumentará el coste sin sacar beneficio.
Únicamente indicar que la fuente debe tener las prestaciones de potencia necesarias para el equipo donde se vaya a instalar. Cualquier aumento excesivo será dinero mal aprovechado, ya que en la mayoría de los casos aumentará el coste sin sacar beneficio.
Es preferible adquirir un modelo algo más caro si es más fiable (mejores características de seguridad) pues con un buen trato puede durar bastante tiempo y ser reutilizada en futuras actualizaciones del equipo. También es recomendable que tenga algún tipo de certificación interesante, como la norma 80plus que garantiza un eficaz rendimiento energético.
- Unidades y Puertos:
Hace ya tiempo que no se utilizan unidades de almacenamiento basadas en discos magnéticos (disqueteras, DS120, zip...). Otro tipo de unidades han venido a sustituirlas, como los pendrives y tarjetas de almacenamiento (DS, CompactFlash...) que permiten almacenar mucha más información, más rápido y en un espacio más reducido. Por este motivo los típicos puertos para disqueteras o similares han desaparecido casi en la totalidad de las placas base, salvo excepciones. Lo mismo ha pasado con ciertos puertos serie (COM) y paralelo (LPT) que también han sido sustituidos casi por completo por la tecnología USB, desapareciendo casi totalmente de la mayoría de las placas. Esto viene a significar que no nos debemos preocupar más que de instalar una unidad óptica, si es necesario, y como mucho un lector de tarjetas de memoria que puede ser externo USB o interno en el frontal del equipo.
En el caso de teclado-ratón saber que los inalámbricos son más cómodos al no llevar molestos cables. Pero para equipos gamer es preferible utilizarlos con cable, pues producen una mejor respuesta de entrada, sobre todo en juegos rápidos de acción; los hay especiales para este tipo de funciones.
Los monitores son un caso a parte. Los hay de muchos tamaños y calidades, siendo recomendable escoger el necesario para evitar gastar más de lo normal. Hoy en día son todos planos, con diferentes tecnologías (led, tft, oled...), teniendo varias calidades que suelen ir acompasadas con los precios. Una buena elección, en casi todos los casos, es uno panorámico de al menos 20 ó 21 pulgadas con alta definición (HD) y una resolución mínima de 1900x1080 píxeles o puntos de pantalla. Ciertos usuarios gamer utilizan más de una pantalla para juegos y los equipos destinados a diseño profesional suelen llevar monitores de gran tamaño, muy alta resolución y fidelidad de color que son de los más caros del mercado.
Comprar un equipo completo, ensamblado en fábrica, no es una idea tan descabellada incluso para usuarios avanzados. Se puede encontrar en el mercado multitud de modelos con todo tipo de prestaciones para todos los gustos.
Las principales ventajas de adquirir uno de estos son:
- En caso de avería durante la garantía, se dispone de un único servicio técnico para todos los componentes que reparará el equipo con piezas idénticas, la mayoría de las veces.
- No hay que preocuparse a la hora de adquirir los componentes internos, que ya vienen montados. Evitaremos gastar gran parte de nuestro tiempo y esfuerzo en comprobar que modelos y marcas de componentes necesitaremos. Además, aseguramos por parte del fabricante que todo en conjunto va a funcionar correctamente por que, en teoría, lo ha diseñado y probado así en fábrica.
- Un equipo de estas características permite que un usuario inexperto pueda adquirir la suficiente experiencia como para atreverse en el futuro a montar su propio equipo o ampliarlo y mejorarlo.
Ciertas marcas comercializan únicamente equipos completamente montados. Disponen de un amplio catálogo de modelos con distintas configuraciones que se adaptan a la mayoría de las necesidades de los usuarios. Dell, HP, Packard Bell, son algunas de las marcas que comercializan equipos terminados a los que solamente hará falta enchufar a la corriente y encender, sin más. Apple comercializa también todos sus modelos completamente montados pero con su propio sistema operativo, aunque actualmente se trata de arquitectura PC donde se puede instalar Windows sin problemas. Estos últimos son generalmente más caros que el resto de marcas debido a que una gran parte de su negocio se basa en el diseño estético del producto, aunque los componentes que suelen utilizar son habitualmente de bastante calidad, igual que otras marcas.
De cualquier manera siempre es la mejor opción para un usuario novel.
CONCLUSIONES
Montar un equipo informático por piezas no es tan complicado, al menos no tanto como escogerlas. En este sentido hay opiniones para todos los gustos. Por desgracia en las tiendas querrán vendernos de todo, por lo que es mejor contrastar cualquier información por internet ya que se pueden encontrar artículos y comentarios sobre este tipo de temas, que nos ayudará en nuestra elección.
No es recomendable, la mayoría de las veces, adquirir los componentes por internet de países extranjeros, ya que hacer valer la garantía en caso de defecto de fábrica o avería puede ser complicado. La mejor opción es dirigirse a un comercio especializado, dónde se podrán conseguir todas la piezas necesarias, además de servir de apoyo por parte de algunos de estos en caso de dudas para la compra o el montaje. Así se fomentarán un poco los negocios de barrio que son muy prácticos, por la cercanía que tienen y el trato personalizado.
La prisa es muy mala consejera a la hora de decidir los componentes o a la hora de ensamblarlos. La paciencia para el montaje y la documentación necesaria es una buena práctica en estos casos, que nos permitirá disfrutar de nuestro propio ordenador con salud por mucho tiempo.