INTRODUCCIÓN
La refrigeración líquida en ordenadores no es una novedad. Lleva bastante tiempo utilizándose, incluso modelos comerciales, de manera que ha habido tiempo suficiente para evolucionar durante estos años. Así que hoy en día continúan existiendo los kits de montaje, que fueron los primeros en comercializarse, pero desde hace tiempo se han popularizado rápidamente los tipo AIO (ver artículo Refrigeración Líquida).
Y han sido precisamente los AIO los principales causantes de que este tipo de refrigeración se haya popularizado ampliamente. Los beneficios son inmediatos: Con varias marcas intentando hacerse con su parcela de mercado hace que de una forma u otra esa competencia obligue a afinar la calidad y los precios de unos productos que antaño eran muy caros.
Curioseando las ofertas que hay de estos productos, me propuse encontrar una refrigeración lo suficientemente atractiva (no estéticamente) como para justificar una posible compra que llevaba tiempo barajando. La idea inicial era refrigerar la VGA, en mi caso una AMD HD6950 que necesita un buen refrigerador. Pero los pocos modelos dedicados a las gráficas son aún muy caros, lo que me hizo fijar mi atención en las tradicionales para CPU, pensando en adaptar un soporte para el socket de la tarjeta; al final no lo utilizaré para la VGA ya que el bloque es demasiado grande para sujetarlo a la placa de video; en su lugar utilizaré otra AIO que explico en el artículo Refrigeración líquida para gráficas.
Aunque hay soluciones algo más baratas, finalmente me decidí por el modelo Kelvin S24, de la marca sueca Fractal Design. Veamos mi experiencia con este modelo, el primero que he adquirido de este tipo de refrigeración.
CARACTERÍSTICAS
Se trata de un modelo de tamaño medio, es decir, permite instalar dos ventiladores de 12cm por cada lado del radiador. Eso determina su denominación "24", algo típico en el mundillo informático, que indica la longitud en cm de los dos ventiladores juntos y que coincide con la zona de paso de aire. Por supuesto la longitud total es algo mayor debido a los extremos abultados de este tipo de radiadores. La marca comercializa dos modelos más de esta serie, uno con un solo ventilador y otro de tres por cada cara del radiador.
La bomba está integrada en el bloque disipador que se instala junto a la CPU, siendo un módulo compacto que se une al radiador por medio de dos manguitos rodeados de un "muelle" que evita que estos se estrangulen en una curva pronunciada.
Hasta aquí no se diferencia de los AIO de otras marcas. Pero lo que hace que se aparte de la mayoría de modelos del mercado son dos aspectos muy importantes:
Tanto el bloque como el radiador están fabricados en cobre, lo que resulta toda una ventaja para evitar la maldita corrosión galvánica. Esta se produce con los modelos que tienen el radiador fabricado en aluminio, en los que habitualmente se mezcla con un bloque de cobre, que suelen ser la mayoría de los comercializados; y es esta combinación la que provoca este terrible inconveniente que tarde o temprano arruinará el AIO (probablemente algo más si hay pérdidas de líquido hacia la electrónica).
Este modelo está diseñado para una posible ampliación. Los racores están dotados de tomas con rosca tipo G 1/4 que permite abrir el circuito e intercalar nuevos elementos. Además el bloque tiene un tapón que ha sido incluido para poder rellenar en el futuro, aunque las pérdidas sean muy pequeñas, cosa que el fabricante recomienda cada 2 años. Por supuesto, para que esto sea posible se ha dotado al conjunto de una bomba algo más potente de lo normal, pudiendo añadir un bloque para la VGA, chipset y memoria sin ninguna pérdida de rendimiento del sistema (según indica el fabricante).
Por tanto no solamente estamos ante un producto que es más barato que los tradicionales kits de montaje, si no que además incluye ciertas opciones que igualan la funcionalidad que estos ofrecen. A parte mencionar que la calidad de los materiales y método de fabricación son muy buenos, quizás debido a que el fabricante real es Alphacool que confecciona estos productos bajo encargo de Fractal Design.
