Miren a la bicicleta

Fecha de publicación: Jan 10, 2014 6:46:11 PM

La experiencia de muchas ciudades y la opinión de varios expertos coincide en que la ampliación de la malla vial no trae como consecuencia una mejora en la movilidad. Todo lo contrario: aumentar la oferta de vías es aumentar la demanda de automotores.

Es un círculo vicioso: más vías traen más carros que exigen a su vez más vías y espacio y así hasta llegar a un callejón sin salida. Esto ha obligado a urbanistas, arquitectos y planificadores replantear esta antigua creencia y encontrar alternativas como desestimular el uso del carro particular, el mejoramiento del servicio de transporte público, peatonalización de calles y construcción de redes para el desplazamiento en modos alternativos de transporte como la bicicleta, o las llamadas ciclorrutas.

La alcaldía de Bucaramanga ha instalado vallas para informar a la comunidad sobre los proyectos

de inversión que el municipio ejecutará con el dinero del reciente cobro por valorización.

En Bucaramanga aún no hemos llegado a ese callejón sin salida. ¡Pero estamos muy cerca! Congestión vehícular, crecimiento urbano, aumento de la población. Es lo que ocurre en las ciudades intermedias en su etapa de crecimiento. Sin embargo, aprender de los propios errores a veces es necesario, pero aprender de la experiencia del otro suele ser más sabio.

Bucaramanga es una ciudad ideal para moverse en bicicleta, desde luego que con una adecuada infraestructura, a la altura de las mejores del mundo: ciclovías trazadas por los sectores más planos, lejos del tráfico pesado y con arborización para dar sombra al ciclo-usuario y así evitar el calor, que es una de las cosas que más objetan los escépticos.

La intervención urbana (flashmob) de los ciclo-activistas llamó la atención de los visitantes del sector

a la vez que envió un mensaje claro a la comunidad y la clase dirigente de la ciudad.

Vivimos en una ciudad relativamente pequeña donde todo es cerca, el uso del carro se hace estrictamente necesario solo en los casos extremos.

Nuestra propuesta y el mensaje que queremos enviar a la ciudadanía y a nuestros dirigentes políticos, es que miren a la bicicleta como una opción real de transporte que puede mejorar verdaderamente la movilidad, trayendo beneficios en muchos aspectos en el corto, mediano y largo plazo, incluyendo el aspecto económico.

Aquí no se trata de proscribir el automóvil sino de abrir espacio a modos sostenibles de movilización, ¿o qué ciudad queremos dejarle a las generaciones venideras?

Cientos de ciclistas transitan diariamente por el sector del Mesón de los Búcaros, como lo pudimos constatar con nuestra

cámara. ¿Qué inclusión tendrán con las obras que se anuncian?