FUNCIONAMIENTO
Una vez instalado el AIO, se puede observar que su funcionamiento es muy suave. Los ventiladores no giran muy rápido, alrededor de las 900rpm, aunque pueden llegar hasta 2000rpm. La bomba tampoco parece hacer ruido (gira a unas 2500rpm), lo que en general provoca muy poco ruido en conjunto.
El aire extraído desde el radiador no es muy caliente, templado diría yo. Esto debe ser normal, ya que en mi caso no he aplicado overclock al procesador (AMD FX 6300) que al no estar forzado no se calienta en exceso. Aún así he probado varias configuraciones posibles y todas ellas me han dejado muy satisfecho con el resultado.
Temía que la bomba fuera muy ruidosa, tal y como se ha comentado en muchos foros en la red. Pero la verdad es que no se aprecia ni ruido ni posibles vibraciones. Los ventiladores son muy silenciosos en todo momento, aunque si se fuerzan a máxima velocidad harán un poco de ruido, algo bastante lógico, pero nada molesto.
Los ventiladores los conecté a la toma de la placa base dedicada a controlar el correspondiente de la CPU. La bomba la conecté a una toma de la placa base que proporciona siempre la máxima potencia eléctrica, haciendo que siempre funcione a máxima velocidad, en este caso a unas 2500rpm según el fabricante (mi placa detecta algo más de 2600rpm); increíblemente no genera nada de ruido como comentan en los foros de la red muchos usuarios, que se quejan de este como el punto el más flojo de esta estupenda AIO. Probablemente se trate de las primeras versiones de este modelo, que montaban también unos ventiladores diferentes que eran ligeramente más lentos, caracterizados por unos tornillos de cabeza Allen para la sujeción. Es probable que hayan modificado algún aspecto de la bomba en esta segunda versión, la que he adquirido, que como he comentado no produce ningún ruido.
PRUEBAS
No he realizado muchas pruebas. Más bien me he dedicado a comprobar su funcionamiento en tareas normales sin utilizar software de estrés que fuerce la CPU.
Lo primero fue probar uno de los juegos a los que dedico tiempo habitualmente, Guild Wars 2. Este juego es similar en muchos aspectos al archiconocido World of Warcraft, pero el motor gráfico es mucho más moderno y por tanto de mejor calidad. Esto conlleva a un mayor uso de la CPU y del adaptador gráfico, lo que me sirve para probar la estabilidad del sistema. Como utilizo un monitor con una resolución de 2560x1080 (2,5K), es ideal para probar un equipo con algo más de requerimientos demandado por el software.
El resultado es espectacular. Después de más de dos horas de funcionamiento ininterrumpido, el juego es incapaz de hacer subir mucho más allá de 40ºC al procesador, al máximo de calidad gráfica. Aquí es la VGA la que se fuerza más, pero la CPU se lleva su buena parte de paliza pues el Administrador de Tareas de Windows indica que los 6 núcleos de la CPU están en uso, en lo que parece un 80%-85% de uso intensivo. No está nada mal.
Intentando ir un poco más allá, forcé un overclocking moderado desde la interfaz que ofrece el driver de AMD. Puse el procesador a la máxima frecuencia que permite, hasta 4,5GHz, quedándome gratamente sorprendido: La temperatura era la misma en todo momento, hasta poco más de 40ºC. ¿Cómo era posible?
La respuesta es sencilla, el sistema había detectado el aumento de proceso y había hecho subir la velocidad de los ventiladores de la AIO algo más de lo normal, pero como son silenciosos no aprecié ruido en ningún momento. La bomba está siempre al máximo de velocidad, como ya he comentado, por lo que esta no varía para nada.
Instalé el famoso FutureMark para probar un poco el sistema. Este software fuerza al máximo tanto CPU como GPU, lo cual se notó pues la temperatura de la CPU subió hasta llegar a unos impresionantes 52ºC. Y digo impresionante por que incluso así este sistema AIO fué capaz de controlar de manera estable en todo momento la temperatura de la CPU en modo automático, incluso con el overclock que he comentado. El ruido solamente aumentó de manera muy débil por parte de los ventiladores, teniéndome que acercar a ellos para poder apreciar que emitían algo de ruido; por supuesto noté que el aire expulsado por el radiador era algo más caliente que antes, lo que era un reflejo del aumento de rendimiento en todo el sistema, algo normal. Todas las pruebas las hice con una temperatura ambiente de entre 23ºC y 25ºC, que indica el buen funcionamiento del sistema.
RESULTADOS
Está claro que las refrigeraciones líquidas son los sistemas de disipación de calor más efectivos que se pueden adquirir en el mercado de consumo habitual. Existen algunos más potentes, pero son difíciles de conseguir, caros, costosos de mantenimiento y, en ocasiones, peligrosos si no se dispone de los conocimientos técnicos necesarios.
Por tanto habida poca diferencia de precio, la refrigeración líquida es por mucho lo más eficaz que se puede conseguir en relación calidad/precio, perfectamente válido para cualquier CPU, GPU y demás. El modelo que he puesto en contexto, el Kelvin S24, es muy recomendable por su calidad de fabricación, posibilidad de ampliación y por el estupendo resultado que se obtiene.
No quiero decir que sea el mejor, pero cumple con creces lo que se espera de un sistema de refrigeración de altas prestaciones. Quizás su precio sea todavía un poco elevado respecto a otras soluciones, poco más de 100€ me costó, pero la calidad de los materiales son muy buenos.
Cuando comencé a buscar un AIO puse el punto de mira en el modelo Enermax Liqmax II 240, que estaba muy bien de precio y había ganado varios premios al mejor producto del año, siempre con comentarios a favor en múltiples páginas web. Pero insistí en continuar buscando, pues este modelo tiene el radiador de aluminio y el bloque de cobre lo que en el futuro provocaría corrosión galvánica. Así que me dediqué a buscar aquellos modelos que tuvieran también el radiador de cobre y encontré varios. Entre todo ellos estaba este, el Kelvin S24, que por su precio era el más competitivo; lo que hizo que me decidiera por él fue primero su precio y después por su opción de ampliación, sin olvidar que el verdadero fabricante es Alphacool, uno de los que tienen algunos de los mejores estándares de calidad en su género, lo que me convenció finalmente.
En el momento de escribir este artículo, lleva más de 6 meses funcionando el Kelvin. Sus prestaciones no han cambiado un ápice desde el principio, manteniendo la misma potencia refrigeradora. Como los ventiladores no giran muy rápido a unas 900-1000 rpm, no necesitan más, no mueven mucho aire y tampoco tanto polvo, lo que se nota en el estado general del equipo; el radiador no necesita ser limpiado aún de pelusas tras esos meses de uso continuado.
ACTUALIZACIÓN: Después de llevar funcionando más de dos años, un buen día apareció un ruido provocado por esta refrigeración. Enseguida comprendí que estaba producido por burbujas de aire que circulaban por el circuito, con un apreciable aumento de temperatura de la CPU. Aunque no se había apreciado pérdida de líquido, la solución pasó por rellenar el circuito para recuperar el correcto funcionamiento. Todo normal, según especificaba el fabricante en las instrucciones. Muy importante, se debe rellenar únicamente con agua bidestilada y, si es posible, desionizada.
Tras llevar funcionando unos cuatro años, sigue como el primer día. Así que aprovechando que cambié el procesador y la placa base, basados en tecnología AM4 con un procesador Ryzen 5, decidí realizar un mantenimiento preventivo. Vacié todo el líquido, que salió completamente limpio de residuos, lo volví a llenar con la mencionada agua destilada y desionizada. Tuve que ponerme en contacto con Fractal Design para obtener los anclajes correspondientes a este nuevo socket, que me hicieron llegar completamente gratis desde Suecia. Muchas gracias Fractal por vuestra estupenda política postventa. Pues lo dicho, muy contento por continuar funcionando como el primer día.